Capítulo 15 📚 La presentación

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La presentación


Lo primero que hago el lunes en cuanto llego a la universidad es ir a la oficina de recursos y materiales por el Video Beam. Se me enfrió todo el cuerpo en cuanto Jerónimo, el encargado de los servicios de préstamos, me dijo que no había ninguno disponible.

Yo había tenido la precaución de reservarlo con diez días de anticipación porque sabía que Meléndez no me daría una segunda oportunidad si yo no le entregaba el trabajo a tiempo o si por alguna razón, no podía hacer la presentación.

Sin embargo, luego de buscar bien en la desordenada oficina, Jerónimo encuentra un pesado Video Beam con una ficha de préstamo encima y mi nombre en ella.

Firmo sobre la ficha, prometiendo entregar el Video Beam al final del día y comienzo a subir las escaleras hacia el salón. Cuando llego hasta el tercer piso, estoy sudando debido a lo pesado que es ese aparato.

Aunque faltan diez minutos para las ocho, casi todos los estudiantes están ahí. Meléndez también. Se hace un silencio pesado en cuanto todo el mundo me ve entrar, y descargar el Video Beam sobre la mesa estrepitosamente no ayuda en absoluto a distraer la atención de mí.

Camilo y Luca entran poco después y se sientan uno detrás del otro en la segunda fila.

Rafael y Luisa están juntos. Hay algo en la mirada de ella que no me gusta en absoluto, parece más perversa y maliciosa que de costumbre. Aunque el doctor de Mariana le dio incapacidad, ella prefiere asistir a las clases pese a que está exonerada de presentar las actividades y trabajos durante un mes.

Está sentada en la primera fila con otra silla frente a ella sobre la que tiene su pierna escayolada. No me pasa desapercibida la sonrisa de complicidad fugaz y subrepticia que cruza con Luca.

A pesar de que yo no quiero volver a hablarle a Mariana luego de que me enviara ese mensaje falso por el que Camilo no quiere ni verme, me alegro por Luca porque sé lo importante que es Mariana para ella. Ella dice que por el momento sólo son amigas, pero los amigos no se miran de esa manera.

-Cuando esté lista, señorita Ruiz – dice Meléndez en tono parco -. Hoy la clase es suya.

Yo asiento mientras él se desliza hacia el fondo del salón.

Saco la USB de mi bolsillo, enciendo mi computador y la inserto. Conecto las entradas al Video Beam y en unos instantes, la imagen de mi escritorio aparece amplificada sobre el tablero blanco.

Una foto de Tomás soplando burbujas de jabón, aparece en el fondo y yo me apresuro a abrir la carpeta para buscar la presentación.

-¡Qué ternura!

No me molesto en levantar la vista porque el tono chillón de la voz de Luisa ya está más que grabado en mi mente.

Abro la presentación desde mi computador.

Entonces, un murmullo pesado se extiende por todo el salón. No le doy mayor importancia y me vuelvo hacia el tablero para comenzar a exponer.

Mi corazón se detiene en cuanto lo hago.

En mi computador se ve la presentación perfectamente, con todas las imágenes y textos referentes a la historia del baloncesto. Pero no así en el tablero.

En lugar de la presentación, hay una foto enorme de la portada del periódico de hace cinco años.

"La Fábrica Textil de Colinazul arde hasta los cimientos" en letras enormes y gruesas. Debajo del titular, en letras un poco más discretas pero que igual se ven, reza:

Mi Ave Fénix, Libro IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora