Danniel Gamble es un adolescente que tiene un padre científico el cuál es enviado a investigar un extraño artefacto en Heidelberg, Alemania que podría acabar con la raza humana. Ahí se dará cuenta de que su vida cambiaría drásticamente internándolo...
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La Dra. Falkenhorst la cual por casualidad ya tenía sus puertas abiertas y cortinas cerradas, nos soltamos de las manos y pasamos cada uno de los cinco. Sentada en su silla detrás de su transparente escritorio de cristal con papeles y útiles escolares se encontraba la directora checando su teléfono bastante inquieta como si un asunto le preocupara , la saludamos y ella nos exclamó:
-¿Por qué siguen ustedes aquí? Ya di indicaciones y la mayoría se tenía que ir.
Okay maestro Rumpelstiltskin, mis instrucciones fueron que por seguridad, las clases se daban se dan por terminada el día de hoy hasta nuevo aviso y cuando se revisen bien las instalaciones se enviará un e-mail lo más pronto posible permitiendo a los estudiantes venir a su queridísima escuela y reanudar sus lecciones pero por lo visto, el correo se mandará esta tarde gracias a Dios.
Pensé que lo único bueno que salió de terremoto fue que por lo menos me había salvado de una segura paliza con pelotas de goma, irónico ¿Verdad? También descubrí que el maestro se llamaba Rumpelstiltskin lo que me daba risa porque igual era el nombre del enano saltarín con un caldero de finas monedas de una historia tradicional que leí cuando era pequeño, perdí el resto de las clases del día y por último logré tocar la suave mano de mi princesita de rizos de oro ojos de zafiro. Lo único malo es que aún tenía que entregar mi tarea de física del siguiente día y también la de Michael y ahí me volví a decepcionar del multifacético día.
Al salir de su oficina, subimos tranquilamente las escaleras ya que el peligro cesó, sacamos nuestras mochilas de los vestidores en donde se quedaron previamente antes de los sorprendentes movimientos de subducción según yo, en mi caso yo ya tenía mis útiles escolares en mi morral listos para ser transportados, Bärmann sacó su bolso con colecciones de libros vampíricos del quebrantado gimnasio, Rumpelstiltskin se fue sin decir nada, me imagino que a su casa del hongo en el bosque y los restantes nos despedimos prometiendo que vendríamos el Viernes a clases. Charly y yo tomamos nuestras bicicletas mientras que Cindy y Maryanne se devolvieron a pie a sus hogares dado a que ambas vivían cerca de la escuela.
Mi hogar está como a cinco kilómetros del centro educativo en bicicleta, he manejado este vehículo desde que tengo memoria me gustaba sentir la brisa en la cara y la adrenalina que ya había sido mucha por un día de por sí corriendo por mis venas, mi bicicleta era hermosa, una de las mejores que he tenido, estaba cubierta con una genial pintura roja con dos franjas blancas a los costados, contaba con un cuadro de aluminio liviano y llantas de aleación, además de veintiún velocidades para todos los tipos de conducción. El freno trasero de tracción lineal y el freno delantero de disco brindaban una gran capacidad de frenado y estaban diseñados con una posición de conducción cómoda pero atlética. Las llantas de aleación con cierre rápido frontal eran livianas y fáciles de usar ¡No había nada igual!
