Ámame hasta otoño || WATTYS 2020

Final: Amantes

Tres días después

Emilio despertó cuando el sol golpeo su rostro, debía ser temprano pues no se escuchaba ni un solo ruido afuera, aun así, el lugar a su lado estaba vacío, suspiró girándose en la cama para poder verlo desde su sitio, Joaquín estaba sentado en mitad del closet con la puerta abierta, sostenía la libreta de bocetos mientras dibujaba algo nuevo, una sonrisa se instaló en el rostro del rizado recordando el rostro del castaño al entregársela de vuelta.

Flash Back

Después de una larga chalar con su madre en la que ambos lloraron y sacaron todo lo que habían mantenido en secreto por tanto tiempo, Elizabeth los mando a descansar, ambos aceptaron, pero Emilio se quedó atrás para llevar algo de comer para los dos, apenas Joaquín entró a su cuarto todo su cuerpo se tensó.

Sus cosas no estaban, en la habitación solo quedaba la cama, sus muebles no estaban, sus sabanas y cortinas tampoco, Joaquín sintió que se le iba el aliento al comprender que no solo debía haber cambiado su decoración, entró hasta llegar al closet y cuando abrió la puerta vio que se habían llevado todo.

Sus telas, su ropa, su maniquí, su espejo.

Su padre había vaciado el único lugar en la casa que seguía siendo suyo, un nudo se le formo en el pecho, abrió los cajones desesperado, tirando uno tras otro al piso, todos estaban vacíos, todas sus cosas habían desaparecido.

No había nada.

―Joaquín.

―Se llevo todo. ―exclamó abriendo cada puerta del closet sin mirar al rizado en la puerta. Emilio le observo perder la paciencia y se acercó a él para tomar sus manos tratando de calmarlo, pero solo al girarlo noto los ojos acuosos del castaño. ―Sé que eran solo cosas materiales, pero...

―Lo sé. ―susurró atrayéndolo a su pecho, eran jóvenes no tenían grandes posesiones, pero esas pocas cosas que juntabas a lo largo de tu vida, significaban algo y perderlo todo no debía ser fácil. ―Ven, tengo algo para ti. ―murmuró dejando un beso en su frente y llevándolo de la mano hasta la cama. Le soltó y subió su maleta para buscar entre sus cosas lo que necesitaba.

Saco la libreta de bosquejos y la corona ante la mirada sorprendida del castaño.

―Emilio.

―Los tome cuando me fui, quería algo para recordarte y temía que tu padre se deshiciera de todo. ―contestó con una ligera sonrisa, Joaquín tomo ambas cosas con su corazón latiendo demasiado rápido, para cualquier otra persona esas eran solo tonterías, pero Emilio había visto más allá de simples baratijas, porque su Emilio siempre veía los detalles.

Dejo todo sobre la cama y abrazó al rizado agradecido con todo.

―Te amo, Emilio. ―susurró contra su cuello. ―Y no solo porque salvaste mi corona. ―exclamó con una voz tan dulce que Emilio sintió su corazón hincharse, al fin podía ver una luz al final del túnel.

Fin del Flash Back

Desde entonces cada mañana al despertar lo encontraba ahí, sabía que era su forma de calmar los nervios ante el inminente regreso de su padre, así que no había mencionado nada al respecto, aun cuando deseaba volver a despertar con el castaño relajado sobre su pecho.

Él se había encargado de llamar a su casa, sus padres habían estado preocupados y le exigieron regresara de inmediato, pero se negó. Les prometió que volvería en unos días más, pero en ese momento tenía otros asuntos que atender, su padre había gritado y su madre había llorado, aun así, no podía irse sin él.