¹³

2K 170 48
                                    

Dentro de la habitación, podían oírse gemidos, jadeos, y un duro sonido de pieles al chocar provenientes de la pareja de héroes. Clint arremetía sin consideración alguna la cadera de su pareja, quien llevaba aferrado a las sabanas buscando callar los sonoros ruidos producidos por la brusca estimulación en ese punto dulce que tanto enloquece a los protagonistas.


-C-Clint...¡Ah!- gimió el menor, rasguñando la espalda del nombrado al sentir cómo golpeaba con brusquedad su próstata. -Ve un p-poco ¡Ahm! Más l-lento. -sollozó unos segundos recargando su frente en el hombro del mayor.

El arquero hizo caso omiso ante la petición del velocista, aumentando la velocidad de sus embestidas al sentir un cosquilleo en su abdomen bajo, sabiendo que estaba por llegar a su orgasmo.

-¡Ah! Maximoff...- jadeó en el oído del platinado, este no pudo evitar que se escape un gemido de sus labios al escuchar la voz ronca del rubio.

Terminaron viniéndose en el pecho e interior del contrario, gimiendo al final el nombre de su novio. El agente se tiró a un lado del teñido atrayendólo hacia él por la cintura para abrazarlo.

-Fue un...Fantástico ejercicio.- observó al platinado con una ligera sonrisa. -Tienes buen aguante. Creí que a un mocoso cómo tú, le faltaba práctica.-

-Oh, cállate. Yo pensé que debía ponerte viagra para que puedas aguantar las cinco rondas.- murmuró con un tono indignado, además de recordar que se encontraban en la torre, ninguno podía darse el lujo de gritar.

-Intentaló y sabrás lo que es suplicar, niño.- advirtió con el seño fruncido. Al ver el rostro levemente asustado del ajeno, soltó varias carcajadas. -Ya, ya, era broma...O tal vez no.- le guiño un ojo aún con esa sonrisa coqueta en su rostro.

-Por favor, ya vete a dormir.- ordenó el hijo de magneto tirándole una almohada en la cara. -Espero y no hayan escuchado alguna cosa, luego vendrán las burlas.- hizó un pequeño puchero al pensar eso.

-Bueno, con esos dulces gritos que diste, dejaron mucho a la imaginación.-

-¡Barton! ¡No sigas!- le dió la espalda al nombrado dispuesto a dormir.

El mayor en estatura empezó a reírse en voz baja mientras volvía a abrazar a su pareja, aprovechando para oler el cabello del menor. Aún se preguntaba que shampoo usaba para que lo tuviera suave y sedoso.

-¿Crees que Wanda nos pregunte algo?- mencionó con cierta duda, puesto que la habitación de la nombrada junto a la de la rusa, quedaban a solo dos cuartos del corredor.

-Debió darse una idea. Ahora, duerme y deja de hablar con ese sexy acento que tienes.- besó la mejilla ajena acomodándose para dormir nuevamente.

-Bien, bien. Lo lamento.- una pequeña risa se escuchó por su parte, para a los minutos, haber caído en los brazos de Morfeo.

(...)

Ya era la mañana, todos (Menos dos personas en especial) se encontraban desayunando en la cocina, sacando sus dudas de que se trataban los gritos de anoche.

-No puedo creer que sea el único que se de cuando del porque y quién se trataban esos gritos.- el filántropo siguió comiendo su dona, rodando los ojos inconscientemente al escuchar lo que sus amigos decían.

-Estoy con Stark, chicos. Quizás hasta un perro se dió cuenta que esos gritos se trataban de mi hermano.-

-¿Porque hablan de mí? ¿Tienen algún chisme y nadie me dijo?- el velocista entró en el lugar caminando mientras se sostenía de lo primero que podía tocar. En este caso, el hombro del capitán.

-Pietro. No, verás...- ¿Cómo explicarle sin que suene ofensivo el echo de que gritaba peor que vieja verdulera?

-Niño, ¿Acaso tú fuiste el que gritaba el nombre de Legolas?- Peter y Steve se golpearon la frente al oír lo directo que fue Tony.

-Maximoff, es normal. Wanda podría gritar el mío ahora sí quisiera.- la rusa le guiño un ojo a la nombrada, que no hizo más que sonrojarse.

-Dios, ¿Que fue lo que hice?- murmuró el platinado golpeando al instante el pecho de su pareja. -Esto sucedió porque querías entrenar en la noche.

-¡Auch!- sobó su pecho observando con el seño fruncido al menor. -Gritó mi nombre porque sin querer le clave una flecha en la pierna y cuello. Por eso camina así.-

-¿Se piensan que nacimos ayer o que? ¡¿Quien carajos se pone a entrenar a las cuatro de la mañana?!-

-Lenguaje, Nat.-

-Es que, curiosamente, el lugar estaba activado para poder entrar.- Pietro rió nervioso al no saber que excusa poner.

-En realidad.- Visión hizo acto de presencia en la sala, colocandose al lado de la bruja. -Estaban en el cuarto de Clint, yo pude oírlos y por poco...Verlos.- hizó una ligera mueca ante lo último. ¿Acaso era su culpa atravesar sin querer las paredes?

-Visión, eres un puerco.- se echó a carcajadas el arquero, seguido por varios de los que se encontraban ahí.

Al fin y al cabo, hawksilver se recordó mentalmente nunca volver hacerlo en la torre. Menos con los chismosos que tenían por amigos.

_________R O M A N O F F_________

ONE SHOTS HAWKSILVER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora