¶Casada con mi Mejor Amigo__ⓣⓐⓔⓗⓨⓤⓝⓖ BTS [TERMINADA]

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                            Hyesook;

A la mañana siguiente, no tenía ningún ánimo de ir a el instituto. Verdaderamente, prefería dormir todo el día, desearía estar con mis padres, con mi hermana...

Y en este preciso momento, era imposible.

Y como sabía, que si me quedaba en la cama, iba a seguir recordando lo de ayer, una y otra vez, era mejor ir a el instituto y aunque sea hacer el intento de despejar la mente.

Me dí una ducha rapídisima, y luego me puse el uniforme. Momo me peinó solo haciendome una simple coleta y Sana me maquilló lo más natural posible. Aunque en realidad hubiera preferido que me llenara de colorete, hasta evitar que mis ojos relucieran unas grandes ojeras.

Decidí que no quería desayunar. Mejor dicho, sentía que si probaba comida, podría vomitar. Así que me dirigí hacia la sala, para dirigirme a la limusina e irme hacia el insti. Pero hubiera preferido que hubiesen miles de dimensiones para salir de esta casa.

—JiMin, no iré a el instituto hoy. Iré a casa de Joy y le daré ánimos. Le prometí también que estaría en todas sus terapias. Así que de seguro pasaré algunos días sin pisar instituto —TaeHyung hablaba por teléfono.

Pasé rápidamente por su lado sintiendo como me miraba fijamente desde atrás; pero no me dí la vuelta.

Diez minutos después, el auto se detuvo en el instituto y me bajé sin ningún ánimo. También me dirigí a el salón y con la mirada atenta de Lisa, Rose y Jennie, me senté en mi puesto.

—¿Pasa algo? —la primera en preguntar es Rose.

Me quedo callada mirando algún punto en la pizarra.

—¿Te enteraste...sobre el accidente de Joy? —preguntó Lisa.

—Todo el instituto ya lo sabe. Quedó inválida —murmuró Jennie como si no quisiese ser oída.

—Ya lo sabía —dije con voz queda y apagada—. Estaba con TaeHyung cuando su amigo Jimin, lo llamó y se lo dijo –lo musité tan bajo que pensé que no me habían oído.

Se me quedaron mirando durante unos segundos más antes de hablar. Fue Lisa quien preguntó.

—¿Nos cuentas? —me mira.

Unos segundos después, nos encontrábamos en la terraza. Posiblemente, perdiéndonos una clase de biología.

—¿Y bien? —Lisa insiste nuevamente.

Suspiro antes de empezar.

—Ayer...—comienzo a decir temerosa—, me volví a besar con Tae.

Las chicas no tardaron en emitir sonidos de felicidad y exclamación.

—Por Dios, ¡eso es maravilloso! —gritó Rose.

—Sí sí sí. Voy a morir —Jennie me abrazó con una sonrisa resplandeciente. Yo solo las miraba con expresión neutra. Ojalá hubiese tanto para celebrar.

Lisa se me quedó mirando seria.
—Si pasó algo así, ¿por qué ese rostro? —preguntó.

Volví a suspirar.
—En ese momento, fue que Jimin llamó —dije—. TaeHyung se fue y-

—Y te dejó parada —continuó Lisa.

Y aunque no quería llorar mis ojos se llenaron de lágrimas tan rápido.

—¡¡Voy a acabar con todos los peli-rojos!! —Rose se levanta enfurecida.

—Rose, tu eres peli-roja —le dijo Jennie con una ceja levantada.

—Ah...cierto...—dice ella con un mohin y se sienta.

—Entonces...¿te dejó plantada por Joy? —preguntó Jennie.

Asiento recordando nuevamente ese momento.

—Si tan sólo hubiesen visto la frustración que sintió, lo triste que se le vio al enterarse de que ella había tenido un accidente —digo con la voz saliéndome ahogada y quebrada—. En serio dolió.

Ella se me quedaron mirando con una mirada triste y compresiva.

—¿Y...pasó algo más, no es cierto?
—me pregunta Rose esta vez.

—En la madrugada nos encontramos —empecé a contar nuevamente—. Había ido a tomar agua, y él exactamente parece que fue a hacer lo mismo; nos vimos y ahí empezamos a hablar.

«Me dijo que Joy necesitaba mucho de su apoyo. Que él necesitaba estar con ella, que no la podía dejar sola... Que él me quería pero que Joy...era muy importante para él.

Y me había prometido llorar, pero es que joder, dolía mucho. Las chicas no dijeron nada ante mis palabras y solo se acercaron a mi rodeándome en un abrazo.