Ahí estaba la sombra de ojos rojos, la horrorosa y oscura figura humanoide. Quise pegar un grito del miedo pero fui incapaz ¿y por qué? Bueno... la cosa había puesto sus frías manos alrededor de mi garganta y empezó a estrangularme lentamente. Una idea intrusiva se adentró en mi ser. Esta idea consistía en que la escalofriante figura quería quitarme algo que me pertenecía, presentía que "eso" veía mis más profundos pensamientos y escudriñaba sin piedad en mi cerebro.
- !Morirá¡ - Se rió la sombra de manera horripilante, se podría decir que psicótica. - ¡Él morirá!
- ¿A qué te refieres? ¿a quién matarás?- Le intenté gritar con desesperación, pero la falta de aire me hizo casi impronunciables cada palabra en las preguntas.
- Vélo por ti mismo. - Susurró la sombra de ojos rojos. La sombra chasqueó y las luces del laboratorio se encendieron, "la sombra" había parado de estrangularme, por desgracia, ya no encontraba rastros de su presencia. Pero... sí me dejó una cosa ¡no podía creer lo que veían mis ojos¡
El fantasma de ojos rojos me desgarró el alma con una espantosa imagen: una que les aseguro nunca jamás podré borrar de mi memoria. He aquí la descripción gráfica: En una de las mesas del laboratorio, sobre una gigantesca charola plateada, había un cuerpo, uno totalmente ensangrentado. Me acerqué lentamente al cuerpo, el pavor me aturdía pero de cierta manera quería tratar de ayudar a la persona y detener las innumerables hemorragias. Cuando llegué a la mesa en seguida noté algo extraño con el contenido de la plateada charola: no podía reconocer la cara ni ningún otro aspecto físico de aquel que agonizaba. De su rostro salía un peculiar humo grisáceo similar al monóxido de carbono que sale de los tubos de escape en los autos, simplemente perturbador. Comencé a llorar de la angustia. En lo que realizaba el intento de una maniobra de resucitación cardiopulmonar que había aprendido a realizar tras verme todas las temporadas de Grey's Anatomy, pasó algo que no esperaba. El cuerpo en la charola aunque no tuviera pulso alguno o detectable, me agarró el hombro y empecé a sentirlo clavándome sus largas uñas.
Grité, y lo hice como nunca antes. Después de aproximarse unos cinco segundos me soltó. De todas formas, a pesar del profundo temor que me seguía afectando intenté reanimarlo. Intenté e intenté, inclusive traté de obstruir algunas hemorragias pero finalmente no pude devolverle la respiración a los pulmones ni el pulso a sus venas. El desafortunado humano ya había fallecido.
Miré hacia todas direcciones para reclamarle la descarada e innecesaria muerte que presencié al abominable ente, lamentablemente seguía sin poder encontrar por ninguna parte sus llamativos ojos de color infernal - ¿Cómo eres capaz de hacerle esto a alguien? ¿Tú quién rayos eres desgraciado? - le pregunté gritando a todos pulmón y con voz quebrada del llanto.
La psicótica risa sonó de nuevo, pero esta vez retumbando en el vacío ocasionado eco por doquier. - ¿Es que todavía no lo sabes? - preguntó histéricamente - Yo soy tú y tú ¡eres yo!
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Dannigämble
Ciencia FicciónDanniel Gamble es un adolescente que tiene un padre científico el cuál es enviado a investigar un extraño artefacto en Heidelberg, Alemania que podría acabar con la raza humana. Ahí se dará cuenta de que su vida cambiaría drásticamente internándolo...