ab absurdo
···Aparentar ser alguien que no eres resultaba una mímesis difícil de descubrir. Saber que Kim Taehyung estaba en aquel círculo de personas falsas, me hacía sentir enferma en muchos sentidos.
Incluso ahora, viendo sus ojos con aquel brillo malicioso y retador, solo ocasionó que quisiera retratar exactamente ese momento. En el mismo ángulo en que se encontraba, dejando que su mandíbula tuviera aquella tensión necesaria para resaltar sus músculos sin volverlos toscos; esa ladeada sonrisa que no dejaba más que problemas; y su cabello levemente ondulado estorbando parte de su visión.
Aquella era la forma en la que todos tenían que ver al hombre que creían perfecto y ver que, ridículamente, aquel término no existía. En este mundo aquella palabra cae en lo absurdo al igual que los tartamudeantes argumentos que te dejaban en el punto de vergüenza.
—Si no querías que alguien te viera, no deberías hacerlo en los pasillos—reclamo furiosa ante la inspección ofensiva. Dejando que una risa se escape de sus labios, se endereza correctamente, mostrándome así, una gráfica mejor de la diferencia de estatura y lo imponente que era al tenerlo de aquella forma.
—Las acosadoras como tú, no pueden hablar de discreción—sus palabras no fueron más que el cerillo que necesitaba para que mis mejillas se tornarán en un color rosa furioso—, ¿qué quieres? ¿sexo?
La propuesta fue como la tentación brillando como una tintineante luz, dando a conocer colores que normalmente te dejarían en una tensión llena de cosquillas en el vientre y con una respuesta afirmativa en la punta de la lengua a pesar de las consecuencias.
Podía entender la obsesión que solía asfixiar al castaño, porque después de todo, aquella sensación densa que te dejaba en el cuerpo no era exactamente el de una persona que estaba en la normalidad que se suele conocer. Era como si, de alguna forma, te sembrará aquella necesidad envuelta en bonitas palabras y miradas inocentes.
—Kim—la llamada de atención de la profesora me hace espabilarme, y poniendo una distancia prudente de Taehyung, me limito a observar a ambos. El rubor escondido entre la piel tostada de la mujer no hacía más que dejarme muda, pues ante mis ojos no era la maestra temida de la que tanto había escuchado hablar, no era la mujer seria que veía caminar en los pasillos.
La mujer enfrente de mí, no era más que una simple persona que cayó ante la tentación de una bonita cara y manipulaciones. De las palabras que significaban algo más que un simple momento y acoston.
Y sin más, tomando mi silencio como una respuesta, Taehyung vuelve hablar:—No hay nada de que preocuparse, todo fue un malentendido.
La profesora queriendo reafirma las palabras del alto, me mira con intensidad, recorriendo mi rostro en busca de algún indicio de que la haga actuar de alguna manera para callarme. Con un suspiro, asiente con rigidez para irse por uno de los pasillos a una velocidad sorprendente. Podía entenderla, los nervios de saber que alguien descubrió tu mayor secreto se vuelve como una enfermedad que te deja con una revoltura de emociones para nada tranquilizantes.
—Myo Gyuri—mi nombre fue explotado con una emoción fría y la gravedad en el tono me dejó sin palabras. Aparté mi vista del pasillo por el que, hace unos momentos, se marchó la profesora; y centrándome nuevamente en el moreno intimidante, deje que los nervios fueran rodando por cada extremidad de mi cuerpo. Tomando con fuerza las correas de mi bolso, me obligue a no bajar la mirada—, quiero suponer que mantendrás tu boca cerrada, no me gustaría hacerle nada a tu bonito rostro—la advertencia dicha por lo bajo fue lo suficientemente clara para provocar un temblor angustiante en todo mi cuerpo.
Cuando me percaté del pequeño movimiento en sus pies, solté mi bolso para rodear con mis dos manos una de sus muñecas, reteniéndolo con una fuerza casi absurda si la comparamos con la suya. Arqueando ambas cejas me mira con incredulidad pero con aquella emoción que dejaba más que en claro que esperaba algo que dejara mi imagen, al igual que la suya, destrozada.
—Nunca dije que no diría nada—apenas soltar aquello, su cuerpo entero se tensó y su mirada perdió la amabilidad, levantando su mano libre, la coloca sobre mi hombro ejerciendo una presión aterradora—, tienes que hacer algo por mí.
Frunciendo sus labios, una sonrisa recelosa se deslizó con pereza. Quitando su mano, la pasa por su cabello para después dejar salir una risilla.
—¿Y qué es lo que tengo que hacer?—pregunto desafiante, inclinándose lo suficiente, sus ojos quedan a la altura de los míos, dándome una buena visión de lo increíblemente oscuros que se encontraban, era como si, toda emoción hubiera sido esfumada y sustituida por un vacío escalofriante.
Las intenciones y el doble sentido empezó a cobrar forma, así que, dejando libre si mano, recoloco mi bolso sobre mi hombro y dejando el miedo en un rincón, me obligó a hablar con la seguridad que en estos momentos no tenía:
—Nos vemos mañana en la sala de arte, después de clases—la cita fue clara y sin hueco para replicas, sin esperar respuesta, camino lo más rápido que puedo por el tramo de pasillo que faltaba para llegar a la salida.
Un ruidoso suspiro escapó de mis labios apenas si baje los escalones, tomando con necesidad aire. Aquello fue un acto de suicidio, si bien tenía la intuición de que Taehyung era algo más de lo que se encargaba de mostrar, descubrirlo fue lo peor que pude haber visto, porque la idea que tenía sobre él empezó a formarse en mi cabeza como algo que no tenía una forma concreta, algo que podía ser reflejado perfectamente en cámara y ser exhibido como un arte pleno y maravilloso.
Verlo te dejaba sensaciones inexplicables y con ganas de más, como una droga que no querías parar de consumir. La dualidad era aquello que hacía atractivo a Kim Taehyung.
Así que, aun con la adrenalina, escribo con una emoción embriagante.
Dae
Lo tengo
17:48Hace tan solo unos minutos creí que mi trabajo era sin duda un caso perdido, pero que fuera sometida a esa escena en el pasillo fue como un milagro, porque tenía a Taehyung en la palma de mi mano.
•
Si hay algún error no duden en decirme.
Ig: yahshesuni
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Hibris: Moira | K.Taehyung
FanficGyuri sabía que tener un diez iba hacer su pase seguro a su gran trabajo soñado, lo que no sabía es que Kim Taehyung será el averno que necesitaba. •Heterosexual. •Contenido vulgar y/o grosero. •No se permiten adaptaciones.