Secuela de «Los Hijos de Ipswich y el séptimo hijo».
Tras vencer al Oscuro, los Hijos de Ipswich deben enfrentarse a un grupo de cazadores de brujas que llegan a Ipswich guiados por los recientes acontecimientos.
Inicio: 12/01/2023
Final: 13/07/2023
Después de la sorpresa de ver a su padre vivito y coleando, Caleb se notaba visiblemente afectado.
Faye, Nick, Jake, Diana, Chase y yo nos acercamos a él. Luke también lo hizo, pero mantuvo su distancia.
—¿Estás bien? —le preguntó Faye.
—Necesito estar solo, chicos —dijo y salió corriendo.
Nick salió tras él. El resto de nosotros también.
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—¡Caleb! —le gritó Nick a mitad del muelle.
Caleb se detuvo unos metros delante y volvió hacia él. El resto de nosotros aguardamos unos metros atrás.
—Quiero estar solo, Nick —dijo Caleb a la distancia.
Nick caminó hasta él e intercambiaron unas cuantas palabras.
—Nick —escuché decir a Melissa a lo lejos.
Caleb se separó de Nick de forma inmediata y emprendió la huída otra vez. Se notaba la indecisión de Nick, no sabía si ir detrás de Caleb o hablar con Melissa. Al final, se decidió por la chica.
—¿Deberíamos ir tras Caleb? —preguntó Chase.
Luke se acercó al círculo.
—Dejen que me haga cargo de esto —dijo —. Si alguien sabe de problemas paternales, soy yo.
Jake rodó los ojos.
—Iré yo —dijo él —. Esto es asunto del círculo.
—No —intervine —, tú y yo tenemos que hablar —le dije a Jake —. Que Luke se haga cargo.
—A la orden —dijo y emprendió la huída tras Caleb.
Diana, Faye y Chase se alejaron.
—¿De qué quieres hablar? —preguntó Jake —, ¿es por la pelea del otro día?
—Esto no está funcionando, Jake —le dije —. Creo que la chispa entre nosotros ya se esfumó.
—¿Qué estás diciendo? —preguntó —, Sarah, por favor.
—Lo siento —dije —. Ya no siento lo mismo por ti.
—Bien —dijo después de un rato —. Si eso es lo que quieres, está bien —me miró y tomó esa actitud engreída que tanto me molestaba —. Tú te lo pierdes.
—Eres un idiota, Jake —le dije antes de que se diera la vuelta y se fuera.
Me quedé ahí, hasta que lo vi perderse en el horizonte.
—¿Nos vamos? —preguntó mi madre, sobresaltándome.
Me enjugué las lágrimas antes de volverme hacia ella.
