Narra Reader:
No se como explicar este sentimiento que tengo.
Es una presión en el pecho que no me deja respirar bien.
No me gusta en lo más mínimo.
Últimamente me he sentido "ansiosa", siento que algo malo va a pasar y no puedo explicarlo del todo bien.
Más de una vez me paré a observar como estaban las cosas en mi pueblo y en mi hogar.En mi hogar todo estaba "normal", la verdad ya ni yo se que era normal en mi familia, aunque si me extrañaba no haber visto a mamá en todo el día.
Ojala el pueblo este distinto.
El ambiente se sentía lúgubre y tenso, ya no estaba la calma de siempre. Realmente me sorprendió eso, más que nada porque ya me había acostumbrado a la paz que reinaba el lugar y no solía molestarme mucho en analizar mi entorno.
Tal vez debería hacerlo más seguido.
Como sea, sentí curiosidad por lo que sea que le estuviera pasando al pueblo y decidí que buscaría a la señora Meiko para que me contase que ocurría.
¿Podrían imaginar mi sorpresa al ver que en el lugar donde se encontraba su puesto tenia una cantidad exagerada de ramos de lirios?
No sabia que estaba ocurriendo y tampoco me gustaba.
Decidí dirigirme a casa, tal vez mi madre sepa algo.
Al llegar no la vi por ningún lado, ni siquiera había rastro de ella en el jardín.Así que esta vez fui a buscar a mi padre, al llegar a su taller lo primero que hice fue saludarlo y me coloque a su lado.
Este ya me había regresado el saludo con calma y luego dirigió su mirada hacía mi.- ¿Que sucede pequeña? - me dijo con una sonrisa tranquila, aunque se sentía un poco forzada.
- ¿Sabes que es lo que sucede en el pueblo? - decidí ir sin rodeos ni nada por el estilo, la curiosidad me estaba matando y no es muy bonito que digamos.
- Me preguntaba cuando lo notarias, je je - dijo bajando la mirada y colocaba el trozo de madera que se encontraba tallando en la pequeña mesa del lugar.
- ¿Que sucede? - pregunte ya algo frustrada por no obtener una respuesta rápida.
- Meiko esta muerta y tú madre...ella no ha vuelto desde ayer. - dijo mientras agachaba su cabeza y deja salir un sollozo mal reprimido.
No sabia que decir.
Las dos mujeres que más quería en este mundo no están.
No puedo creer que estaba más concentrada en mis dilemas mentales que en la presencia de las dos mujeres a las que más aprecio.
¿Que clase de persona soy como para no notarlo?
Sentía como algo bajaba por mis mejillas a la par que respirar me empezaba a costar.
Sentía como unos brazos rodeaban mi cuerpo con cariño y lo envolvía de manera delicada, como si fuera a romperme en cualquier momento.Lo peor es que eso paso, mis lágrimas bajaban más rápido que antes y de mi boca solo salían intentos de disculpa por mi estupidez.
De verdad me odiaba en estos momentos.
Por otra parte mi padre lloraba en silenció, como si tuviera miedo de que alguien lo escuchara.
Su cabeza se encontraba recostada en mi hombro y su cuerpo temblaba levemente al estar reprimiendo su llanto.Me dolía verlo así.
Me dolía no hacer nada.
Me dolía no haberlo notado.
Quería ayudar en algo, aunque sea en lo más mínimo.
¿Pero que se supone que hará una niña de trece años que se encontraba llorando en estos momentos?Dudo mucho que lograra hacer algo, pero no pierdo nada intentando, verdad?
Luego de un rato los dos cesamos nuestro llanto y ya un poco más calmada decidí hablar.- ¿Como se enteraron de todo eso? - dije con la voz entrecortada y algo rasposa.
- Unas chicos se presentaron como "cazadores de demonios" en la entrada del pueblo, según ellos habían encontrado el cuerpo de una mujer y pensaron que vivía en este pueblo. - relató mi padre mientras aclaraba su garganta.
- Yo y otros tres hombres nos ofrecimos para ver si alguno la conocía o no, cuando llegamos donde nos indicaron y cuando vimos lo que había ahí, creeme que la tristeza llegó más rápido que nosotros. - dijo mientras sus ojos se cristalizaban al recordar aquello.
Nos quedamos en silenció durante un rato, sentía un nudo el estomago espantoso que lo único que me producía eran nauseas.
De todas formas me anime a hablar.- ¿Y que pasa con mamá? - dije mientras mi garganta parecía arder con cada palabra que pronunciaba.
- Tu madre salio un día antes y desde ayer no he sabido nada de ella. - trato de decir con calma, aunque en su voz se notaban las ganas de llorar que tenia otra vez.
No sabia que más decir, así que lo único que hice fue devolverle el abrazo de antes a mi padre.
- ...lo siento... - dije intentando de que sonara lo más claro posible.
Mi padre me dio unas leves palmadas en la espalda a modo de consuelo mientras repetía con voz calmada un "No es tu culpa".
Si bien es cierto que no provoque que esas cosas pasaran, el que no lo notara hasta ahora ya era algo detestable por si solo.
Bueno, eso si le sumamos el que la razón por la cual no le presto atención a eso era porque estaba muy " ocupada" pensando en mis cosas.Doy asco, verdad?
Quise hacer algo bueno por un momento, así que luego de juntar unos lirios, me dirigí hacia el puesto de Meiko y los coloque junto los otros.
Espero que donde sea que este, ella se encuentre bien.
Trate de auto convencerme de que al menos esta "bien", pero en estos momentos mi cabeza era un caos total y no sabia que hacer para despejarme un rato.
Al final decidí ir un rato al jardín, tal vez pueda sentarme bajo la sombre y mirar los pétalos de glicina caer.No se, lo que sonara como cliché de tranquilidad me parece bien.
Al momento en el que me adentré al jardín noté la apariencia descuidada que poseía ahora.
Tal vez podría arreglarlo para tranquilizar mi mente y tratar de procesar todo lo de hoy.He de admitir que no soy muy buena con esto de la jardinería, pero al menos el jardín ya no se ve tan mierda ahora.
En un logro, creo.
Levanté mi vista hacia el cielo para observar como este se partía en dos, mostrando unas tonalidades de naranja y amarillo que le daban un toque cálido al antes claro firmamento.
Solo espero que mañana sea un mejor día.
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Se feliz, Mi Mariposa. (Shinobu Kochou x Fem!Reader)
Hayran KurguAntes que nada me gustaría aclarar que es la primera vez que escribo una historia de este tipo, así que no esperes mucho! (...) . . . . . . " A veces desearía que hubiese sido diferente, desearía que pudieras amarme como yo te amé, desearía que hubi...