dieciséis

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Headcanon: a México e Italia les gusta pasar el tiempo haciendo bromas no hirientes.

—Vamos, responde —susurraba para sí el mexicano, intentando llamar a Italia a través de WhatsApp, se encontraba sentado en su sofá, siendo cubierto por los rayos de sol mañaneros.

Después de tres sonidos se logró oír un "Ciao?" al otro lado de la línea, parando el movimiento impaciente de un pie del tricolor.

—¡Italiaaaa! oye wey, tengo una idea mamalona para reírnos un rato —soltó mientras se levantaba del sillón y empezaba a caminar por toda la casa.

—Uhh, no lo sé, piccolo, la última vez que te quise hacer una broma terminé casi muerto —aclaró su garganta, meditando un poco —, pero ¿cuál es tu idea?

—Mames wey, supéralo. bueno, quiero que tú seas yo y yo sea tú, o sea, que nos hagamos pasar por el otro —reía pensando en las posibilidades.

El italiano hizo una lista mental de pros y contras (como solía hacerlo) de esa broma.

—Sería divertido, acepto.

—Ya'stas, te veo en mi casa y aquí vemos que pedo, adiós -espero a que el otro se despidiera y colgó la llamada.

(...)

Europeo y latino se encontraban en el hogar del ultimo, más específicamente en la habitación, donde sólo se escuchaban risas maliciosas.

El de europa cubría con facepaint la estampa de un águila devorando una serpiente del otro.

—¿Y qué significa? —curioseo.

—El águila significa el nacimiento de Tenochtitlán y su valentía y fuerza —dijo en respuesta. "¿Tenochitlán?" pensó el otro.

Una vez acabada la sencilla tarea, le tocaba a México recrear su propio escudo en la cara de Italia.

—Ahora si se viene lo chido, te aviso que, generalmente nunca dibujo mi escudo, más bien para mí es un círculo café —admitió con vergüenza cuando ya estaba empezando a delinear la forma del animal alado con un pulso bueno para echar azúcar a los churros.

—Esto depende de tu habilidad para dibujar, nadie le creerá a una copia barata de Messico.

—No ayudas we —sonrió y respiro profundo para intentar mejor su pulso, extrañamente funcionó.

Siguió trazando, corrigiendo de vez en cuando con pintura blanca.

Al ver su —inconclusa— obra de arte, sonrió triunfante, cruzando sus brazos —Solo falta pintarlo, pásame las demás feispeints por favor.

El, ahora México, estiro su brazo, casi sin mover su rostro como si fuera a arruinar el dibujo ajeno, agarró la paleta de pintura y se la dio en manos al mexicano, este no tardó en sujetarla con un "gracias" acompañado.

Fácil pudieron haber pasado horas, tal vez ya eran las cuatro de la tarde en territorio mexicano, pero no les importaba mucho, mientras Italia 2.0 maquillaba a Italia charlaban de cómo podrían llevarlo a cabo, y el latino tenía una idea.

¿Han visto "Juego de Gemelas"?, pues algo así. México viajaría a Italia e Italia se quedaría en México.

—¿Por cuánto tiempo vamos a hacer esto? —le preguntó el europeo, viéndose al espejo —¿Quién lo diría? El gran y glorioso Messico sabe pintar —dijo sarcástico, ganándose una sonrisa con orgullo del contrario.

—Tal vez unas-

De forma repentina, el celular de ambos comenzó a sonar insistentemente, le dieron un vistazo a la pantalla del aparato:

cortos ; ❝rusmex❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora