Mordiscos*PAUSADA*

Capitulo 3

-Señorita despierte por favor.

Me despierto al abrir los ojos y ver a una chica joven mirarme desde la puerta con unos ojos grandes de color marrón y un traje despasado de sirviente, me siento en la cama esperando que se valla pero ella solo entra con un carrito de comida y lo deja a un lado de la cama y me dice antes de marcharse:

-El señor le espera abajo.

El señor...Magnus pero si deben ser las 12:00 del mediodia pienso ¿no se supone que los vampiros no salen por el día?, me levanto y busco un reloj ya que no me puede fiar del tiempo pues aqui siempre esta nublado, encuentro un reloj muy bonito en una de las mesillas y miro la hora, son las 6 de la tarde lo que significa que he dormido mucho por el sueño atrasado.

Tengo hambre asi que dejo de lado mi paranoia y voy directa al carrito de comida comiendo todo sin ningun control, cuando termino dejo el carrito serca de la puerta y busco algun baño que por suerte hay en esta habitación en una de las puertas que anoche no tube valor de abrir, entro y con un cepillo nuevo que encontrado en un neceser con productos de chicas que hay en un armarito del baño me cepillo los dientes y me lavo la cara.

Vuelvo a la habitación y abro uno de los armarios buscando algo que ponerme y aceptando llevar cosas tan distintas para mi. Opto por un vestido verde esmeralda palabra de honor, es perfecto.

Tras ponerme el vestido que me queda perfecto busco algunos zapatos y encuentro unas sandalias de tacon blancas de mi número y me las pongo con cuidado, suelo ser muy torpe con las cosas delicadas, ya vestida voy al baño y busco en el neceser un poco de maquillaje, me hago la raya negra y los labios rojos, mi cabello castaño lo dejo suelto y me miro por ultima vez en el espejo antes de bajar.

Al llegar al final de las escaleras me encuentro con Magnus que me esta esperando apoyado en uno de los lados de las escaleras, esta vestido con unos vaqueros oscuros, una camiseta blanca y la gabardina de ayer.

-Hola, Isabella.

Me dice nada mas llegar a su lado con un leve acento que no consigo averiguar de donde es, se comporta de forma normal como si lo de ayer no hubiera pasado y que yo estoy aqui por propia voluntad, algo que no es verdad.

-Hola, Magnus... te agradeceria si me llevaras a mi casa.

Digo en un intento absurdo por mi parte para volver a casa, no surte efecto ya que lo unico que consigo es que el se ria de mi. Tarda un tiempor en dejar de reir lo que quizas no hace muy amenudo creo.

-Al menos uno de los dos se rie.

Digo acercandome a la puerta de la salida pero mi intento de escapar es tan absurdo que no llego muy lejos pues sus brazos me alcanza en un segundo y vuelvo a estar pegada a el, aspirando su olor y sitiendo sus latidos de un corazon nada humano que late mucho mas rapido que cualquier otro.

-Isabella deja de intentar escapar no lo vas a conseguir.

Me susurra al odio que me extremezer todo el cuerpo y me hace suspirar como una niña. Me dejo llevar y no hago ningun movimiento cuando el me aparta el cabello del cuello y siento su aliento en mi cuello, ladeo la cabeza y le permito que se alimente, por alguna extraña razon me hace sentir protegida y segura cuando se alla tan cerca de mi.

Él clava sus dientes en mi cuello y no soy capaz de evirarlo y lanzo un suspiro lleno de anhelo, pasan unos minutos y el termina pasando su lengua por mi cuello sellando las marcas, se aleja de mi poniendose a una cierta distancia de mi pero no me deja libre, me coge la mano y salimos por la puerta por la que queria escapar, soy conducida a un lado de la enorme mansion donde se alla un Aston Martin DB9, me abre la puerta del pasajero y como no tengo ninguna necesidad de escapar en estos momentos, él va directo a el asiento de conductor y arranca, nos alejamos de la masion en silencio, miro la por la ventanilla como nos alejamos de la ciudad por un camino por el cual nunca habia pasado desde hace mucho pues el que conduce a otras ciudades y hace mas de un año de no salgo de esta ciudad.