enamour [KaGr] [Hiatus]

bakkerij

Su respiración se entre cortó por un momento, sintiendo como su garganta empezaba a arder levemente y el como sus ojos se humedecian, pero no era solo eso, no, también venía de la mano con unas repugnantes ganas de vomitar. No podía decir u hacer nada más que ver la escena frente a sus ojos, mirarla con odio, repugnancia e impotencia al no saber con certeza qué hacer.

── Alejate de mi.── Apartó su brazo cuando su ahora ex novio intentaba tomarlo, le daba asco. Mordió son labios mientras lo miraba con odio y lo empujó con su hombro para  abrirse paso en la habitación.

Sin prestarle atención a sus " no es lo que parece " siguió guardando sus pertenencias en un bolso, dándole la espalda en todo momento. Sus ganas de llorar seguían ahí, pero no iba a darse el lujo de que pasara, respiró hondo en un intento de calmarse. Estando ya en la puerta volteó a verlo una última vez.

── No quiero volver a verte.── Soltó con asco, con la mirada levantada por la clara diferencia de estatura, su mirada fue para un costado.── Espero que estés felíz.── Solo recibió un " meh " por parte de la peli azul, y sin esperar alguna súplica más del azabache salió por la puerta.

¿A donde iba a ir? Realmente no lo sabía, salió del edificio pensando en donde podría quedarse por un tiempo, empezó a caminar sin ningún rumbo fijo. Se detuvo cuando la imágen de una persona se coló en su mente, había un posiblidad de que aceptara quedarse en un su casa unos días, pero no estaba seguro. Negó con la cabeza y empezó a caminar a una panadería, al entrar el tibio olor a pan le provocó una sensación calida, agarró una bocanada de aire y caminó al mostrador.

── Hola, am... estoy buscando a Keef. ── Habló antes de que la chica de pelo rosa pudiera hacerlo, sus dedos dieron pequeños golpecitos en la madera del mostrador, estaba nervioso. ¿Hace cuánto qué no hablaba con él?

── ¡Claro! Esperame un segundo.── Un tanto confundida, se fue del mostrador para entrar en una habitación, para luego volver acompañada junto al pelirrojo.── Ese chico te está buscando. ── Hablándole al mayor, este la vio para regresar su mirada al azabache, sin poner muy bueno cara.

── Ho- hola.── Elevó un poco su mano con una sonrisa nerviosa, no pensó que estaría en esa situación alguna vez.── Quiero pedirte un favor.

── Oh, claro, pasa.── Le invitó a pasar por donde había salido, Gir apretó la correa del bolso y empezó a seguirlo, nisiquiera le saludó, la mirada que le dio entre incomodidad y un leve toque de desinterés le puso aún más nervioso.

Subieron las escaleras y entraron al pequeño departamento que tenía Keef en la segunda planta, arriba de la panadería de sus padres que algún día sería suya, no iban a hablar en la cocina. Se sentó junto a Gir en el sillón de su sala con los brazos cruzados y esperó a que su ex amigo le dijiera sobre el favor qué quería; Gir empezó a hablar, con sus manos hechas puños y mirando a sus pies en todo momento, al terminar de hablar esperó un respuesta, después de unos segundos la recibió.

── ¿Estás seguro de qué es solo un favor?── Rió levemente con sarcasmo al hacer su pregunta, seguía con los brazos cruzados y volteó levemente para que lo mirase, viéndolo con el ceño algo fruncido.

── ¡Keef, por favor! No tengo con quien más ir, solo será por unos días hasta que encuentre con quien más quedarme, por favor.── Sus manos agarraban un poco del delantal y brazos de Keef, se había acercando a él, aunque no demasiado.

── ¿Por qué debería? Después de todo, tú y yo no somos nada.── Desvió la mirada, recordando las cosas que habían pasado hace ya un tiempo, seguía algo dolido. Vio de reojo a Gir y lo encontró con las mejillas rosas, amenazando con llorar, Gir sabía que Keef no soportaba verlo llorar.── ¡Está bien, está bien! Solo no llores.── Tenía veintiséis y aún caía en el burdo chantaje del azabache.