Aquí comienza.

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—¡Mi rey!, por fín llegas.

—¡Cuéntame! ¿Por qué me has llamado a estas horas Keil? —dice el rey mientras abre la puerta de su oficina.

—E-esto...  Lo que pasa es que uno de nuestros ciudadanos enloqueció e intentó asesinar a su hija, pero el joven Ezequiel y su amigo se encontraban en el lugar. —dice Keil mientras ingresa a la oficina detrás del rey.

—Me imagino que esos dos lograron contenerla ¿no?

—E... No, la mujer logró abatir a los dos...

—...¡que! —grita el rey golpeándolo su mesa.

—Efectivamente, pero en ese momento llegó Eldran, el capita...

—...Capitán de la segunda compañía eh... —dice el rey mientras mira la palma de su mano derecha.

—Así es, el la abatió y ahora mísmo se encuentra en una de las celdas del castillo y con el hechizo [Heavenly Theater] puesto.

—Ya veo... ¿Mi padre aún no regresa de su viaje? —pregunta el rey mientras pensaba en los dos jóvenes abatidos.

—Aún no, se supone que debe llegar en estos días. Le informaremos en el momento de su llegada mí rey.

—Convoquen a todos los señores, los caballeros, los capitanes disponibles y también a esos dos muchachos para mañana a primera hora en la sala del trono. —dice el rey con una voz imponente.

---Mientras tanto.---

Pasaban las horas y John aún no despertaba. Ked se queda en la habitación esperando que John despertara, ya que se sentía culpable de dejarlo inconsciente.

¡Toc, toc, toc!.

Alguién tocaba la puerta, abre y ked observa que era la mujer caballero que se encargó de ellos desde que quedaron inconscientes.

—¿Aún no despierta? —dice la mujer con una dulce voz que tranquiliza a Ked.

—Aún no... La doctora que lo curó dijo que despertará en unas horas, pero deverá cuidar su brazos  derecho por un día, ya que no logró curarlo del todo.

Luego de unos minutos, John empieza a abrir los ojos, siente un dolor ligero que proviene de su brazo izquierdo, lo mira y ve que se encontraba vendado.

—¡Ey! Ya despertaste... ¿Cómo te sientes?

John gira su cabeza a la izquierda y observa a Ked junto con la mujer caballero.

—Ignorando todos estos golpes... ¡Bien! —contesta John con una voz entrecortada.

—La próxima debes tener más cuidado, tienes suerte de que no saliste muy herido. —dice Ked.

En ese momento John recuerda la batalla con aquélla mujer y dice gritándole:

—¡Oye! ¿Cómo terminó todo? ¿Cómo está la niña?

—Ooye... Tranquilízate, llegó Eldran, la abatió y la niña está en el castillo.

—¡Oh! Es cierto... Vine aquí para emitir un mensaje del rey. —dice la mujer.

—¿Mensaje?

—¡Sí! El rey los convoca a los dos, mañana a primera hora en el palácio. Supongo que es por lo sucedido. —dice la mujer mientras cruza sus brazos.

—Bueeno... John, ahora tienes que dormir, mañana será un día largo y además la doctora quería que cuides tus brazos por un día. —dice Ked mientras se dirige a la puerta para salir de la habitación.

Ice And FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora