La vida continúa

¿Regreso?

Ambos tomábamos clase, sentados juntos ya que su nombre junto con el mio es de las primeras letras el abecedario, no le prestaba tanta atención a el puesto que me gusta estar atenta al pizarron. Por un momento ni siquiera yo no se tal cual mire hacia la puerta y pude notar aquella silueta de alguien que me encerró en un salón. Luna, volteo mi rostro centrándome en Emiliano, al igual que yo el solo se le queda viendo de una manera ¿sombría? 

Ella se queda en la entrada esperando que la profesora de la vuelta para darse cuenta de su presencia, volteo su mirada y la vio: 

Profa: Miren quien volvió -con gracia-, ¿no quieres una presentación verdad?, ya te conocen aquí por lo cual te pido tomes asiento y a la próxima vez, llega desde la primera hora.

Aruna: Emi, ¿que hace aquí?, me da incomodidad verla tan relajada como si fuera un angelito, me da rabia, me dan ganas de pararme y golpearla...

Emiliano: Sabes a mi tampoco me agrada la idea de que se lo hayan perdonado mas recuerda que haré lo posible para protegerte aun si yo salgo herido en el intento.

De repente me pare de mi asiento, para ir a entregar los ejercicios correspondiente para salir a receso, echo ello; salí del salón para irme a la biblioteca puesto que esperaría a mi niño de ojos bonitos.

Pasaron los minutos y me impresione de no verle por ningún lado, supuse que estaría con sus amigos tanto así que se olvido el ir a buscarme. Terminando el descanso tome el libro a parte para ir a pedir la tarjeta de prestamos a lo cual se tardaron máximo unos 3 minutos. Regrese al aula y en mi espacio encontré sobre la mesa una pequeña tarjeta la cual abrí y decía: "Lamento todo, espero que me perdones para volver a intentar ser lo que fuimos en el pasado. Si es así, te veo mañana en la tarde en la cancha donde aprendimos  basquetbol".

Al principio creí que podría ser una broma o una cita a mi muerte segura, para dejarle las cosas en claro estoy considerando bastante, decirle que la perdono aunque no la quiero de regreso a mi vida. Me encuentro con este niño ya sacando su libreta por lo que me sentí aliviada y con fuerza de hacerlo. Con solo verle me dieron ganas de que llegue mañana.

Guarde aquella tarjeta por cualquier cosa, proseguí con sacar los materiales para irme al taller de diseño, ante eso Emi iba a informática no lo vería sino ya mañana, perfecto. -pensé-  

Lamentablemente ella iría también al taller, lo bueno el maestro la sentó hasta atrás y a mi hasta adelante y enfrente del maestro. No volteaba, no me concentre en eso. Total que ya era la salida, en cuento sonó el timbre, agarre tome mis audífonos, el portafolio; luego di pasos para irme de aquel lugar hasta que siento en la escalera una mano sobre los hombros, doy media vuelta me di cuenta. Era ella...