Pequeñas historias de Chris y sus personajes.
Ninguno de los personajes que aparece es de mi propiedad,excepto los personajes femeninos en los que se centra la historia.
Ni siquiera el propio Chris Evans me pertenece,por mala suerte.
La portada fue...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
╚════════════════════════╝
Jamás te paraste a pensar en cómo te veías en un espejo, tú solo te veías a ti y ya está, no había más. Veías tu rostro ligeramente relleno, al igual que tu cuerpo, tus ojos un poco pequeños y ligeramente rasgados y un cuerpo que tal vez era más gordito que el la población promedio, pero tú no tenías culpa, era tu condición la que te hacía así.
Ahora es cuando verdaderamente te diste cuenta de todo, la razón por la que tu vida tuvo ese rumbo.
Hacía más de dos años te encontrabas en la fiesta de una amiga tuya de clase del colegio, una persona que siempre te cuidó y te mimó como si fueses alguien de su familia, y te presentó a todos sus conocidos, entre ellos la persona de que te enamorarías perdidamente.
Su jersey color nata te impresionó, jamás viste un color blanco tan puro como aquel, además de que se notaba que estaba tejido a conciencia, pero lo que más te sorprendió fue ver la forma de su rostro y lo bien proporcionada que estaba con sus magníficos ojos, sus labios rellenos, su perfecta nariz recta y unos pómulos ligeramente marcados. Tú tenías muy buen ojo para describir a la gente, otra cosa era relacionarte con ellas.
— Él es Ransom, fue conmigo al instituto, ven — te dijo cogiendo tu mano y llevándote hacia donde estaba el hombre que tan alto se te había vuelto.
El gran salón en el que estabais era un pub bastante conocido en la ciudad, tu amiga tuvo que ahorrar un montón para poder cubrir los gastos que ofrecía el lugar. Estaba todo a oscuras a excepción de las luces de distintos colores que tenía el lugar, además de que la barra estaba completamente iluminada con bombillas de tonos amarillentos para que el coctelero pudiese hacer las mezclas necesarias y no se equivocase de alcohol.
Ransom, en este caso, se encontraba en la barra disfrutando de una copa, no podías decir con exactitud que era debido a que tú no sabías mucho de ese tipo de bebidas y las tenías mas que prohibidas por tu organismo.
— ¡Ransom! — Gritó tu amiga moviendo su mano libre en el aire para llamarla atención de aquel hombre.
Dicha persona se levantó de su butaca una vez había visto de donde provenían esos llamados, acercándose a vosotras casi a la velocidad el rayo. Tú observabas cómo se iba moviendo por el lugar, con una elegancia magistral y un aura de poder indomable, aparte de que su cuerpo se iba haciendo cada vez más y más grande a medida que veías cómo se acercaba a vosotras.
— ¿Quieres algo, Stela? — Preguntó Hugh una vez había llegado hasta vosotras, intercambiando miradas contigo brevemente.
