Durante los siguientes días limpiaron algunas de las habitaciones, como el comedor, la sala y la cocina, que eran los lugares donde estaban la mayor parte del tiempo, también habían comprado provisiones con el dinero que Renata y Romina les habían dado para huir.
Habían hablado mucho sobre lo que debían hacer ahora, Joaquín pensaba que debían encontrar la forma de hablar con Renata para que les diera información sobre lo que estaba pasando en la casa, pues estaba seguro que después de tantos días el colegio debía haberle informado a sus padres que él había desaparecido.
Emilio no estaba seguro de ello, sabía que debían hablar con Renata, pero si llamaban a la casa era muy probable que contestara alguien más, alguien que le diría a su padre que eran ellos y temía que los encontraran antes de tener un plan, creía que la mejor opción era ir directamente con la madre de Joaquín y contarle toda la verdad, ella era su mejor opción en ese momento.
―De acuerdo, si la única forma en que vas a aceptar que llame a Renata es que hable con mi madre, lo haré. ―sentenció el castaño levantándose del piso de la sala, llevaban discutiendo días enteros y no llegaban a ningún lado. ―Solo tenemos que hacer algo ya, porque me estoy volviendo loco aquí sin hacer nada. ―añadió caminando alrededor sin mirar al rizado que le observaba fijamente.
―No entiendo porque no quieres decirle la verdad, tu padre es un hombre horrible, no merece a alguien como Elizabeth a su lado. ―murmuró cansado, Joaquín le había explicado que desde que era niño mantenía en secreto los maltratos de su padre por temor a que volviera a irse, en especial los primeros meses cuando Renata estaba feliz de tenerlo de vuelta e incluso él se veía emocionado al tenerlo en casa.
Pero ahora todo era diferente, Joaquín no soportaba estar cerca de él, había demasiado resentimiento entre ellos, para que pudieran tener una relación de nuevo y Renata sabía todo ahora, así que tampoco tenía la mejor imagen de su padre, su presencia los ponía mal a ambos, Joaquín no tenía que seguir cargando con todo eso para proteger a su familia.
―Eso lo sabemos nosotros, Emilio, pero mi madre lo amaba, sé que es no la merece, pero no puedo dejar de pensar en esos años en que éramos solo nosotros tres. Mi madre trataba de ocultar que lo extrañaba, pero sabía que era así. ―murmuró el castaño deteniéndose para mirarlo aun en el piso. ―Ahora sé lo que ella sentía y no puedo evitar pensar en que voy a hacerla sentir así de nuevo.
―No es lo mismo. ―respondió el rizado comprendiendo de dónde venía el miedo de Joaquín. ―Tu padre no regreso porque amaba a tu madre, volvió por interés propio. Y estoy seguro que a tu madre le dolería mil veces más no volver a saber de ti a separarse de ese hombre, cuando me fui pensando que habías huido, ella y Renata estaban igual o peor que yo, pero tu madre estaba tan segura de que volverías que me prometió que lo harías. Ella sabía que no querías estar lejos y creía que tenías la opción de regresar cuando lo desearas, solo por eso se mantenía fuerte. Pero Renata que sabía toda la verdad, apenas podía dejar de llorar.
― ¿Por qué querría que mi madre se sienta así también? Tú y Renata la pasaron tan mal porque les conté la verdad.
―Porque el dolor que sentirá al saberlo, será temporal. Pero si no encontramos otra manera de regresar y debemos volver a huir, el dolor no va a detenerse. ―respondió Emilio seguro de sus palabras. ―Ellas pueden vivir sin Uberto en sus vidas, pero no sin ti.
Joaquín se mantuvo en silencio mirando fijamente al rizado que se había puesto de pie para acercarse a él. Sabía que Emilio tenía razón, él había decidido por los dos, estaban ahí por él, no podía volver a como estaban antes, no quería ocultar lo que tenía con Emilio y no quería volver al maldito internado.

ESTÁS LEYENDO
Ámame hasta otoño || WATTYS 2020
أدب الهواةTenía novia en casa. Y una prometida que no eligió. Ya tenía muchas cosas que arreglar y definitivamente no necesitaba más problemas. Entonces ¿qué hacía besando al hermano de su futura esposa en un maldito baño?