Capítulo séptimo:

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El gran día esperado por ambos había llegado, solo faltaban horas para aquel primer encuentro a solas que podía cambiar todo para ambos y no hacían mas que estar nerviosos por aquello que podría ser entre ambos.

El alfa, luego de dar una de las clases mas difíciles en la que la concentración no lo ayudaba, había ido directo hacia su apartamento para poder elegir algo que vestir. Estaba decidido a optar por algo que no fuera parecido a lo que usaba en la universidad, iba a abandonar los sosos trajes de trabajo para vestirse como realmente le gustaba y para mostrarle al castaño su lado relajado, quería mostrarse como Harry y no ser mas el Sr. Styles a sus ojos. Decidió rápidamente por una camiseta básica blanca y lo acompañó con una sudadera, pantalones cómodos y uno de sus tenis favoritos, se veía casual y relajado, por lo que no le costó mas de un par de miradas al espejo para salir rápidamente rumbo a la cafetería, que para su suerte, no quedaba demasiado lejos de su apartamento por lo que decidió solo caminar.

Por otro lado el omega, luego de acabar con sus clases del día, había regresado a casa con los minutos contados para encontrar un perfecto atuendo para aquella cita sin título en el café, estaba nervioso y la ropa que había elegido la noche anterior ya no era de su agrado, por lo que probo y probo distintas combinaciones hasta que logro aquello que le pareció indicado, se encargó de dejar su cuello al aire como una provocación hacia el alfa y luego de comprobar por quinta vez su cabello en el espejo salió corriendo de la casa, esperando no olvidar absolutamente nada de sus pertenencias para no perder el bendito autobús que iba a llevarlo a la cafetería en la que iba a encontrarse con el rizado de ojos esmeralda que no había salido de su mente desde la primera vez que sus ojos conectaron y pudo respirar aquel precioso aroma que lo hacía perder la razón.

Harry llegó primero, buscando una de las mesas alejadas para que pudieran tener algo de intimidad y cuando por fin la encontró se dedico a observar hacia la puerta hasta que por allí entró el precioso omega de ojos azul oscuro, curvilíneo, elegante y sonriente, sonrisa que creció de sobremanera al encontrar entre las mesa al alfa sentado esperando por él y se apresuró a llegar a su lado, tomándose el atrevimiento de besar la mejilla del rizado cuando este se paró para recibirlo y se sentó rápidamente, observando el lugar.

— Hola, lamento haber demorado un poco pero el autobús iba demasiado lleno y me ha costado llegar.

Le sonríe en forma de disculpa, dejando su bolso a un lado sin la mínima intención de realizar aquella tutoría que ambos estaban usado como pequeña excusa para compartir aquel momento juntos, disfrutando de la compañía del otro sin miradas que juzgaran la relación entre ambos, siendo solo Harry y solo Louis.

— No te preocupes, no llevo demasiado esperando ¿Qué te gustaría beber?

Aun no lograba recuperarse del beso coqueto que había recibido por parte de Louis, pero siempre caballero intentaba dejarlo de lado para poder atender de la mejor manera y comenzar así con aquella cita secreta que ambos habían acordado sin saber realmente que sentía cada quien.

La camarera llegó a tomar sus ordenes y así comenzó a fluir la conversación entre ambos, les resultaba fascinante la manera en que ambos encontraban temas para jamás parar y sin tener ni el mas mínimo silencio incomodo entre ambos, era todo perfecto y se sentían tan cómodos que nada podía arruinarlo.

Hablaron por horas, habían bebido demasiado café y compartieron dos grandes porciones de pastel de chocolate, era una velada maravillosa
y ninguno de los dos quería regresar a aquella realidad que los mantendría separados si ninguno daba el primer paso para descubrir que sucedía entre ambos.

— No puedo comprender como no estas siendo cortejado por toda la universidad, eres un omega maravilloso Louis y uno muy guapo.

El sonrojo subió rápidamente a las mejillas del omega, quien bajo la cabeza algo avergonzado por aquel halago tan directo que había recibido por parte del más grande y luego de soltar una pequeña risita lo observo con coquetería.

— Sigo esperando a mi alfa, aunque creo que lo he encontrado.

Al decir aquellas palabras el pecho de Harry comenzó a cosquillear, deseando que se tratara de él o sabía que iba a terminar con su lobo destrozado por el rechazo del que pensaba que era su omega, y no solo lo pensaba, sino que también lo sentía.

— Yo también creo que he encontrado a mi omega.

Murmuró el rizado con una sonrisa y tomó el atrevimiento de sostener la mano del omega sobre la mesa, entrelazando sus dedos con los más pequeños cuando no recibió ningún tipo de rechazo, sino todo lo contrario.

— Sé que quizás estoy recibiendo señales confusas y no quiero que pienses mal de mi, Louis, pero realmente me gustaría cortejarte... invitarte a salir formalmente.

Louis casi se queda boquiabierto, aquello por lo que tanto había esperado se estaba volviendo realidad y la sonrisa en sus labios no tardó en aparecer mientras asentía levemente emocionado.

— Si, realmente quiero que me cortejes y me encantaría salir formalmente.

Susurra aquello intentando parecer calmado, mientras deja suaves caricias en la mano del ojiverde y sin poder dejar de mirarlo con aquellos ojos llenos de ilusión, emoción.

— Pero tenemos un problema, omega. Sabemos que no podemos continuar con esto mientras tú seas mi alumno...

Aquellas palabras decepcionaron a Louis, ni siquiera había pasado por su mente aquello debido a lo encantado que estaba con saber que el alfa también sentía lo mismo y allí fue la primera vez que se quedaron en un gran silencio incómodo, ambos sin saber qué decir al respecto.

"Perfect two" || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora