¿Amor o odio, Conway?

9°

Hoy era mi cumpleaños, pero nadie en comisaría lo sabía o eso creía yo. Tenía guardia nocturna, así que llegue a comisaría para encontrarla peculiarmente vacía. Llame por radio a los compañeros que tenían que estar conmigo pero no contesto nadie. Me dirigí hacia el despacho de Conway para que hablara con los agentes. Se encontraban en la sala Conway, Volkov, Greco, Justin y Torrente, que aunque lo acababa de conocer me caía genial. Me habían montado una pequeña fiesta sorpresa.

Tras soplar las velas, todos se abalanzaron para que abriera los regalos.

Torrente:--Antes de que habrás ningún regalo, que sepas que hemos echo una apuesta y el que te halla echo el peor regalo tendrá que hacer un reto que elijamos todos.

Katia:--A si abrir regalos es mucho más divertido.

Primero abri el de Torrente, era una botella de vodka en forma de AK-47.

Katia:--Torrente me encanta es preciosa.

Torrente:--Sabia que te gustaría.

Le di un abrazo de agradecimiento y abrí el regalo de Justin. Era un disco con todas las canciones que había cantado.
Me pareció un regalo muy personal, aunque sus canciones no eran mis favoritas del mundo.

Ahora tocaba el regalo de Greco. Abrí la caja y sólo había una carta. Al abrirla había dos entradas para mi grupo de rock favorito.

Greco:--¿Y que te parece?

Katia:--Es mi grupo favorito, ¿Como sabias que me gustaba mago de oz?

Greco:-- Porque muchas veces te oigo tarareando sus canciones por la comisaría.

Le agradecí y abrí el regalo de Volkov. Era una pequeña caja pero al abrirla había unas llaves de un coche. Bajamos todos al parque de comisaría y me estaba regalando uno de sus muchos Audis. Mi reacción fue flipar bastante.

Volkov:--Sabia que venías a trabajar andando así que pensé en regalarte algo que necesitabas e ibas a utilizar bastante.

Le di un gran abrazo y se lo estuve agradeciendo de vuelta al despacho de Conway. Sólo me quedaba su regalo por abrir. Lo que me encontré en el interior de la caja me dejó bastante sorprendida. Era una cadena de oro blanco con un pergamino pequeño de oro blanco en la que ponía mi nombre. En el otro lado ponia: Eres mía. Conway. Le di un abrazo al que reaccionó bastante bien y duro más de los necesario pero no me importaba. Me separé de el para seguir con la fiesta.

Greco:--Bueno, ¿cuál a sido el peor regalo?

Katia:--Lo siento mucho Justin, me gusta mucho tu regalo pero te han superado claramente.

Justin:--Bueno aceptaré mi derrota como el hombre que soy.

Todos en la sala nos empezamos a reír por el comentario de Justin.

Justin:-- No os paséis mucho con el reto.

Bajamos todos a la calle y nos montamos en dos Z. Yo iba en la parte de atrás, conducía Conway y de copiloto iba Volkov.
Nos dirigiamos a una discoteca para no armarla en la comisaría.

Conway:--¿Que regalo te ha gustado más?

Katia:--Me han gustado todos.

Conway:--Me refiero entre mi regalo y el de Volkov.

Volkov:-- ¿Pero que cojones?, ¿Porque le preguntas eso?

Conway:--Solo quería resolver mi duda.

Katia:--Sinceramente me encantan los dos regalos. No podría elegir cual es mejor y cual es peor porque son los dos perfectos.

Volkov:--¿Feliz?

Conway:--Supongo que eso servirá.

Llegamos a la discoteca donde se encontraban los demás esperando. Antes de entrar le pusimos el reto a Justin. Tuvo que gritar desnudo que le gustaba un miembro del CNP, pero podía elegir a la persona.

Justin:--Me gusta el superintendente Conway.

En ese momento Conway empezó a perseguirme para pegarle con la porra.

Conway:-- ¡Capullo ven aquí!

Cuando consiguió pegarle, Justin se vistió y entramos en la discoteca. Empezamos a beber y como la última vez todo íbamos borrachos menos Conway. El y Volkov estaban sentados hablando, Justin estaba intentando ligar pero todo el rato le salía mal, Torrente estaba intentando parar a Justin para que dejara de hacer el ridículo y Greco y yo estábamos bailando muy borrachos. Cada vez bailabamos más pegados hasta que llegamos al punto que más bien nos estábamos provocando el uno al otro. La provocación llegó a los besos, pero el antro estaba a punto de cerrar y nos tuvimos que ir. Nos fuimos tal como habíamos venido. Dejamos a Volkov en su casa y Conway me llevo a la suya.

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Mucho texto ×2. Créditos a mi hermano que a él se le ocurrieron los regalos. Yo estaba con bloqueo mental. También fue idea suya el reto de Justin. Otra cosa Torrente aún está aquí porque aun no e superado su muerte.