Hasta luego

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Desde la ventana por ultima vez vi hacia la parte exterior, la lluvia ceso dejando el ambiente algo frió, baje del espacio para dirigirme a mi cama a descansar por lo menos unas cuantas horas al menos debería de intentar estar lo mas tranquila posible para ver a Luna tranquila.

...

La alarma del celular con el típico timbre de campana me hace señales de que es hora de levantarme, al inicio apague la alarma para girar mi cuerpo y seguir durmiendo pero volvió a hacer su aparición de sonido lo cual se me iba metiendo a la cabeza, salte casi de la cama para volver a apagarla quitando las alarmas posteriores las cuales eran como 7 (si, el sueño  puede jugarme a mal), en fin entre luego al baño quitandome la pijama mientras el agua se calentaba; meto primero los pies percibiendo el agua hasta llegar al punto que quiero dejo mis músculos relajarse lo cual logro.

Salgo y mi uniforme esperándome como si dijera: “ tú aburrimiento y pereza comienza en cuanto me pongas sobre ti". ¿Suena exagerado?
De algún modo después de unos minutos bajo a la sala primeramente percibiendo que mi hermana se ha ido también, mas mi abuela esta sentada oyendo una prédica cristiana.
- Abuela recuerde que tiene que estar en el hospital en dos horas, no se vaya a quedar sin su cita -frote su cabeza-
- Ay hija no te preocupes por esta mujer de la tercera edad, ve y estudia con tu novio “ese que traes" -recalcandolo riendose-
- Hagame caso, ¿o quiere que vaya con usted?, y ya sabe como yo me manejo.
- ¡No mija, así estoy bien! -me dijo riéndose-
- Ah bueno, entonces vaya a arreglarse porque la quiero guapa pero no tanto como para darme un abuelito eh - entrecerrando los ojos-
- ¡Que abuelo ni que nada!, con trabajos puedo conmigo. -mirandome seria-
- Te amo, te veo en un rato abuela -le di un beso en su frente para sacudir su cabello-
- ¡Deja mi cabello y vete a la escuela! - reí viéndola para luego ir a la puerta -
- ¡Dios da me paciencia con esta chamaca¡ - alcancé a escuchar -

En el transporte por lo visto hay más personas de lo habitual, aprietan bastante. -pensé-
¿Espera que es lo que siento tras de mí?, siento raro sin embargo me da miedo voltear... Entonces escuché una voz
X: Sé que te gustan éstas cosas, sólo calla sino quieres que haya problemas dijo en mi oído intentando disimular-
Yo me quedó estática sin saber reaccionar, no sabía sí hablar o algo.
Xx: Deja a la chica en paz -dijo alguien por atrás igual -

En ese momento las personas giraron, unos sacaron sus teléfonos y el sujeto simplemente grito: ¡Bajan!
Se fue, me alegré tanto que no noté que se había acercado alguien.
- Debes tener cuidado, enfermos como ese hay ya bastantes
- Tienes razón, uno ya no puede andar seguro totalmente, gracias por ello. el sonríe-
- Me pareces familiar y tú uniforme va acordé al mío, debes ir en mi escuela.
- Eso supongo, de todas formas ya deberíamos bajar hemos llegado, otra cosa mi nombre es Aruna, ¿Y el tuyo?
- Dejemoslo en que soy el chico que apareció en el instante indicado, adiós linda señorita.- fue ahí cuando lo perdí de vista entre la gente-
- Pensé - Para ser sincera creo haberle visto, es confuso...
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Llegó a mi butaca para ver que tengo otra nota: “Arreglar las cosas no va a ser sencillo y quiero dar lo mejor aún así".
Pasan las horas como agua cayendo por las manos, caminó hacia lo que puede marcar un final de un capítulo ya olvidado.
- ¡Veniste Aruna! -con una sonrisa-
- Sólo vine a decirte que, te perdono por todo aquello que me hiciste tus motivos me los dijiste más eso no tiene alguna justificación para dañar o demigrar a una persona, sobre todo en la manera ejecutada aplicada en mí.
- Lo sé y te doy gracias por tú perdón, le hice daño a mi primer “mejor amiga”
- Queda decir que te agradezco por todos los momentos pasados entre nosotras - dejando salir una lágrima-, pero no te quiero en mi vida al menos no por ahora.
- Lo comprendo y acepto, hice un error grave el cual debo de pagar, esperó en un futuro poder volver a intentarlo.
- Mientras hayas aprendido a valorar cada persona que atraviesa tu camino para bien o mal y sacar lo mejor está bien.
- ¿Puedo darte un abrazo Aruna? -Claro no lo dimos y sentí mojada mi espacio entre mi cuello y clavícula, aunque también ella debió sentir las mías-
- No es un adiós Luna, es un hasta luego, para que logremos sanar
- Volveremos -dijo mirándome-

Vi luego de unos minutos el carro de sus padres los cuales me saludaron asintiendo como queriendo decir “lo lamentamos", al verlos irse emprendí camino a la tienda para conseguir una libreta

La vida continúaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora