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Aquél día tan desolado y lleno de preocupaciones estaba a punto de terminarse, la noche llegaba lentamente mientras Sicheng y Lucas sólo se encontraban en casa del menor sin saber qué hacer exactamente. Todo era tan confuso, demasiado a decir verdad, simplemente no sabían a dónde ir... si sus padres se enteraban que estaban juntos muy probablemente los dos no saldrían vivos.

- Tenemos que hacer algo... - habló por primera vez Sicheng mirando a su viejo amigo, el cual se encontraba sentado en la esquina de la habitación mirando algún punto de ésta.

- No haya nada que hacer. -susurró el mayor sin mover su mirada, podía verse el color azul oscuro en ellos- Nuestros padres ya tienen todo listo -sus ojos vagaron lentamente hacia Sicheng.-Ya nada puede cambiar.

El peli negro llevó su rostro hasta sus manos conteniendo las ganas de gritar, ¿cuándo acabaría todo ese sufrimiento? ¿Por qué lo querían ver acabado?

- No entiendo nada... -murmuró Sicheng intentando calmar los sollozos que estaban por salir, sentía que su cabeza estaba a punto de estallar.- Yo... no he hecho nada malo, a nadie -volvió a mirar a Lucas con un brillo a causa de sus cristalinos ojos.

-...- el rubio bajó la mirada sin saber qué decir ante lo dicho. Él sabía que era verdad, Sicheng a comparación de absolutamente todos los que conocía, él era el más inocente y la persona más buena que podía conocer, ¿por qué querrían destruir sus sentimientos y a él mismo como persona? Miles de preguntas se presentaron en su cabeza, necesitaba él también respuestas, tantas como Sicheng.

La habitación se volvió a llenar de un incómodo silencio, sólo se escuchaba la respiración un poco agitada de Lucas y los pocos sollozos de Sicheng... Sicheng sufría, y Lucas no sabía qué hacer.

- Huir.-

La voz de Lucas hizo eco en la habitación recibiendo la mirada interesada del peli negro.

- ¿Q-qué?-

- Podemos... huir de todo. -sus ojos empezaban a volver a su estado normal, mostrando aquél hermoso color celeste de nuevo.- Huye conmigo.

Sicheng se quedó en blanco, intentaba analizar lo dicho por Lucas repasando sus palabras una y otra vez por su mente, no le veía nada bueno a eso.

- Si nos quieren separar es por una razón... -las palabras de Sicheng salieron como un leve susurro- No creo que sea conveniente.

- ¿Prefieres quedarte aquí en peligro de que te maten? -

Sicheng mordió fuertemente sus labios, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas de nuevo.

Todos tenían razón, era una persona totalmente estúpida y débil que no merecía vivir.

- M-mi padre no haría eso- negó con su voz entre cortada, no podía aceptar todo lo que estaba pasando.

- Sicheng. - escuchó la voz de Lucas a un lado de él, sus cálidos brazos pasaron por sus hombros sintiendo el calor del rubio- Las personas son una jodida mierda.- susurró levemente.- Deja todo atrás. Incluso a tu familia y amigos.-

Sicheng se separó del abrazo y limpió las pequeñas lágrimas que salían sin permiso de sus negros ojos.

- Mi hermano. - miró los ojos azules del contrario- Él me ayudará

- ¿Yangyang? - Lucas hizo una mueca y decidió voltear hacia otro lado sin saber que decir exactamente- No creo que sea algo realmente bueno.- su mirada bajó lentamente- Definitivamente no lo es.

- ¿Por qué? -Sicheng sintió un dolor en su pecho, el tono de voz de Lucas indicaba que algo iba mal, muy mal.

- Porque Yangyang está... -

De pronto un fuerte golpe de la puerta siendo cerrada se escuchó fuertemente, los dos tensaron su cuerpo al sentir aquella voz tan familiar.

- Mierda. - maldijo Lucas levantando su cuerpo de la cama-Tu padre está aquí cerró la puerta con seguro moviendo sus cabellos desesperado.- Tenemos que salir de aquí, ahora.

- ¡Sicheng! - la voz de Hendery se escuchó al igual que sus pisadas subiendo las escaleras.- Ven aquí. - su tono de voz sonaba diferente.

Sicheng empezó a temblar, tenía miedo... mucho miedo. Miedo de ser nuevamente lastimado.

- Tranquilo. - la mano de Lucas tomó la suya recibiendo una cálida sonrisa del rubio- Nunca más dejaré que te lastimen. - juntó sus frentes disfrutando del poco momento que tenían juntos. - Pasaré por encima de todos si eso te hace feliz, incluso de tu padre -los labios de Lucas besaron lentamente los de Sicheng; se sentía tan tierno y tan placentero... era el mismísimo cielo para Sicheng.

- Si no sales iré por ti, Sicheng.- los dos se separaron rápidamente al escuchar a hendery, el era un hombre con la suficiente musculatura para derribar lo que sea si se lo proponía, todo empezaba a empeorar.

Lucas abrió la ventana apresurado y miró al menor con un poco de desesperación en su mirada.

- Tendremos que salir por aquí. -Sicheng asintió sin más saliendo primero él y después Lucas, sería un salto complicado, estaban en el segundo piso; la puerta de la habitación fue abierta de un golpe dejando ver a Hendery con una mirada seria y sin ninguna expresión más de por medio.

Lucas tomó la mano de Sicheng fuertemente y saltaron cayendo sobre unas bolsas de basura y cartones, rápidamente corrieron hasta la parada de autobuses más cercana y tomaron viaje sin un destino fijo, sólo querían escapar de... una posible amenaza.

Después de unos minutos de viaje sicheng decidió hablar.

- Podemos ir con Kun. - habló en un susurro pero el contrario pudo escucharlo. Lucas frunció su ceño al escuchar lo dicho.

- ¿Por qué tendríamos que ir con ese idiota- Sicheng rodeó sus ojos ignorando a su amigo.

- Él podría ayudarnos. Sígueme - bajaron para comenzar a caminar y Lucas le siguió, en unos momentos ya estaban frente a una gran mansión llena de cámaras y grandes hombres de vigilancia.

- Perfecto. Es un niño mimado y rico - bufó Lucas cruzando sus brazos al estar justo enfrente de la gran entrada.

- Tú también lo eres. - negó Sicheng aguantando una carcajada. Sin esperar nada más, tocó el timbre de la entrada haciendo que una pequeña pantalla saliera de entre las paredes del muro de la mansión.

- ¿Sicheng? - la voz de kun se hizo presente haciendo a Sicheng suspirar aliviado.

- Pensé que no te encontraría. - Sicheng sonrió contento mirando hacia la pantalla.- Necesito de tu ayuda.

- Pasa. - las puertas se abrieron lentamente dejando a los dos adentrarse a la gran mansión.

- No es comparada a la mía, pero es pasable. - se encogió de hombros Lucas al entrar al lugar.

- ¡Sicheng! - el castaño venía corriendo con una notable felicidad hacia el mencionado, al llegar justo hacia él recibió un cálido abrazo.

- Kun - sonrió el peli negro separándolo de él al sentir la mirada penetrante de Lucas sobre ellos, de seguro sentía asco al verlos así.

-...- Kun miró a Lucas que se encontraba justo detrás de Sicheng con los brazos cruzados y una mirada que de seguro mataría a cualquiera.- ¿Qué hace este idiota aquí?

- ¿Lo ves? Él también me dice idiota, regañalo. - habló Lucas caminando hacia un lado de Sicheng - Princesita tonta

- Rubio idiota.- gruñó Kun.

-Basta. -Sicheng se interpuso entre ellos con aparente molestia- No es momento para discusiones tontas... -miró a Lucas con su semblante tranquilo- Y lo sabes...

Lucas sólo asintió.

Lo sabía perfectamente, no era momento para discusiones

Y menos cuando sabía que Hendery iría a buscar a su padre.

Y más que nada sabía que definitivamente ambos estaban desarrollando su plan.

Acabarían con Sicheng muy pronto.

no te alejes (Luwin) Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora