Capítulo 36: Invaluable

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—¿A qué te refieres agente Mark? —preguntó aquel frefru mirándole fijamente, y para sorpresa de nadie, con ninguna expresión en su rostro.

Aquel joven se limitó a sacar el contenedor que le había dado Oonna, Viina se puso de pie, dejando de lado ese montón de papeles. Pidió sostenerle, y comprobar si en realidad su visión no le engañaba. Era cierto que desde Cemara le habían solicitado el historial médico de quién tenía en frente, pero no sé imaginó que hubiese estado relacionado a esa búsqueda. Viendo los vendajes en sus manos y fijándose en su respiración fue obvia la paliza que había recibido para obtenerlas.

—Mark Yenter... En realidad... Lo conseguiste.

—Recibí ayuda de unos sujetos a los que tuve que pagarles, incluyendo al informante. Pero sí, eso sucedió. Adelante, son todos de Provie ahora.

—¡Vamos a ver a Sefore! Incluso si tuviste que recurrir a eso definitivamente no importa.

—Director Viina...

—¡Deja de asombrarte y vamos! —exclamó su superior.

Pese a las heridas presentadas Viina actuó rápidamente, con los objetos en mano y sujetando el brazo de Mark. Nuevamente el contenido del recipiente estaba oculto, de momento nadie más debería estar enterado. Y así fue, incluso cuando pasaron hasta Auri A por medio de aquel espacio especial tan empleado. Ese frefru solicitó de inmediato ver a Sefore, quien pese a su labor era el más accesible de los diez y estaba más enfocado en el asunto de la réplica del sistema que podría salvarles a todos sus pellejos. Cómo era de esperarse estaba junto a la Quinta, analizando los progresos en aquellos trabajos de quienes estaban laborando en la construcción, y en la duración de las naves que anteriormente iban destinadas a atacar sin esperanza y pasaron a servir de distracción ante ese enemigo.

El Noveno al verles lo primero que pensó fue que ese cemaran había hecho algo realmente mal, y se llevaría a cabo un juicio rápido en donde sería expulsado de la organización y entregado a la Guardia. Pero al ser consciente del peculiar buen humor de aquel director de sección nació en él un interrogante. Incluso la Quinta dejó de lado aquella revisión y disimuladamente estaba escuchando.

—Señor Sefore Afva, tenemos a nuestra disposición cinco de los elementos hurtados de aquellas misiones fallidas —habló Viina una vez su superior se lo indicó para que quedara registrado—. Quién me acompaña, Mark, fue quien acaba de traerlos a Provie.

—¿No le habías dado un tiempo de recuperación? —preguntó Sefore enfocando su mirada en el cemaran.

—Sí, no le pensaba llamar debido a los reportes de su decadente estado mental reportado por la inteligencia artificial asignada a su grupo. Pero fue un error que reconozco el no tomar su palabra y proporcionar apoyo debido a la falta de una fuente confiable. Sin embargo, aquí están —le reveló los cinco preciados objetos y la expresión de Sefore fue invaluable.

—Mark, es imposible que lo hicieras por tu cuenta. ¿Qué ayuda recibiste?

—Hubo un informante, y a un grupo al que tuve que pagarles. Al menos el grupo adicional ya es conocido por Provie, es la tripulación de la nave que regresó del espacio Eiak junto a la Fugaz Escarlata. Respecto al informante se trata de Oonna, el ladrón de La Estrella Azul y del Tat Rajak.

—Entonces un grupo de criminales te ayudó. Supongo que fue por la división de en ese bajo mundo —habló Sefore inspeccionando los objetos y disimulando la sorpresa que se llevaba al comprobar que no eran réplicas—. De todos modos, ahora debes tener una gran deuda.

"Oonna y yo tenemos una enorme deuda, como mínimo moral, con los otros dos grupos de ladrones que se prestaron para eso". Pensó el cemaran haciendo de menos el gran descuadre que había recibido por aquel encargo.

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