5. «Por los viejos tiempos»

17 3 0
                                    

Cordelia


Faye, Caleb y Nicholas desayunaban, mientras me platicaban lo ocurrido en relación a Luke. El sonido de alguien llamando a la puerta nos sobresaltó.

-Debe ser Jake -dijo Caleb.

A Jake se le había hecho costumbre venir a desayunar a casa, aunque para ser honesta, era demasiado temprano para que fuera él. Faye se levantó y abrió la puerta.


-Estoy buscando a Cordelia Chamberlain, ¿esta es su casa? -la voz desde el exterior me hizo estremecer. Sabía perfectamente de quién se trataba.

-Sí, aquí es -respondió Faye -, ¿quién la busca?

-Mi nombre es Paz Nomdedeu -anunció la mujer.

Me apresuré a la puerta.

-Yo me encargo, Faye, gracias -le dije, intentando que mi hija interactuara lo menos posible con esa mujer -Faye asintió y volvió con los chicos -. Creí que teníamos un pacto -le dije a la mujer parada frente a mí.

-Lo teníamos -aseguró ella -, pero me gustaría discutir contigo, en privado, las razones por las que estoy aquí -dijo.

Por primera vez, me percaté de la presencia del joven a su lado. Alguien a quien también conocía perfectamente.

-Tú debes ser Izán -le dije, el joven esbozó una sonrisa y asintió levemente -. ¿Por qué no pasan y tú y yo discutimos esto en mi privado? -le dije.

-Me parece una estupenda idea -dijo Paz.

En el interior de la casa, los chicos nos miraban expectantes.

-Chicos, ellos son Paz e Izán Nomdedeu -les dije -. Paz y yo tenemos un asunto qué tratar en privado, ¿por qué no le hacen compañía a Izán? -sugerí.

Guié a Paz hasta el privado.

-Silentium -sellé el lugar con hechizo para evitar que los chicos escucharan desde afuera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Silentium -sellé el lugar con hechizo para evitar que los chicos escucharan desde afuera.

-No entiendo por qué debes lanzar un hechizo en tu propia casa -dijo Paz.

-Déjate de rodeos y dime por qué estás aquí -le dije -. El pacto que teníamos tú y yo...

-Se ha roto -me interrumpió -. Ha habido registro de una cantidad excesiva de magia en Ipswich -señaló -. Mis superiores se han enterado de esto, no pude mantener más el pacto.

-No te creo nada -le dije -. Siempre has sido muy hábil para mentir.

-Si me crees o no, eso a mi me tiene sin cuidado -replicó ella -. El pacto se ha roto y sabes lo que eso significa -me miró -. El venir aquí y decírtelo, no es más que mera cortesía y lo sabes. Por los viejos tiempos.

Los Hijos de Ipswich y los cazadores de brujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora