¿Amor o odio, Conway?

25°

*Dos meses despues*

Ya habían pasado un par de meses desde que volví al cuerpo. Las cosas con los chicos iban de maravilla. Greco y yo seguíamos siendo amigos pero cada vez había más sexo. La mafia no había echo nada, a lo que yo me extrañe muchísimo. Y bueno con Conway mi cabreo había disminuido, pero no dejaba de ser igual así que yo seguía tratandolo de manera borde. Me habían ascendido a Oficial lll que no estaba nada mal.

Greco:--¡Katia cuidado ostia!

Katia:--Estoy teniendo todo el cuidado que puedo barbas.

Nos encontrábamos en mitad de una persecución persiguiendo otra vez a la Paqui y Paco. Hacia tiempo que no caían en mi trampa de frenar delante así que me encontraba conduciendo a altas velocidades por la autopista esquivando coches para hacerles la clave Robert.

Katia:-- Saca la pistola, están a tiro.

Greco:--¿Pero ya se puede?

Katia:--Estuvieron un kilómetro en el otro carril.

Greco:--A pies no me e dado cuenta.

Katia:--Quieres disparar ya mongolo.

Les disparo una vez acertando en la rueda trasera. Aparcamos a un lateral, porque habíamos llegado al norte.

Katia:--Aquí oficial Katia solicitó un 10-38 en mi 10-20. (Hablando por radio)

Greco:--Buen trabajo.

Katia:--Habla por ti, sólo disparate una vez.

Greco:-- Tampoco a sido para tanto.

Conway:--Haceros las gayolas en casa.
(Hablando por radio)

Katia:--Viejo vallase a la mierda. (Hablando por radio)

Conway:-- Que me hables con respeto.
(Hablando por radio)

Volkov:--¿Podrían discutir en otro momento? Estamos trabajando.(Hablando por radio)

Katia:-- Te quejas al viejo que se a metido en la conversación.
(Hablando por radio)

Greco:-- El día que no discuta con ese hombre.

Katia:--A empezado el.

Llegaron los EMS y nos llevamos a los detenidos a comisaría. Y volvimos a salir a patrullar. Estábamos cerca del Vanilla cuando una furgoneta negra se paró en mitad de nuestro camino. Intenté ir marcha atrás pero había otra furgoneta. Hay me di cuenta de lo que estaba pasando. Estábamos siendo secuestrados por El Sistema.

Gringo:--Bajen del coche con las manos en alto. Algún movimiento extraño y os vuelo la puta cabeza.

Salimos del coche y Greco intentó pegarle al tipo que le estaba intentando esposar, pero dos más fueron y le pegaron una paliza. Yo no opuse resistencia porque sabía que necesitaba reservar fuerza para el infierno que nos esperaba. Nos metieron a los dos en una furgoneta y la cerraron. Aproveche ese momento para esconder el teléfono dentro de la bota militar. Estuvimos como una hora hay encerrados hasta que nos llevaron a una cosa abandonada. Nos bajaron al sótano y nos encerraron en una especie de habitación blindada. Nos habían quitado todo lo que llevábamos encima, pero no se les ocurrió mirar en mi bota. Me fije que la habitación tenía camaras de vigilancia.

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El primer golpe del sistema tras dos meses sin dar señales de vida. Hoy e actualizado bastante más tarde de lo normal, pero estaba termina do el siguiente capítulo. Besitos en el siempre susio