Capitulo 2

549 22 4
                                    

-Dime...¿como te llamas muchacha?

Me dice de forma tranquila a acercandose a mi y tomando mi brazo para pegarme a el y abri la puerta sin nisiquiera tocarla, me obliga a caminar delante de él y asi me adentro en la mansión Clarkson, me detengo en el enorme pasillo sin saber donde ir y asombrada ante la majestuocidad del lugar, el pasillo es de valdosas blancas muy limpias y caras, las paredes de un negro azabache y decorada con cuadros muy antiguos a mi parecer y delante de mi se allan dos pasillos oscuros y una escalera de madera oscura que conduce a la parte superior.

-No as respondido a mi pregunta, querida.

Me dice depronto devolviendome a la realidad de golpe, me giro hacia él que espera una respuesta mia sin apartar su mirada de mi.

-Isabella Peterson pero todos me llaman Bella.

Digo todo lo segura que estoy de mi misma, él sonrie complacido y vuelve a tomar de brazo y empirza caminar por uno de los pasillos y yo a su lado sin decir nada, solo siguiendolo de forma sumisa.

Caminamos por el pasillo sin ninguna luz pero sin tropezar y pasados unos segundos se detiene ante una puerta dedusco cuando extiende la mano, al menos esta vez lo a hace como alguien normal.

Él abre la puerta y me hace pasar primero como un caballero y nada mas dirigir la vista a la habitación me vuelvo a quedar asombrada pues ante mi se alla un salón parecido a los salones que he visto en cuadros de casas antiguas, donde ahi reinaba los duques, marqueses y demas pues hay una enorme chimenea en una de las paredes y a su alrededor unos sofas de cuero marron, una mesa de despacho en un lugar mas alejado y una pequeña biblioteca a su alrededor, lo unico que desentona son el televisor de plasma que se alla colgando unos centimetros mas arriba de la chimenea y un ordenador en la mesa de despacho aconpañado de un telefono fijo. Estoy tan distraida que me dejo llevar por él a uno de los sofas sin decir nada pues aun sigo admirandola la habitación.

-¿Te gusta?

Me pregunta y yo asiento de forma distraida, no se cuanto tiempo sigo asi pero cuando me percarto de que el me sigue observando de pie delante mio pero a un metro de distancia me pongo nerviosa y vuelvo a la realidad sintiendo el cuero del sofa que me devuelve al presente donde soy una prisionera de un bebedor de sangre, sigo sin comprenderlo pero aun asi no me dejo llevar por la locura para no gritar que no existen, tal vez solo sea un hombre loco que se cree vampiro y le gusta jugar con la gente por eso dicen que es un ermitaño para que no asustarnos por un loco y por eso solo me dicen la rarita Bella por no decir que estoy loca.

-Ahora que te as recuperado,

Isabella me diras de forma sincera ¿que hacias en mi propiedad?

Me pregunta tranquilamente pero puedo captar el tono de autoridad que se alla en esa pregunta, lo primero que se me ocurre es decirle la verdad pero obto por la mentira ya que no estoy preparada para que alguien conosca mi secreto.

-Estaba dando un paseo nocturno y tambien esta corriendo un poco y sin querer me adentre en su propiedad pues cuando estoy concentrada corriendo no me entero de nada.

-Me dice que estabas corriendo...por el parque de noche...¿y estabas tan concentrada que por eso estas desaliña, con heridas y sangre por todos lados O es que pretendias probocarme?

-Probocarle...¿El que?

-Hambre.

Me dice llegando a mi lado en un segundo y pegandose a mi con sus colmillos tan cerca de mi que si no fuera porque mi abrigo me tapa asta el cuello tendria un grave problema pero ahora estoy segura que no esta loco pues es imposible que alguien pueda ser tan rapido y sus colmillos son perfectos blancos y puntiagudos.

Me siento confusa y con miedo asi que lo unico que soy capaz de hacer es cerrar los ojos para dejar de mirar al rostro tan perfecto que se alla a menos de un centimetro mio y que por sus perfectos labios sobresalen unos colmillos largo y puntiagudos que me pueden desangrar en unos pocos minutos.

-Pequeña Isabela, eres un regalo para el viejo Magnus.

Me dice dulcemente acariando mi rostro con una mano y con la otra bajando el cierre de mi chaqueta, este es mi fin pienso resignada, mi chaqueta se abre dejando expuesto mi cuello.

-Isabella...

Susurra en mi oido y empieza a besar mi mejilla delicademente y va desendiendo con pequeños besos asta llegar a mi cuello, ladeo mi cabeza hacia un lado facilitandole su trabajo y es cuando el me muerde, unos pequeños pinchazos quee producen un dolor pasajero y que se transforma en placer, al menos morire de forma placentera pienso esperando que mi corazón deje de latir pero no sucede, él se separa de mi pero antes me lambe el cuello donde antes se hallaban sus colmillos.

-Tu sangre es como estar en el cielo, Isabella.

Me dice alejandose de mi pero puedo ver antes de que aparte su mirada de mi que sus ojos de un azul electrico brilla la pasión y que el queria algo mas aparte de mi sangre, eso me hace extremecer de placer.

Él camina tranquilamente hacia la puerta y sale por ella dejandome sola, puede que valla a llamar a alguien para que me lleve a casa pienso un poco desilucionada pues es el primer hombre que me a excitado en la vida y que no me reulle como a la peste. Pasa un tiempo y el vuelve con un señor de traje mucho mas mayor que el y le dice:

-Charlie lleva a Isabella a su nueva habitación.

Eso me deja de piedra asi que no voy a volver a casa si no que vivire con el aqui como su esclava, esto no me puede estar pasando, necesito ver a mis padres pues necesito cariño y no creo que valla a recivirlo de él.

-No.

Digo cuando el señor se me acerca y aprovecho la confusion de ambos para salir por la puerta corriendo por el pasillo hacia la salida, no llego muy lejos ya que unas manos me agarran de la cintura y me detienen, se que es él, me intento soltar de su agarre pero es imposible me retiene fuertemente y yo soy muy debil para alguien como él.

-No te escapes.

Me dice haciendome mirarle a los ojos, esperaba algo mas un grito o un mordisco pero me sorprende besandome, sus labios son calido y suaves me besa con ternura al principio pero cada vez lo hace con mas posecion, mas lujuria, me dejo llevar y le respondo, le muerdo el labio inferior aciendole lanzar un gruñido, me suelta de la cintura subiendo sus manos por mi espalda dandome pequeños masajes al recorrerla de un lado para el otro pero entonces se de tiene y me deja de besar, le miro pero el aparta su mirada de mi, me sujeta de un brazo y me lleva hacia las escaleras haciendome subir con él, llegamos a la planta de arriba y sigue caminando por un pasillo mas iluminado y se detiene en una de las puertas, la abre y me dice de forma fria:

-Que duermas bien.

Y me empuja dentro de la habitación totalmente frustrada y desorientada, porque narices me besa y despues me avandona, no tiene sentido.

Observo mi nueva habitacion tan majestuosa como el resto de la casa, con una cama enorme de sabanas azules con armarios empotrados y mesillas con lamparas que parecen mas una obra de arte que otra cosa. Me acerco a la cama y veo un pequeño papel encima de ella, lo leo detenidamente.

«Mira en los armarios»

Me levanto hacia uno de los armarios y lo abro, me quedo muda ante mi se alla la mayor coleccion de vestidos, faldas y corsets que he visto en la vida, nunca he usado nada de esto pienso observando cada vestido.

Busco algo para dormir y lo unico que encuentro es un camiso corto sin mangas de tiras de color rojo, pienso que me morire se frio pero es lo unico que hay me lo pongo deslizando la seda por mi piel morena esperando el frio pero en esta habitación solo hace calor y al parecer he estado tan desconcentrada que no me he dado cuenta de la temperatura.

Es mejor que descanse para mañana pues va a hacer un día muy largo, solo espero no escuchar mas las voces y poder estar tranquila, apago la luz y voy directa a la cama, apenada por mis padres ya que soy su unica hija.

Magnus un nombre perfecto para un vampiro frio y posesivo pienso

antes de caer rendida.

***************************

Aqui esta el capi 2 espero que led guste, voten y comenten.

Victoria.

Mordiscos*PAUSADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora