Pequeñas historias de Chris y sus personajes.
Ninguno de los personajes que aparece es de mi propiedad,excepto los personajes femeninos en los que se centra la historia.
Ni siquiera el propio Chris Evans me pertenece,por mala suerte.
La portada fue...
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El parque era un lugar ideal para leer un buen libro, tenía la perfecta armonía del ruido de fondo de las personas hablando o pasando por ahí para que no se sintiera un silencio abrumador y algo terrorífico, y tenía la paz y tranquilidad para poder disfrutar de la lectura de mi último libro que ninguna persona me interrumpiera en mi lectura.
Oh bueno, eso creí hasta que cierto rubio tropezó conmigo mientras estaba sentada bajo la sombra de un árbol y casi me tira la malteada que traía en manos.
Recuerdo perfectamente ese día, se disculpó unos 30 segundos para pasar casi media hora coqueteando conmigo, tratando de sacarme mi número telefónico, pero no logró ni sacarme mi nombre. Claro que no iba a caer en el juego cliché que la Antorcha Humana usaba con miles y quien sabe cuántas más chicas, yo no iba a caer ante él solo por ser parte del grupo de Los 4 Fantásticos. Cuando me levanté para irme, porque no me dejó seguir disfrutando mi lectura, me suplicó que le diera, aunque sea una salida con él; puede sonar mal, pero ver la cara frustrada de un tipo como él al ser rechazado valía oro puro.
Al día siguiente volví al mismo lugar, encontrándome con Johnny Storm de nuevo ahí pidiéndome una oportunidad de salir con él, y la siguiente semana pasó igual, este chico era o muy persistente o muy irritante. A la semana y media le dije que tendríamos una salida pero que yo escogería el lugar; pasamos una tarde paseando en bicicleta por una avenida de ciclistas, con pequeños puestos para tomar agua y bebidas energizantes, hasta un heladero quien en su pequeño carrito llevaba solo dos sabores de helado, fue muy divertido la verdad, ¿sabían que la Antorcha Humana no sabe andar en bicicleta?
Debo admitir que logré sacar un lado de Johnny más humano y menos irritante que me gustó mucho, él era guapo de por sí, pero verlo así siendo alguien simple y normal, me hizo verlo de una manera más humana y no como el egocéntrico que se veía en las pantallas. Las siguientes veces Johnny me acompañaba a mis tardes de lectura, ponía su cabeza en mis piernas y me pedía que le leyera partes de mi libro, ¿era posible que Johnny Storm dejara salir su lado humano, aunque sea conmigo? Yo también me sorprendí cuando fue así. Una tarde él me invitó a una caminata nocturna, fue divertido y cuando le hablaba distraída del nuevo libro que sacarían pronto en las librerías, me robó un beso, pero debo decir que fue el beso más hermoso y tierno que alguna vez haya recibido, no tuvo ninguna intención de sobrepasarse o de intentar hacer algo más después, solo eran nuestros labios danzando al compás, disfrutando del tiempo que teníamos en ese momento, sin duda una noche que jamás olvidaré.
