Roulette •Heimfrost•

17

La noche no fue sencilla, Amora no quiso esperar nada,sino que fue directo a lo que quería. Por insistencia de Heimdall,espero a subir a la habitación antes de dejar sus manos hacer lo que querían. El moreno fue empujado a la cama,desvestido mientras sentía los labios de la mujer sobre su piel. Había estado con mujeres cuando era joven,pero hacia muchos años que no lo hacía, definitivamente este no era un buen reinicio de su vida sexual. Ella logro excitarlo, logro calentar su cuerpo pero no su mente ni su corazón,ella ni siquiera estaba buscando eso. Ella lo domó,subió sobre él y lo tomo con todo lo que había deseado en esos años. Él no quiso pensar, prefirió no hacerlo,era mejor dejarse llevar sin pensar que era lo que estaba pasando en realidad. Cuando ella lo introdujo en su calor,una lágrima amenazo con escaparsele pero la retuvo,en cambio gimió de un indeseable y sucio placer. Amora se detuvo cuando estuvo completamente enfundado en su interior, había perdido el aliento en esa simple acción,se acostó sobre él y apoyo su frente sobre la suya.

—No hagas ruido,no querrás que Sif nos escuche, pronto, cuando ella no esté podras hacer todo el ruido que quieras y quiero que lo hagas.

Amora lo hace más rápido de lo que él pensaba que lo haría, aparentemente estaba deseosa de ese momento. La manera en que se balanceaba sobre su cuerpo lo excitaba,lo angustiaba también pero no podía evitar las respuestas de su cuerpo,era algo natural. Ambos estaban gimiendo en un tono bajo, aunque no ambos estaban disfrutando en realidad, Heimdall tenía los ojos cerrados y se mordía el labio para evitar darle el gusto. Habían pasado muchos años desde que había tenido el contacto físico con otra persona,era casi lógico que su cuerpo respondiera con tanto ardor. Cuando Amora llegó a su clímax fue inevitable para él llegar al suyo, aunque no quería y las lágrimas le escocian detrás de los párpados cerrados,ella lo beso de nuevo,satisfecha de obtener finalmente lo que quería.

Cuando ella bajo de él y se acomodo en la cama,cansada y satisfecha, pronto se quedó dormida, momento que él tomó provecho para escabullirse de la habitación. Fue a la cocina,a refrescar su rostro con un poco de agua e intentar serenarse. Apenas eran las once de la noche,sería una noche larga para su mente y corazón. Mirando por la ventana de la cocina,no pudo evitar pensar en Loki,en cuanto lo extrañaba y en cuanto le costaba sacárselo de la cabeza. Él había puesto un alto entre ellos,estaba dolido de cierta manera por eso,pero ahora, cuando el panorama era aún peor,no sabía que le dolía más en el corazón. Estaba temblando y no era de frío,el corazón le pesaba como un roca,permaneció sentado en la silla hasta que amaneció,sin hacer mucho más que mirar por la ventana. Otra vez volvía a sentirse entumecido,sin sentido propio o valor, otra vez estaba apagado.

Amora fue la primera en despertarse,algo contrariada por el hecho de hallarse sola en la cama. Bajo a la cocina y vio a Heimdall,en la misma posición que había estado toda la noche,pero claro,eso ella no lo sabía,solo podría suponerlo. Ella llegó por detrás y lo abrazo,plantando un beso detrás de su oreja,haciéndolo temblar de pies a cabeza.

—Amor,te despertaste temprano,¿hmm?

—No dormí.—respondio llanamente,casi sin emoción en su voz—

—Ah,cariño,debes dormir,te hará mal…te prepararé el desayuno, también a Sif.

Amora demoró al menos media hora en tener el desayuno pronto,el olor debió haber despertado a la adolescente,pues nadie la llamo y aún así aparecio con gesto adormilado,al menos fue así hasta que vio quien estaba cocinando. Su ceño se frunció y todo el sueño se le esfumo,así como el hambre.

—¿Que hace esta perra aquí?

Amora la miro con una sonrisa,no le importaba ya lo que le dijera.

—Heimdall,amor,¿puedes explicarle a tu hermanita?

—Sif,no la llames así,ella estará con nosotros a partir de ahora.

—¿La dejas que te mandé?—pregunto Sif incrédula—¿La dejas decirte "amor"?

—Si, pequeña, ahora soy su novia,y para tu desgracia,viviré aquí,con él.

—¡¿Su novia?!—grito Sif y luego miro a Heimdall, incapaz de creer lo que su hermano no negaba—¡¿Tu novia?! ¿Acaso te olvidas lo que es? ¿Acaso te olvidas lo que te hizo?

Heimdall no respondió,no movió sus ojos de su cafe.

—No, él no olvida nada y lo sabes bien,solo que él recuerda lo que voy a hacer por él,el lograr que no te arrebaten de sus manos.—Amora se acerco a Heimdall,tomo su rostro y deposito un beso en su mejilla, él no se inmutó— Él es un hombre agradecido,deberías seguir su ejemplo y sentarte a desayunar.

Sif aún no procesaba la información pero ya estaba furiosa.

—No, gracias, prefiero comer barro, además perdí el apetito.

Sif salió de la cocina sin mirar atrás,se le hacía increíble aquello. Mientras preparaba todas sus cosas para ir al colegio más se asqueaba de la situación. Bajo media hora después y Heimdall ya la estaba esperando en el auto,listo para llevarla al colegio. Sif subió al asiento del acompañante y no dijo nada por un buen rato,hasta que el silencio del auto hizo explotar una fibra sensible de su muy mal temperamento.

—¡¿Como puedes hacer esto?! ¡Ahora es tu novia! Sabes lo que hará. No entiendo como puedes hacer esto,como te dejas hacer esto. Se suponía que ella no te gustaba, años crecí pensando eso,¡Ahora resulta que es tu novia! ¿Que demonios pasa con lo que sentías por Loki?

Esa fue la gota que rebasó el vaso de la paciencia del moreno. Freno el auto de golpe,su respiración agitada y su rostro enardecido por la furia.

—¡Ya basta,Sif!¡Nadie siente esto más que yo!¡Estoy haciendo lo que puedo,estoy haciendo lo mejor que puedo hacer! ¿Que quieres que haga? No voy a dejar que te arranquen de mis brazos,eres mi hermana y estoy harto de ser insuficiente para todo el mundo.¡Ya estoy harto! Siempre estuve dispuesto a hacer cualquier cosa por ti,y lo sigo estando.

—¿Incluso si eso significa meter a la casa a esa maldita desgraciada?

—Incluso si eso significa acostarme cada noche con ella por el resto de mi vida, incluso si soy la burla de todos porque ella jamás me será fiel, incluso a eso,Sif. Haría más si fuera necesario. Loki y yo ya no tenemos posibilidades,mi destino está escrito.

—Pero solo me faltan dos años para cumplir la mayoría de edad, luego no necesitarás a nadie,seras libre,¿Cierto?—Heimdall se rió amargamente,tan amargo que Sif sufrió un escalofrío—

—No,Sif,ella no se detendrá ahí. Y aún así, cuando fuera libre,¿Crees que alguien estaría esperando por mi?

Sif miro a Heimdall con el ceño fruncido y no pudo evitar sentirse culpable. No dijo nada más, simple se quedó sentada allí hasta que Heimdall volvió a encender el auto,y no movió un músculo hasta que él se detuvo en el colegio, cuando salió del auto sin decir nada mas. No era un buen día y ya lo estaba notando, también se sentía decepcionada de lo que estaba pasando. Se preguntó si era demasiado pronto para perdonar a Thor,si había sido demasiado tonta al tomarlo de esa manera y ahora había arruinado la vida de su hermano. Lo pensó mientras entraba al colegio,al menos tenía tiempo, Heimdall siempre la dejaba quince minutos antes. Pasando entre la gente,busco a la única persona con la que podría hablar ahora,la única persona que podría darle una alternativa,hasta que la encontró.

—Thor,necesitamos hablar.

Thor prácticamente se habría desmayado,ya que pensaba que Sif nunca más le iba a hablar en la vida.