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Todo, absolutamente todo se volvió más difícil de lo que Lucas pensaba.
Sicheng se estaba vengando, y él lo sabía perfectamente.

El peli negro hacia de todo para molestar a Lucas, desde bromas hasta ponerlo en ridículo con secretos que compartían los dos desde su niñez. Sicheng lo estaba hartando, tenía unas inmensas ganas de ir hasta él y gritarle a la cara que lo dejara de una vez en paz... pero algo lo detenía, y no sabía qué era.

[...]

El rubio soltó un bostezo lleno de sueño mientras caminaba tranquilamente por el parque lleno de niños jugando por todos lados, sus ojos se encontraban rojos y cansados, se podía ver a miles de kilómetros de distancia su deseo por descansar y dormir.

-- ¡Cuidado! -- Lucas dirigió su mirada hasta aquella voz viendo como un balón se dirigía con gran velocidad hacia su rostro.

Y efectivamente, el balón cayó directo a su nariz.

-- ¡Auch! -- llevó su mano hasta la parte afectada mirando como salían pequeñas gotas de sangre de su nariz.

-- ¡Lo siento! Yo... -- El ojiazul quitó lentamente su mano de su rostro mirando a la persona causante de ese accidente.
-- ... ¿Sicheng? -- y de nuevo se lo encontraba, empezaba a creer que ya era una maldición o algo por el estilo.

-- oh, eres tú... adiós -- el peli negro tomó la pelota y dio media vuelta listo para irse.

-- ¡Espera! -- Se detuvo sin mirar atrás dándole entender que podía seguir hablando -- Me golpeaste con tu balón... deberías de hacerte cargo de lo que causaste en mi rostro -- hablaba Lucas adolorido.

-- ... -- Sicheng se giró mirando a Lucas a los ojos. -- Sé lo que tramas... y no, no te llevaré a mi casa -- Volvió a dar media vuelta y caminar fuera del parque, sin embargo Lucas lo siguió por detrás sin despegarse del camino por donde iba el peli negro. -- Deja de seguirme, Wong, pareces un acosador. -- bufó Sicheng estresado caminando con más prisa, Lucas se estaba empezando a marear... y eso no era bueno.

-- Para... no me siento bien -- Lucas se detuvo tratando de sostener su cuerpo con sus manos sobre sus rodillas.

-- No tengo por que parar mi camino por ti. -- decía Sicheng mirándolo... una parte de él le decía que lo ayudara y otra que lo dejara ahí morir... aunque sonara exagerado.

Al final sólo suspiró rodando sus ojos y ayudando a Lucas a caminar hasta su casa.

El camino fue un poco lento, ya que Lucas pesaba, y era más fuerte que el contrario... no podía con todo su peso.

Al llegar a la casa del menor, subieron hasta la habitación de éste mientras que Lucas tomaba agua y limpiaba la sangre seca de su nariz.

-- Puedo denunciarte por abuso. -- habló el rubio mirando su habitación, hace tiempo que no la visitaba.

-- ¿Abuso animal? Tal vez. -- Lucas lo miró mal tomando un poco más de su botella de agua.

No dijeron nada durante un rato... se mantuvieron en silencio hasta que la mirada de Lucas bajó hasta las piernas del peli negro.

Notaba algo diferente en él.

-- Noto algo diferente en ti... -- se acercó hasta Sicheng mirándolo fijamente, éste retrocedió y tragó saliva tratando de no verse nervioso.

-- Tal vez porque no estoy usando muletas. --

Lucas abrió sus ojos totalmente sorprendido y empezó a hablar sin entender sus palabras él mismo.

-- ¿Cómo pasó? ¿Cuándo? -- empezó a hacer preguntas mirando su cuerpo con sus ojos totalmente abiertos.

-- ... -- Sicheng lo alejó un poco de él desviando la mirada lentamente -- Mi padre me ayudó.

-- ¿Hendery? --

-- Vino a verme. -- Lucas decidió guardar silencio y no decir nada más.

Miró como Sicheng se sentaba en la silla del escritorio con la mirada hacia la ventana de la habitación.

Su perfil se veía perfecto... sus delicados labios hacían una buena combinación con su suave piel y sus ojos brillaban con la luz del sol.

Estaba completamente perdido ante la vista que tenía en esos momentos, su mente se encontraba en otra parte totalmente desconocida.

No sabía lo que estaba sintiendo en esos momentos...

Solamente su corazón latía con fuerza y su cuerpo sentía la necesidad de acercarse a Sicheng...

Se acercó cuidadosamente hacia el peli negro y lo tomó del brazo levantandolo de su asiento para después hacer que cayera recostado en la cama.

-- ¡Oye! id... -- se calló al instante que Lucas posó su cuerpo sobre el suyo poniendo sus manos a cada lado de su cabeza intentando no caer sobre él.

no te alejes (Luwin) Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora