Liberty of omega [KookTae]

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Medio año después.

—¿Me estás bromeando, verdad?— Habló Hoseok ante el pequeño resumen de su primo, el alfa que ahora se encontraba contándole cómo llevaba el hecho de vivir con Taehyung.

—Me fui del departamento para que hubiera un avance, me siento estafado.— Bufó recordando su partida hace dos meses.

Hoseok sentía la tensión en cada mirada que se daban Jungkook y Taehyung, pensó que la mejor idea era encontrarse un nuevo departamento quizá así aprovecharía en salir con alguien.

Durante estos meses, tanto el de cabellos cereza como el del castaño reforzaron la relación que tenían aún cuando no eran algo oficial, siempre estaban pendiente del otro incluso más de lo que deberían.

— No sé en realidad cómo declararme, es la única persona con la que salí y no quiero algo impulsivo.— Respondió el alfa menor mientras sus ojos brillaban más que nunca y sus mejillas se sonrojaban levemente.

Ya no tenía esa inseguridad como la de hace un año atrás; Se sentía mejor consigo mismo, incluso reconocía sus defectos y le daba igual, porque tenía más cualidades. Abrió su corazón una vez más para alguien que ya no eran sólo los cachorros, confío. Empezó a hacerlo de cada palabra que soltaba el castaño en las noches que tomaban una taza de té después de acostar a los niños.

[...]

—¡No me jodas!.— Exclamó el omega peligris de gruesos labios, Jimin.

—Es que aún no es el momento, creo.

—Ya pasaron meses desde que se fueron a vivir y me estás diciendo que nada de nada.

Taehyung negó ante lo dicho.

—Solo nos ayudamos en nuestros celos.— Se puso rojo ante los recuerdos borrosos de aquellos días, ocultando su sonrisa.—Pero Jungkook siempre me nombra como parte de su manada ante todos.

—Mmm..., yo creo que sí él no da el paso, deberías darlo. Siempre noto amor cuando su mirada se posa en ti y en los cachorros.

Dejando al omega castaño con ese pensamiento.

[...]

Kim Taehyung se podría decir que era una mejor persona de lo que algún día fue, aprendió muchas cosas en este año.

A veces tenía recaídas donde empezaba a llorar preguntándose qué por un mínimo cambio en su pasado, no tendría nada hoy. Agradeciendo todos los días por tener una nueva oportunidad.