25. «Molon Labe (parte 1)»

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Caleb


Alguien llamando a la puerta nos sacó a todos de concentración. Diana era la más cercana a la puerta y se apresuró a abrir, quedó petrificada al ver de quién se trataba.

-Hola -dijo Chase ante la sorpresa de todos nosotros.

-¡Chase! -gritó Diana con sobrada emoción y corrió a hacia a él para abrazarlo.

-¡No, Diana! -gritó mamá y Diana se detuvo a unos cuántos pasos. Mamá cerró la puerta con la ayuda de un poco de magia -No sabemos si realmente se trata de Chase -le dijo -. Recuerda que Thelonious también apareció de la nada.

Diana se hundió de hombros, y su expresión de felicidad desapareció. Sarah se acercó a ella para consolarla.

-Mamá tiene razón -le dije -. Ahora, tengo algo que decirles -anuncié y les mostré el reloj del abuelo -. Apareció en mi cama, se trata del cristal Chamberlain.

Mamá se acercó a mí y tomó el reloj en sus manos, y luego me miró con incredulidad.

-Algo grave debió pasarle a Joseph -me dijo, confirmando mis sospechas -. Tenemos qué apresurarnos a lanzar ese hechizo y evitar que Lilith se haga de los cristales.

-Todo está listo para comenzar -anunció Dorothea.

Sarah convenció a Diana de caminar hacia el jardín trasero, y unirse al resto de nosotros. Cuando estuvimos todos reunidos afuera, mamá dio un paso al frente.

-Estamos luchando en dos frentes -comenzó diciendo -, por lo que es importante que nos dividamos para poder hacerles frente -continuó -. Algunos de nosotros deberán viajar al pasado para conseguir el cristal Jardín, y otros deberán hacer frente a Paz y a su gente, aquí, en el presente -dijo -. Normalmente, los Ancianos y nosotros nos haríamos cargo de todo, pero creo que ustedes -dijo, refiriéndose a mi círculo -ya tienen la edad suficiente para participar -sonrió un poco y yo asentí -, así qué, ¿quién de ustedes quiere dar un viaje al pasado? -preguntó a los presentes.

-Creo que es deber de nuestro círculo -dije.

-No -intervino Frida -. El Oscuro es muy poderoso, no podrían vencerlo solo.

-Frida tiene razón -concedió Carlisle -. Iré yo.

-Y yo también -dijo Frida.

-Yo también iré -intervino Jake -. Es mi papá del que estamos hablando.

-Yo te acompaño, hermano -dijo Faye y Jake le sonrió al tiempo que asentía levemente con la cabeza.

James suspiró profundamente y dio un paso al frente.

-También voy -dijo -. Será divertido, ¿no?

-Yo también me uno -anunció Josh.

-Supongo que el último lugar es el mío -dije.

-Un momento -pidió Dorothea -. Siete personas son demasiadas para el hechizo -señaló -; además, alguien tiene qué quedarse a cuidar el hechizo conmigo, mientras el resto enfrenta a los cazadores -dijo -. Frida, Jake, James y Caleb pueden ir -. El resto se queda.

Josh hizo una mueca de disgusto y dio un paso hacia atrás. Nick se acercó a mí y me tomó por las manos. Su mirada reflejaba preocupación.

-Voy a estar bien -le dije.

-Necesito que regreses sano y salvo, ¿entendido? -sentenció, y luego me dio un beso rápido.

Aún se sentía extraño demostrarnos amor frente a todos, pero, al mismo tiempo, sentía una enorme satisfacción.

Los Hijos de Ipswich y los cazadores de brujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora