-Podemos ver como los guardias llevaban a los invitados por un gran jardín, el cual era enorme, contando que este los llevaba a la parte trasera de la mansión.
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Namie: Disculpen señores, podrían decirme porque no estamos frente a la casa.
-La madre de Haruo lo había dicho mientras que Makoto empujaba de su silla de ruedas, para pueda moverse debido que ahora ella no podía caminar por un accidente que tuvo.
Muteba: A los jefes no les gusta recibir a nadie frente a frente tan pronto, eso incluye él porque nosotros protegemos esa puerta por la que ustedes pasaron, pues el garaje ésta ubicado detrás de la mansión.
Ohkubo: Espero que ninguno de ustedes planee un robo, porque este lugar está llenos de personas como nosotros; dentro y fuera de la mansión; incluso si les diríamos los puntos débiles de aquí, no serviría de nada.
Muteba: No les hables así, los vas a asustar y sabes que los jefes son calmados, así que es mejor que les des estrés.
Ohkubo: Ahh, bien ya.
-Los de atrás que escuchaban lo que hablaban los dos hombres, quedaron extrañados por el cómo hablaban; no parecían ser realmente gente contratada, pues la confianza con la que conversaban, y esa pequeña falta de profesionalismo los ponía curiosos.
Mente de Hidaka
Estos dos raros, hablan muy calmados y serenos, y hace poco uno de ellos estaba oponiéndose a que nosotros entremos; mejor los tengo vigilados por si acaso
Fin de pensamiento
Mente del Señor Ono
Mi hija debe tener un gusto raro por ver a quienes contrata, estos hombres son muy extraños...
Si llego a hablar con ella, espero poder solucionar esta duda que tengo
Fin de pensamiento
Mente de Makoto
Estos tipos son muy musculosos, mi hermanita y Haruo debe estar más protegidos que la bodega de un banco
Fin de pensamiento
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-Paso unos dos minutos para que todos llegaran a estar al frente de la mansión, y cabe decir que todos estaban con la boca abierta; la mansión era tan grande, que ellos juraban que esta debía ser casi tan grande como la casa blanca.
Muteba: No se queden viendo tanto, deben entrar, los están esperando.
Makoto: ¿Esperando?
Muteba: No me digas que entraste aquí, y ya olvidaste el por qué los trajimos; vaya que eres muy distraída.
Makoto: Oiga, ¡¿Porque me dice eso?!
Muteba: Jajaja, solo era una primera impresión; y bueno vamos tenemos que entrar.
