Perderlo todo...

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—¿Quién eres? —pregunta Ked sorprendido.

—JaJaJa, ¿No me recuerdas? —contesta Jenipher.

—Eres la mujer que se encargaba de nosotros ¿no?

—Veo que si me recuerdan... ¡Bueno! ¿Vinieron a morir?

—¿Morir? -contesta John.

—¡Sip!

—¿Por qué estabas comiendo a esa persona? —pregunta Ked asqueado.

—Es solo comida para mí... —contesta Jenipher.

—¡Eres una caballero, tu deber es salvar a las personas! —grita Ked sorprendido.

—Si no quiero, no lo hago.

—¿Estás mal de cabeza o que? —grita John.

—¡Silencio! Ya estoy harta de escuchar palabrerías. Ahora los mataré y así podré seguir el camino que siempre quise.

—Oe... ¿Qué es lo que te sucede? —pregunta Ked.

—Pasé 75 años de mi vida. ¡75! Años entrenando para que algún día ese viejo bastardo me tomara como discípula... Pero un día llegan 2 mugrientos humanos y el símplemente los entrena.
»Un príncipe de 4ta que no conoce su lugar en este reino y un mugriento campesino que al parecer sufrió algún tipo de trauma, por eso todo el tiempo está pensativo. ¡¡¡Patético!!!

Al escuchar esas palabras, Ked, empieza a caminar despacio hacia la mujer y dice:

—De mí puedes decir lo que quieras, ¡No me importa!, pero si no tienes la empatía suficiente para decir algo sobre John. ¡¡Mejor no hables!!

—Tsk, ¡Callate! ¿Qué derecho tienes tú de decir eso? No quiero escuchar un sermón de un estúpido humano. —dice la mujer mientras desenfunda su espada y corre hasta Ked para cortarle con ella.

Ked rápidamente detiene la espada de Jeniper con la suya.

—¡Sabes que tengo razón! —dice Ked mientras empuja la espada de Jenipher con su espada e intenta atacar hacia la derecha del abdomen de la mujer.

Ella, con su espada, logra golpear la espada de Ked, dejándolo indefenso e intentando clavar la espada en su estómago. En ese momento llega John y golpea con su espada la espada de la mujer, luego una patada al rostro enviándola a unos metros de ellos. Entonces aprovechan este momento para alejarse un poco de la mujer.

—Está claro que no es una elfo enloquecido, entonces ¿Qué es o qué le pasa? —pregunta Ked mientras toma distancia de la mujer.

—No lo sé, pero tenemos que cuidarnos. Es demasiado fuerte. —dice John, contestando a lo que dijo Ked.

—Tengo un plan, pero no sé si funcionará.

—¿Cuál es el plan? —pregunta John.

—¡Desarmarla!

Apuntando su espada al cuello de la mujer, John va corriendo donde se encuentra la ella. Balancea su espada para cortarla, pero ella logra esquivarlo y contraataca mandando el filo de su espada contra el abdomen de John, dejándole un pequeño y leve corte.
John suelta su espada recibiendo el siguiente ataque de la mujer con las manos desnudas, cierra los ojos y en su mente dice:

—[Reforzamiento de palmas]

Al decir eso, las palmas de John se endurecieron hasta el punto dónde golpea la espada de la mujer y lo doble desde el centro. Así haciéndo inútil su espada.

La mujer al ver lo sucedido, rápidamente agarra otra espada del suelo, ya que muchos de los caballeros perdieron sus espadas en la lucha. Pero John al percatarse, hace el mísmo movimiento y nuevamente hace inútil su espada.

Ice And FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora