El amor...El amor a veces, puede ser lo más maravilloso que consigas en tu vida, lo más doloroso para otros, pero inclusive, puede causar que hagas locuras por esa persona. Hasta incluso, dar tu vida para salvar la de tu amado.
-¿Acaso no lo viste venir?- murmuró el sokoviano con sus últimos alientos, mostrando a su vez, una débil sonrisa destinada al arquero frente suyo, antes de desplomarse duramente en el suelo.
El agente soltó al joven castaño que llevaba en brazos casi al mismo tiempo que el ruido provocado por el velocista al caer, fue escuchado. El muchacho, apenas alcanzó a agradecerle a hawkeye antes que el capitán América se acercara para asegurarse que la mayoría se hallara bien.
-Lamento tanto la pérdida, Clint. Pero ahora, lleva el cuerpo a la nave donde se encuentran los demás civiles, luego le pediremos a Natasha que le dé la noticia a Wanda. - dijo el rubio mayor con seriedad, seriedad que fue transformada por un tono de tristeza al ver de mejor modo el cuerpo inerte del ruso en el frío suelo. -Él tenía demasiado para dar en un futuro. - pudo susurrar tristemente el soldado que, al decir eso, llevó al inocente causante de ello junto a su madre, dejando solo al espía contemplando entre silenciosas lágrimas a su mocoso.
No espero más tiempo y cargó al velocista en brazos, corriendo con una rapidez que no supo de donde pudo aparecer por las heridas que no se había tratado aún, en dirección a la nave. Una vez allí, las personas que se encontraban en el interior del jet, apreciaron como a duras penas el granjero recostó en el suelo al de hebras platinadas. Este, hizo su mayor esfuerzo por ignorar las miradas de los extraños sin tener que gritarles para que dejaran de hacerlo.
-Niño...No me dejes solo. Esta es una de tus bromas, ¿Verdad?- el rubio corrió algunos mechones teñidos del rostro ajeno. Todavía podía sentir su frágil respiración, eso le daba unas esperanzas mínimas, pero al menos estaban. -Por favor, mocoso. No puedes dejar a tu familia, ni a Wanda. No puedes dejarme a mí...- un largo suspiro se escuchó por parte del de armas de flechas, donde, continuamente, acabo recostandose a su lado, observando el techo del vehículo.
-Dime, Wanda, ¿Como te encuentras?- preguntó Barton a través de la pantalla del teléfono. Clint se ubicaba en Alemania junto a su mejor amiga por una misión que le asignaron semanas atrás.
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ONE SHOTS HAWKSILVER.
Humor• Solɑmente diferentes historiɑs de estɑ cɑrɑcterísticɑ pɑrejɑ. • . | Contenido homosexual. . | Una muy breve aparición de M-preg. . | Leve mención de diversas parejas.