Ice And Fire

Los sentimientos de las personas

Mientras la mujer pierde poco a poco su energía vital, toda su vida pasa por sus ojos y piensa:

—Supongo... Que moriré aquí... En verdad no quiero morir, ni si quiera pude declararme al hombre que me gusta. Soy patética. Eldrik, espero que te vuelvas fuerte y cumplas tus sueños...

La mujer cierra sus ojos y con una sonrisa acompañada de unas lagrimas, muere...

—¡¡¡JENIPHER!!!

A lo lejos se escucha la voz de Eldrick con un rostro rebosante de tristeza; corre en dirección a Edward, desenfunda su espada y concentra toda su fuerza en ella, haciendo que toda el área alrededor suyo quebrara con la presión de la espada, pero el hombre detiene el ataque con sus palmas y un simple golpe en el abdomen, suficiente para mandar volando a Eldrick.

—¡¡Eldriick!! —grita Eldran mientras va intentando atacar al enemigo.

—Es inútil. Nadie aquí puede hacerme daño. —dice el hombre con una sonrisa egocéntrica.

Eldran carga su espada contra el hombre, pero se rompe fácilmente; pués el hombre también utiliza la misma técnica de forzamiento que John. Entonces el agarra a Eldran del cuello y lo lanza encima de unas casas.

—¿Lo ven? 

—¡Oh! Ya veo... —Dice Ked mientras camina juntos con John en dirección al hombre.

—Los niños no deberían meter sus narices en los problemas de los Adultos. ¿Sabes? —pregunta el hombre.

—Dices eso, mientras te comportas como uno. Que incongruente ¿Sabes? —contesta John.

—Mocoso maleducado, ¡retira lo que has dicho!

—Si quieres que lo haga, devuelve la vida de esa mujer. —dice John sabiendo que eso era imposible.

—Parece que tendré que enseñar una lección a unos niños Kendrick, luego acabaré contigo.

»[Atadura demoledora]

Cuando el hombre dice esas palabras, el rey siente como si algo apretara todo su cuerpo, impidiendo que pueda moverse. El hombre lo mira y dice:

—Mientras más intentes moverte, más apretado estarás, hasta puede matarte. Tranquilo... No te mataré aún, primero me encargaré de estos mocosos aquí.

Ked va directo con un ataque horizontal de su espada, fallando, pero detrás suyo se encontraba John, dirigiendo sus palmas al rostro del hombre.

El hombre logra esquivar las palmas de John, pero no contó que seguido de ese ataque, Ked, llegaría con una patada en la parte débil de la rodilla. Haciendo tambalear a su oponente, Ked intanta otro ataque con su espada, y esta vez logra rozar el cuello del hombre.

—Ustedes dos, los mataré —dice el hombre mientras acaricia el roce de la espada.

Ked intenta atacarlo nuevamente, pero el hombre se mueve velozmente y lo golpea muy fuerte en el estómago, haciéndo escupir sangre a Ked. John que planeaba hacer un ataque seguido a la de Ked, también recibió un golpe del hombre, lanzándolo a unos metros.

—Demonios, solo necesita un golpe para dejarnos en tan mal estado. —decía Ked mientras intenta recuperar la respiración.

—Creo que no resistiremos más de 2 golpes. —dice John mientras se levantaba del suelo.

El hombre vuelve a moverse extremadamente rápido para golpear a John y el apenas logra esquivarlo. Pero al ver que falló su ataque va directo a Ked, logrando, lanzándole a unos metros y dejándole al borde de la inconciencia.

—Al parecer tu aprendes rápido. —sonrie Edward mientras miraba a John.

—«No puede ser que sea tan inútil, dos humanos que no tienen nada que ver en esto están a punto de morir, y yo aquí sin poder moverme».

—Tu amigo aquí está a punto de morir y tu ni siquiera estás preocupado por el, ¿a caso no te importa? —dice el hombre.

John no dice siquiera una sola palabra; pero lo que el hombre y nadie más a parte de John sabían, era que los únicos que a el le importaba eran su hermana y su madre. Pero también sentía afecto hacia Ked, sólamente que grácias a “El Dios" sus sentimientos estaban reprimidos. Eso era uno de los efectos secundarios por haber pasado tanto tiempo fuera de su cuerpo, tanto que su alma maduró 30 años más.

—Ya veo... No puedes expresar tus sentimientos, eh... —dice el hombre sonriendo—. Si vienes conmigo puedo ayudarte, ¡te liberaré!

—Grácias, pero no necesito tu ayuda. —contesta John mientras desenfunda su espada y va corriendo para atacar al hombre.

—Te ofrecí vivir y no lo aceptaste. —dice Edward mientras se prepara para esquivar el ataque de John.

El intenta atacarlo pero el hombre lo esquiva fácilmente, agarra la cabeza de John y lo golpea contra el suelo. Dejándolo en el mísmo estado que Ked.

Edward agarra a John del cabello e intenta golpearlo en el rostro cuando una flecha es lanzada desde lejos, el hombre símplemente lo agarra con la mano derecha.
Observa en la dirección de dónde llegó la flecha y logra observar a Angeline apuntando una segunda flecha. El simplemente esquiva la segunda flecha y lanza con sus manos la flecha que había agarrado.
La flecha recorre la gran distancia que había entre él y Angeline, la flecha era tan rápida que ella no lo pudo esquivar y terminó clavada en su estómago. Ella cae inconsciente con una ultima mirada al hombre.

—¡¡¡Ya basta!!! —grita el rey mientras con todas sus fuerzas intenta romper el hechizo del hombre. Consiguiendolo.

El hombre suelta fuertemente a John y dice:

—Conque lograste romper mi hechizo ¿eh? Era mejor para ti quedarte en el ¿sabes?

—Déjate de tonterías y metete con alguién de tu tamaño, esos niños humanos no tienen nada que ver en nuestros problemas. —dice el rey mientras camina lentamente en dirección al hombre.

—¡Ella tempoco tenía nada que ver en nuestros problemas, y tú la mataste! —grita el hombre volviendo a recordar a la mujer.

—¡Tenía que hacerlo, entiendem, ella estaba loca!

—¡Mentiroso!, estabas celoso de que pudiera tomar el trono ¿no es así?

—«A la mierda» Te seré sincero, ¡Tú, núnca me importante una mierda!.

—¡Vaya! Miren quién muestra sus verdaderos colmillos... Supongo que núnca terminás de conocer del todo a una persona. —dice el hombre sonriéndole.

—Ya que no moriste la primera vez, juro por mi nombre que hoy será el día de tu muerte. —son las palabras del rey mientras desenfunda su espada.

—Nadie te recordará una vez muerto. —dijo Edward quitándole su espada a John.