Electricidad (Volkacio/Muertacio) TERMINADA ♡

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Volkov

Horacio Pérez fue mi vecino desde que tengo memoria, pero nos conocimos formalmente a los 10 cuando su familia invito a mi padre, a mi hermano y a mí, a una cena.

Desde ese momento, como pequeños infantes conformamos una amistad, una muy buena en mi opinión; saliamos casi todas las tardes a jugar y hablar.
A la edad de 15 años, estando ya en la secundaria, el padre de Horacio enfermo y falleció al poco tiempo. Provocando un desequilibrio emocional en su familia.

Estando a su lado y como su mejor amigo logré que saliera de una depresión tipo C. Pero cuando pareció todo volver a estar estable, la madre de Horacio de un día a otro lo abandonó.

Realmente yo no sabía que tan importante era una madre, pues no llegué a conocer ni la mía, tan solo llegue a ver unas cuantas fotos de ella.

Pero según como lo llegó a reprimir Horacio no parecia tan dificil, parecia que no lo importaba, pero muchas veces lo encontraba escondido llorando, pero nunca me atrevía a acercarme, no queria que supiera que lo veia. De seguro el reprimir todas sus emociones fue otro factor que influyó en que esa noche lo encontrara desmayado e inconsciente, pero eso lo sabran más adelante.

En cuanto su madre lo abandonó, Horacio quedó bajo el cargo de los servicios sociales, hasta que su tía se hizo presente para responsabilizarse de él, con la condición de irse de Los Santos. Y así fue, Horacio se mudó pero nos mantuvimos en contacto un año para ser exacto.

En ese tramo hablábamos todos los días, me contaba sobre el lugar, me narraba sobre sus días y comentaba sobre su primo hijo de su tía Gustabo, que era un año mayor a él pero que aun así se llevaban bien.

Un año de su mudanza repentinamente perdí contacto con él, tal vez había cambiado de línea o tan solo me había olvidado.

A pesar de eso, mi vida la transcurría con total normalidad, pero eso sí, los primeros meses extrañaba con pavor a mi único mejor amigo. Pero con el tiempo se enfrió y se mantuvo encerrado el sentimiento.

Hasta que, a los 18 años comencé el servicio policial, siguiendo el ejemplo de mi padre difunto y el de mi hermano mayor que a un cumplía con el mayor de los rangos.

Todo cambió repentinamente cuando a los 26 años me mandaron a corroborar las oposiciones y al ingresar a la sala me encontre con unos ojos verdes distintivos de Horacio en la fila de los ingresantes.

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Lo prometido es deuda, aqui el 1er capitulo.
Les prometo que en cuanto vaya avanzando más la historia, mas interesante se pone.
Y estuve pensando en publicar:
Domingo y Miercoles.
Tal vez si, de seguro
Lo siento si es mucho texto xd
Ojala tenga bonito dia.

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