Caminos cruzados (Jenlisa)

diecinueve

Ange y Marco eran un amor de persona. Mientras Lisa, Ella y yo mirábamos aquella película ellos habían llegado para ver como seguía mi pequeña hermana. Marcos casi pierde el control, jamás lo había visto reaccionar de esa manera, realmente me dio miedo. Creo que ya sé de donde saco ese temperamento Lisa.

Aunque bueno, era obvio, luego de que le contáramos que había pasado con mis padres y Ella, era normal que reaccionara así, inclusive note como Lisa se tensaba al saber esa parte de la historia.

-Entonces mañana iremos a tu escuela por tus papeles -hablo Ange mirándonos directamente.

-Pero... ¿No habrá problemas? Quiero decir, porque tú no eres su mamá -susurre lo último un tanto avergonzada.

-No, mira, tendremos que decirle que fue lo que paso con tus padres y Ella, así ellos avisaran a servicios sociales y tu podrás hacerte cargo de ella, bueno... Nosotros la adoptaremos en lo que tu cumples la mayoría de edad -se encogió de hombros como si fuera lo más simple.

-Espera, espera... no pueden hacer eso -mi voz sonó más asustada de lo que pensé.

-¿No quieres que la adoptemos? -Marcos hablo incrédulo.

-Yo... es que... -voltee mi rostro en dirección a la versión en miniatura de mi como decían todos -¿Tú quieres esto? -pregunte mientras tomaba su pequeña mano.

-Amo a nuestros padres Jen, pero ellos... han cambiado, primero contigo al echarte de la casa cuando se enteraron de tu embarazo sin siquiera apoyarte, y ahora conmigo, solo por el simple hecho de no querer dejarte sola -su voz se quebró -Realmente los amo, pero quiero estar contigo, no con ellos -la abrace fuerte.

Ella no merecía que la volvieran a maltratar, ella merecía lo mejor y yo quería dárselo. Sería un poco más complicado por mi estado, pero lo lograría. Encontraría la manera de darle todo y que nada le faltara.

-Ok, solo tengo una condición -todos me miraron incrédulamente -Yo cubro sus gastos -tome su mano mientras le sonreía calurosamente.

-Jen, no me lo tomes a mal... -Ange comenzó -pero tú ahora debes ahorrar para el bebé, nosotros podemos hacernos cargo sin nada a cambio, simplemente que ella tenga buenas calificaciones y todo estará bien -Ella sonrió, siempre había sido buena estudiante.

-Es que... -intente discutir -No puedo permitir que sean tan buenos con nosotras... primero Lisa dándome un techo donde quedarme -la mira encontrándome de lleno con esa mirada que me estremecía -Luego ustedes pagando los gastos de las consultas con la doctora Dawson -le sonreí a Marcos-Ange dándome trabajo y pagándome más de lo que debería -lo sabía, mi sueldo era casi como el de Nayeon, solo que con menos trabajo -y ahora quieren adoptar a mi pequeña Ella y cubrir todos sus gastos... yo, no sé, considero que es mucho -pase una mano por mi cabello intentando ordenar mis pensamientos.

-Mira Jen...

-Okay... -Ange interrumpió a su marido -Te descontaremos sus gastos de tu salario, ¿Te parece? -la mire sorprendida, esta mujer sí que sabía cómo jugar sus cartas.

-Yo... yo... supongo que está bien -ni siquiera sé porque tartamudee de esa manera, ella lograba ponerme nerviosa.

-Bien, ahora... Marcos, pide más pizza porque quiero ver esta película con ellas y tengo hambre -ordeno mientras se acomodaba en el sillón -Lisa, reinicia la película -dijo mientras levantaba los pies sobre la mesita de centro.

-Pero mamá... ya casi va a terminar -se quejó la de flequillo.

-Lalisa, hazlo -simplemente dijo mientras me guiñaba un ojo.

...

Una semana había pasado desde aquella noche, y aún no podía creer lo fácil que había sido para los Manoban adoptar a Ella. Es como si mis padres simplemente hubieran querido deshacerse de nosotras desde hace mucho tiempo, pensar eso me dolía.

-¿En qué piensas? -Jisoo me saco de mis pensamientos.- ¿Estás bien?

¿No conocen a Jisoo? Bueno, se las presento. Ella es Kim Jisoo, se encarga de la publicidad de las "Constructoras y Materiales Manoban". Tiene veinticinco años, es mi amiga surcoreana. Ahora que lo pienso, todos los que trabajan con los Manoban son muy jóvenes... vaya. Ok, volví a divagar.

¿Qué estaba diciendo? ¡Oh sí! No la había podido conocer porque estaba de viaje en Japón haciendo una sesión fotográfica para su propio equipo de trabajo, o bueno algo así me conto en cuanto llego. Es una gran chica, excelente en su trabajo, pero lo que realmente deben saber de ella es que... ¡Esta loca! ¡De verdad!

Quiero decir, cuando no está en modo #WorkTime da miedo, sobre todo cuando se une a Rosé para hacerme bromas por lo que tengo con Lisa. No me malinterpreten, solo nos toma el pelo, pero... es bastante vergonzante ser el centro de todas las bromas, en especial porque Lisa no está la mayor parte del tiempo para escucharlas también.

Inclusive nos bautizó con el nombre de Jenlisa, cosa que hasta mi hermana apoyo junto con Rosé el día que lo menciono. Terminare loca en este trabajo.

-Sí, ¿Por qué? -pregunte mientras mordía mi emparedado a la Manoban que Lisa me había preparado como almuerzo.

-Solo pregunto, te noto un tanto... ida -se encogió de hombros.

-Es solo que... me puse a pensar en lo fácil que fue para Ange y Marcos adoptar a Ella-suspire, si... era triste.

-Lo sé, pero ve el lado bueno, Ella ahora vive contigo, ingresara a uno de los mejores colegios de Bangkok y tu duermes con Lisa todas las noches porque la mini Kim ocupo tu habitación... entonces todos felices -intento animarme.

-Tonta -negué con una risa en los labios.

-¿Cómo está la chica más hermosa del lugar? -la voz de Lisa sonó desde el elevador provocando que me sonrojara.

-Un poco cansada y me duelen los pies, pero estoy bien -contesto Jisoo haciéndonos reir.

-Graciosa -le saco la lengua.

-No me provoques Manoban, que Jen será mi amiga, pero tú eres sexy -le guiño un ojo dejándonos sorprendidas para después darse la vuelta y regresar a su despacho.

-Ok, eso fue... raro -mire a Lisa, se había sonrojado.

-Te ves tan linda cuanto te sonrojas -acaricie su mejilla un momento mientras se llenaba más de ese color carmesí.

Ella simplemente negó con la cabeza, beso rápidamente mi frente y camino hasta el despacho de Ange, era hora de que nos fuéramos a casa. Junte todas mis cosas en lo que ella regresaba.

-¿No vendrá? -pregunte al ver que salía sola.

-No, dice que papá la invito a cenar -se encogió de hombros -Sophie esta con Ella mientras que Leo se fue de fiesta, otra vez -negó con una sonrisa en los labios -así que supongo que tenemos parte de la noche libre -caminamos hasta el elevador.

-¿Estás pensando lo mismo que yo estoy pensando? -mordí mi labio al terminar de preguntarle.

-Oh si... créeme que si -vi como su labio era mordido por sus dientes blancos y la respiración se me corto.

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