afwijzing

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Con una pequeña sonrisa miraba a la chica con coletas frente a él, algo confundido preguntándole qué quería, sin fijarse demasiado en sus acciones y el como sus mejillas tomaron un suave rosa entre su mirada gacha y el pequeño jugueteo de sus dedos en un acto nervioso.
No era capáz de leer la atmósfera, si lo fuera, quizá ya de habría dado cuenta.

── Es que tu... me gustas, Gir.── Hizo un pequeño ademán con su cabeza, sintiendo un leve ardor en sus mejillas a medida que sentía los nervios recorrer su espalda. No lo comprendía.

── ¿Yo- yo? ¿Por qué?── Movió su pie un poco havia atrás, no sabía qué hacer, a sus catorce años nunca nadie se le había declarado, y al tener una actitud muy infantil a su vez que tonta, el pensar que alguien podría gustar de él nunca fue una opción viable, hasta ese momento.

Mimi elevó su vista, haciendo una pequeña mueca para devolver su vista al suelo, enderezando su postura antes de continuar de forma tímida con su pequeña declaración.

Realmente le estaba dando algunos motivos, pero Gir dejó de escuchar cuando vio a Keef pasar por el pasillo, inclinando su cuerpo hacía al lado para verlo de mejor forma; pestañó un par de veces, curvardano sus labios cuando el pelirrojo hizo lo mismo bus solo directo a los ojos.
Se paró bien, interrumpiendo a la chica frente suyo, estaba a punto de decir una idiotez, o probablemente estaba siendo algo listo.

── Mimi yo, lo siento, pero soy novio de Keef, hace dos meses.── Con algo de sorpresa los ojos carmín de la chica de coletas se abrieron para denotar su estupor, incrédula ante tanta seguridad y serenidad en las palabras de Gir, con una tranquila sonrisa al rechazar sus sentimientos. Pero, no sentía que dolía tanto, aunque podía ser para no llorar en aquel momento.

Los celestes ojos de Gir giraron a su lado cuando el pelirrojo se puso en su costado, compartiendo una sonrisa ante aquellas falsas palabras que parecían ser reales gracias a la actitud de ambos con él otro.

── ¿Nos vamos?── Hace algunas horas acordaron ir a comer algo después después de clases, no se había olvidado de eso, por eso servía como un camuflaje perfecto.

── Claro.── Acercándose beso su mejilla, tomando su mano antes de mirar una vez más a su compañera. ── Lo siento.── Musitó por última vez como una pequeña despedida a esa jornada escolar, caminando de la mano con Keef a la salida.

Haciendo ahora él una pequeña mueca sentía que si Keef seguía mirándolo de ese modo iba a darle algo, aún mantenían sus manos pero tendría que explicarlo, y no sabía como hacerlo sin que le retase.

── Entonces... ¿Por qué nos tomamos de la mano?── Durante todos esos minutos no lo había soltado, no estaba muy seguro del por qué, pero aquel tacto realmente no le molestaba, solo estaba curioso por el accionar de su amigo.

── Mimi se me declaró y le dije que somos novios, hace dos meses.── Su mano hecha puño terminó por hacer que apretara el agarre entre sus manos, hablando rápido, mirando la acera sin poder sentir fuerzas para mirar al otro chico.

── ¿Por qué no solo la rechazaste?── Su suave voz sonó tan fuerte comparado al " no sé " de Gir, en un susurro que lo hizo fruncir el ceño con algo de vergüenza.── ¡¿Por qué tenías que decir que somos novios?!

── ¡No lo sé!── Lo confrontó, mirándose mutuamente claramente exaltados, fijamente conectando sus ojos entre la furia y vergüenza que se apoderó rapidamente de ambos, dejando un hilo de confusión.

Se maldijo a sí mismo, Keef también estaba viendo sus labios. Importandole mucho menos que poco soltó su mano y en un movimiento rápido juntó sus labios, afirmando con fuerza de su polera mientras que la suya propia era agarrada por el pelirrojo, acercando sus cuerpo en un intento de quitar toda aquella tensión que se les acumuló.

Era un beso brusco, seco, dejando sus reparaciones agitadas entre una pequeña brecha al separar sus labios, olvidándose de que era amigos para mandar todo al demonio y volver a unir sus labios en un beso que lentamente dejaba de ser tosco para volverse más suave. Quizás en uno dulce, si es que sus, para nada florecidos, sentimientos les permitieran decir eso.

Separando sus rostros, intentado explicar de algún modo sus acciones entre sus ojos que no podían dar la respuesta que tanto necesitaban.

── Tal vez podríamos intentarlo.── Bajando sus manos a los brazos del mayor dejó que el rubor en sus mejillas guiaran sus palabras. Sí, le había gustado el beso, no era el primero, pero no podía negar que su corazón estaba latiendo demasiado rápido y que no era culpa de la euforia que se apoderó brevemente de su ser.

── Sí, supongo.── Los brazos de ambos volvieron a su postura normal, dándose la vuelta para volver a caminar a la pastelería a la que iban. Y posando su mano en la cabeza del azabache la tiró hacía abajo, reclamandole.── ¡Pero no vuelvas a meterme en tus cosas!

Bufó un poco, sin poder evitar sonreír cuando su, ahora novio, le reclamó de igual forma, correspondiendo su sonrisa para iniciar una pequeña discusión que no iba enserio. Su mano bajó por su espalda, rozando su brazo antes de que volviera a tomar su mano. No gustaban del otro, para nada.

enamour      [KaGr] [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora