veintitres

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Ajedrez. La actividad favorita de Rusia desde que tiene memoria.

"Papá, ¿por qué cuando tuviste la oportunidad de abortarlo no lo hiciste?", "¡Todavía me niego a aceptar que es mi hermano!". Podía escuchar a través de las paredes de su habitación.

Las palabras ajenas empezaron a cortar todo su pecho. Pensaba "¿qué fue lo que hice mal?", mientras que sus lágrimas caían en el tablero de ajedrez. 

Era abrumador, un torrente de emociones desconocidas, como de costumbre en esas situaciones salió al pequeño jardín de la casa, ignorando a su familia.

Una vez ahí, se sentó cruzando las piernas en el pasto, estaba un poco húmedo debido a la llovizna de la noche anterior. Se soltó y empezó a llorar lo más que sus ojos le permitieron, hasta que estos estuvieran ardiéndole. Apenas podía observar las hojas de la pequeña planta de tomate, su vista estaba muy deformada.

No podía parar de llorar. Su mente era un caos, recordándole los hechos sin lograr comprender nada.

Un leve sonido de pasos lo distrajo de su nudo de garganta. — ¿Estás bien? —escuchó, la voz le pertenecía a la actual pareja de su papá, México.

Rusia negó con su cabeza —No estoy bien, México.

Poco a poco, el intruso de su ambiente fue acercándose. El ruso le tenía especial cariño a su "padrastro", consideraba que México era el único que no hacía chistes de él en la hora de la cena en familia.

El menor observo como el otro movía sus brazos en dirección a él lentamente, dándole un abrazo. Trató de escaparse con un empujoncito, sin embargo, el mexicano le dio caricias suaves en su cabello, logrando calmarlo.

Después de un pequeño rato, el mayor decidió romper el silencio.

—Rusia, ¿puedes mirarme? —le pidió tranquilo. El mencionado accedió —, ¿quieres volver adentro?

—No. Quiero quedarme aquí. —contestó, para luego volver a su posición anterior en los reconfortantes brazos del otro.

México suspiró, recordando las pautas del libro que leyó alguna vez, llamado "TEA: todo lo que necesitas saber", luego informaría a la Unión Soviética sobre el pequeño Rusia.

El bebito ruso se encontraba sereno, un momento agradable digno de guardar en sus recuerdos; las caricias en su cabello brindaban una tranquilidad que esperaba no se vea interrumpida por un tercero.

꒱࿐♡ ˚.*ೃ

heyy como andan?

antes que nada, les quiero aclarar que no tengo ninguna experiencia con el trastorno del espectro autista, solo me interesé por él e investigue mucho.

no, no es una romantización, no hay romance si quiera. Rusia es un niño todavía y México está de novio con URSS.

siendoles sincera, antes había leído un fanfic rusmex de autismo, donde México es el autista y sus hermanos (los latinos) piensan que es un rarito, España, su papá, es muuuy sobreprotector. ¿alguien sabe que pasó con ese fanfic?:( el punto es que tuve mucha influencia de esa obra💕

bye~~

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