Mi Ave Fénix, Libro I

Capítulo 5 📚 Javert

Javert

La asignatura de los miércoles no tiene nada de especial.

Nada excepto por el hecho de que es la única clase que tengo que compartir con Rafael y Luisa.

Mariana, Luca y Camilo también tienen que verla.

Las únicas que estudiamos literatura somos Mariana, Luca y yo. Luisa estudia comunicación social con dos de sus amigas, Rafael ingeniería y Camilo ciencias políticas.

Sin embargo, por azares macabros del destino, todos nos vimos cercados en el mismo terreno este semestre, ya que "nociones éticas" es una asignatura obligatoria en todas las carreras y ninguno de nosotros la había visto hasta antes.

Puedo sentir la tensión en el ambiente.

Yo me siento atrás, como en todas las clases. Camilo y Rafael se vuelven a mirarme de vez en cuando y se miran entre ellos con una aversión que no se molestan en ocultar. Luca mira a Mariana de forma velada y fulminante a Rafael y a Luisa; ella a su vez, me mira como si quisiera hacerme desaparecer allí mismo.

El profesor Beltrán sigue hablando, satisfecho de que nadie interrumpa su clase y de que todo esté en silencio. Su expresión es plena porque está convencido de que al fin ha logrado despertar en nosotros el interés hacia su asignatura.

Lo que no sabe es que frente a sus ojos, un volcán está creciendo a grandes proporciones y estallará en cualquier momento.

Como todos están concentrados lanzándose miradas hostiles, nadie habla cuando el profesor Beltrán nos hace preguntas sobre las expectativas que tenemos con respecto a la asignatura. Yo pido la palabra porque no soy capaz de verlo ahí parado sin que a nadie le interese en absoluto su clase.

Él se ve más que aliviado cuando me ve levantar la mano.

Puedo sentir varios pares de ojos sobre mí pero curiosamente, me siento tranquila hablando e incluso me pongo de pie para hacerlo.

Beltrán me agradece por dar mi opinión.

Cuando la clase termina, veo que Camilo sale del salón charlando con un par de chicas de artes y un estudiante de ciencias políticas con el que seguramente comparte varias asignaturas propias de la carrera.

Rafael, Mariana, Luisa y sus amigas salen juntos.

Luca avanza hacia mí con una sonrisa cómplice.

-¿Cómo te fue ayer con Camilo?

Yo arqueo una ceja y adopto una expresión seria.

-Tú deberías saberlo, Luca. Camilo llegó a la universidad el lunes y ustedes ya son los mejores amigos. Si hasta se reúnen para hablar de las cosas que me gustan.

Ella pone los ojos en blanco y resopla.

-No me digas que estás enojada.

-¿Y todavía lo preguntas?

Salgo del salón y ella me sigue.

-Tú no sabes elegir lo que te conviene, Ruiz – dice ella bajando las escaleras detrás de mí -. Sólo quise darte un empujón en la dirección correcta.

Me detengo en seco.

-¿Qué estás insinuando, Luca? – pregunto con los ojos entrecerrados.

-Yo no estoy insinuando nada – me señala con su palma abierta -. Te estoy diciendo que sólo permites a gente basura en tu vida y que cuando al fin aparecen las personas correctas, te encargas de alejarlas porque sientes que no mereces que te traten bien.