5.

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Desperté con sus mimos en mi cabello y una ronca y adormilada voz diciéndome lo cuanto que me quería.

— yo mucho más, hyung — respondí en un susurro metiéndome debajo de las frazadas para que la luz del día no diera en mis ojos. Enterré mi cara en su pecho sintiendo todo su calor y ese aroma a lavanda de su ropa que tanto adoraba.

Deseaba que este momento no terminara jamás.

— ¿Quieres unos sándwiches calientes de desayuno? — preguntó y asentí con pereza — ya vengo entonces, espérame aquí bonito — dejó un beso en mi cabecita y sonreí dulcemente sin dejar que me viera.

Me senté en la cama cuando se fue hacia la cocina y rasqué mis ojitos que todavía no se acostumbraban a la luz.

Abracé el osito que me había dado mientras le esperaba y sentía el olorcito rico abrumar la habitación rápidamente.

— Aquí está el desayuno para mi pequeño — dijo entrando en la habitación con una bandejita con comida y un café.
Aún así, lo más importante, venía con una dulce sonrisa plasmada en su rostro, y unos ojos que me miraban con cariño.

Era imposible no caer en sus encantos.

— Lo haces todo muy cursi — intenté quejarme pero esta vez me silenció de una manera completamente diferente.

Una y otra vez! ༉ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora