"Perfect two" || Larry Stylinson

Capítulo quinto:

Louis tenía clase con el alfa todos los lunes y volvían a verse en las tutorías miércoles y viernes, su rutina se había vuelto alrededor del rizado y de todo lo que implicaba el conquistarlo. Tenía clases, iba al gimnasio con Liam luego de la universidad, hacía sus tareas y aún tenía tiempo para elegir que vestiría al día siguiente, aun que no tenía clases todos los días con Harry, este iba de todos modos a la universidad y Louis se encargaba de estar presentable para los "encuentros casuales" que tenían en los pasillos con sonrisas coquetas por su parte y miradas no muy disimuladas de la parte de Harry. Con respecto al rizado, él intentaba mantenerse ocupado para no pensar demasiado en el omega y la universidad era de gran ayuda pero aún tenía demasiado tiempo libre para imaginarse rodeando esa aquella pequeña cintura con sus brazos mientras reclamaba a Louis como su omega frente a todos, porque el realmente había notado como con sus atuendos bien escogidos para resaltar sus curvas y su preciosa sonrisa hacía que todos los alfas de la universidad hablaran de él y aún que deseaba negar lo se había encontrado muchas veces apretando sus puños para contener sus ganas de golpear a cualquiera que lo mirara mas de un segundo.

— Esto comienza a irse de mi alcance, es un alumno y no puedo pensar así de él... terminaré en la cárcel o desempleado por el resto de mi vida, Niall.

Le da un sorbo bastante largo a su cerveza, se sentía melancólico y había decidido juntarse con el beta en un bar para beber y poder desahogarse con su viejo amigo de la infancia.

— Déjame comprender... Estas diciendo que este chico, Louis, es tu destinado y que todo este alboroto es porque como profesor no puedes relacionarte con él mientras sea tu alumno ¿No es así?

El castaño intentaba comprender porque su amigo hacía tanto alboroto respecto al omega de ojos azules, pero luego de una larga explicación de todo lo que estaría mal él creyó conseguir una solución respecto al gran problema que tenía su amigo y con solo un asentimiento por parte del rizado se sintió conforme para dar su idea.

— Hay dos opciones aquí, amigo, una de ellas es que dejes de trabajar en esa prestigiosa universidad en la que tanto te costó conseguir un puesto para poder estar con tu alma gemela y esas cosas de alfa que no comprendo, o también puedes pedirle a Louis que deje las tutorías contigo y cambie de clase.

Se encoge de hombros dando las dos opciones que habían llegado a su mente para solucionar aquel problema y deja al alfa bastante pensativo frente a él por lo que se sumen en un pequeño silencio mientras acaban su bebida.

Luego de aquello no hablaron mas del tema, Niall comprendió que Harry necesitaba un momento para analizar sus opciones y simplemente se pusieron al día con distintas cosas hasta que ambos concordaron en que debían irse debido a que trabajaban en la mañana. Y así llego el viernes para el alfa, fue cuestión de una incomoda y pensativa noche con poco sueño para él, las palabras de su amigo lo habían hecho dudar pero sabía que por una parte no podía dejar su empleo pero que la segunda opción que el beta había dado no era realmente mala para ellos, eso si el omega sentía lo mismo respecto a él y aceptaba abandonar su clase para que aquello pudiera ser entre ambos.

Cuando la hora de la tutoría llegó él se encontraba con dos tazas de café sobre el escritorio y una gran sonrisa, iba a dar su primer paso para averiguar si el omega sentía aun que sea algo de atracción por él y aunque le resultaba algo realmente extraño y no era el mejor para coquetear estaba seguro de que si aquello que su alfa sentía era real y si Louis le correspondía de alguna manera iban a poder hacerlo.

Louis entró en el salón con su mochila colgada en su hombro y una tierna sonrisa en sus labios, saludo al alfa antes de sentarse frente a él en el escritorio y observó expectante las humeantes tazas de café frente a ellos hasta que entendió que quizás estaba siendo tonto al pensar que era para él y se levantó de un salto de su asiento.

— Lo siento, llegué temprano y de seguro usted debía verse con alguien más antes ¿Le parece si espero fuera? Sino podemos cambiar de día a su comodidad, no tengo problema en ello.

Al rededor del alfa muchas veces su gran confianza se iba y comenzaba a ponerse bastante nervioso, un Louis nervioso es bastante verborragico y tiene que obligarse a sí mismo a cerrar su boca cuando nota una sonrisa divertida en el rostro del alfa y que este toma su mano con suavidad para hacer que regrese a su asiento. 

— El café es para ti, Louis. Pensé que luego de un largo día estaría bien para ambos tener una rica taza de café... eres bastante tierno cuando te sonrojas ¿Te lo han dicho?

Luego de la declaración del rizado que sin darse cuenta aún tomaba su mano era evidente que las mejillas del omega habían explotado en un tono rojizo con aquel calor que llegó a su rostro y todo empeoró al recibir aquel cumplido que hizo cosquillear su vientre, obligandolo a bajar su mirada bastante apenado porque fuera algo tan notorio.

— A demás te hace ver muy lindo.

Agrega Harry antes de soltar su mano y fingiendo que nada de aquello había sucedido comienza a recordar el tema que habían dejado inconcluso el miércoles anterior para comenzar con la tutoría de aquel día. 

El coqueteo era algo complicado, Harry intentaba hacerlo poco a poco para no espantar al omega entonces comenzar con un par de cumplidos y un café le pareció la manera perfecta para hacer que su relación fuera un poco diferente a la de profesor alumno que venían llevando debido a su negación por aceptar los sentimientos que el castaño le causaba.

Por otro lado, Louis había quedado esperanzado, sorprendido y bastante emocionado porque había recibido dos cumplidos de parte de su alfa, eso realmente había hecho su confianza regresar un poco y que su nerviosismo porque todo aquello fuera un gran fracaso disminuyera.

— El lunes te veo en clase pero quería preguntarte si el miércoles podemos hacer la tutoría en otro lado y en la tarde, tengo que solucionar unos asuntos a esta hora.

Aquella había sido la excusa "perfecta" que se le había ocurrido al rizado para poder encontrarse fuera del establecimiento, tenía la idea que si se encontraban en un café la conversación sería mas fluida como aquella primera vez y ambos podrían dejar un poco de lado los temas de la universidad.El omega para su suerte acepta aquella propuesta y Harry llevando todo a otro nivel le da una tarjeta con su numero de teléfono para que luego pudieran pactar la hora y el lugar donde sería la tutoría del miércoles, la mejor excusa para conseguir el número de Louis. 

Se sentía nervioso y aterrado con la decisión que había tomado, ahora solo quedaba tener un buen plan y conseguir averiguar si el ojiazul sabía que le pertenecía, que ambos lo hacían mutuamente,