No tengo tiempo para el amor

La tierra de los muertos

Noviembre 2, 11:45 p.m.
_Ay no_ -susurró- ok ¡al cementerio ahora! -habló con el mismo para calmarse, tomo su sudadera, sus botas marca Rivera y si guitarra; salio de su casa sin hacer ruido con dirección a la tumba de Ernesto- vaya cuánto odio -mencionó al ver los grafitis que estaban ahí, la foto estaba rota y los pocos pétalos que habian estaban a nada de secarse y romperse- _espero que funcione_ -susurró esperanzado y toco un acorde haciendo levantar los pétalos- ahora a buscar al chino

Miguel decidió salir por la ventana el puente aún sigue ahí eso lo hizo suspirar lo malo giro no estaba con él tenía el tiempo contado no podía distraerse Así que corrió hasta el puente pero no vio nadie más que alguno que otro muerto regresando decidió acercarse más al mundo de los muertos un canino comenzó a ladrar y restregarse contra su pierna

¡Dante! Que bueno que estas aquí -lo abrazo- ven vamos a buscar a Hiro -con solo oír el nombre el perro ladro y comenzó a correr- ¡Dante espera!

No no no no aléjense de mi! Estoy soñando -escucho los gritos de un gringo-

Hiro -su expresión cambio a una de terror ¿que le pasaba?

¡Hiro! -grito mientras corría hacia el origen de los gritos y pudo ver a su amigo rodeado de esqueletos- ¡Hiro! -volvió a gritarle y este volteo-

Miguel! -corrió hasta el y lo abrazo- dime que esto es un sueño -pidio sin separase de el-

Vaya entonces sueñas conmigo -rió haciéndolo sonrojar- y nop ¿recuerdas como te burlabas diciendo que este lugar no era real?

Esta es la tierra de los muertos?! -exclamó separándose del mas bajo-

Así es genio -"despeino" al mas alto-

¡Chamaco! -su tatarabuelo fue a abrazarlo- uf que bien que solo estas de visita -suspiro al ver que si nieto no estaba en los huesos- y este ¿de que te conoce? -pregunto refiriéndose a Hiro-

Ah si el es Hiro y ¡au! -la bota de mamá Imelda le dio en la cabeza- y e-eso ¿por qué?

¡No deberías estar aquí! -lo regaño-

Eso.... -llamo la atención de la familia- fue mi culpa, yo robe algo del altar y Miguel vino a ayudarme... Solo quiero volver a casa... -Hiro estaba aterrado pero no dejaría que regañaran al mexicano por su culpa-

Para eso necesitas la bendición de tu familia mijo -hablo con ternura la tía Rosita-

M-mi familia... -sus ojos se abrieron como platos y comenzó a buscar algo con la vista- _dijiste que vendrían_

Tal vez aun no llegan o ya regresaron a casa -supuso tratando de animarlo-

O simplemente no vinieron -su voz empezaba a quebrarse-

Chamaco ¿que le pasa a tu amigo? -preguntó el de ropas maltratadas-

De siente culpable de que sus padres no vinieron -suspiro el menor- ¿ustedes no vieron su foto en la ofrenda?

Si, Pero en casa solo estaban los padres de Hilaria - mencionó papá Julio

Vez ellos no quieren verme! -le grito con lágrimas en los ojos-

No te pongas así -Miguel intentaba ver a Hiro a los ojos pero este hundió su cara en sus rodillas- de todos modos los vamos a buscar -tomo su mano y lo levanto del suelo- mira el lado bueno no solo ellos te verán sino que tu también los podrás ver -sonrió mostrando su hoyuelo-

G-gracias {mini Honey Lemon} -pensó-

Bien ya conocen sus rostros ¿puedes ayudarme? -pidió a su familia quien asintió-