Capitulo 4 - Placer y traumas - Parte 2

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Segunda parte del capitulo, ¿alguien por ahí?

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Harry volvió y se colocó en la misma posición original en el sillón sin decir una palabra.

-Buen chico- le acarició la coronilla mientras hablaba sin levantar la voz, mirándolo a los ojos. -¿te gusta estar de rodillas para mi, William?

Esta vez no se asustó al grado de salir arrancando. Más bien, al escuchar al mayor hablar casi en susurros y con voz grave y llamándolo por su segundo nombre hizo sentir a Louis algo que no podía identificar, pero que definitivamente le gustaba. Finalmente asintió como respuesta a Harry.

Harry pareció complacido con la respuesta, manteniendo su gesto severo pero volviendo a darle una caricia donde tenía la mano. Louis cerró los ojos disfrutando de la sensación.

-Abre los ojos- le ordenó entonces Harry, Louis acato. -Quiero que me mires mientras tenemos esta charla.

Louis sentía que se perdía en la mirada verde del mayor. Estaba tan excitado, charlar no estaba dentro de sus prioridades en ese momento. Arrugó su nariz ante la palabra "charla".

-¿No quieres charlar?- Harry subió una ceja. Louis sacudió su cabeza negativamente.

-Usa las palabras, William- dijo severo el mayor.

-Miau- salió en respuesta de la boca de Louis, había sido un acto inconsciente, ¿era eso siquiera una palabra?. Louis se sintió nervioso, se preguntó si había hecho el ridículo al responder eso, ¡no había podido controlarlo!.

Para su sorpresa Harry se rio levemente, divertido, Louis se sintió aliviado. El mayor se echó para atrás en el sillón, alejándose de Louis, y cruzo los dedos pensativo. Ambos se quedaron mirando en un cómodo silencio por un minuto completo.

-Quítate la parte de arriba de tu ropa- ordenó finalmente Harry.

Agradecido de que la casa estuviera temperada, Louis obedeció sintiendo la adrenalina correr dentro de él, el miedo seguía ahí, al borde, pero no podía detenerse en ese momento.

-Échate hacia atrás- llegó la siguiente orden.

Louis acató nuevamente, apoyando su espalda en la suave y mullida alfombra con las piernas flexionadas.

-Abre las piernas para mi, precioso.

Louis abrió las piernas aun flexionadas, lo que lo hacía sentir totalmente expuesto, aun cuando siguiera con su pantalón en su lugar. Harry tenía una vista perfecta de su cuerpo, su trasero y como el pene de Louis apretaba en sus jeans.

El chico maulló entre un jadeo al ser consciente de la situación, esta vez a propósito. Podía ver el pecho de Harry subir y bajar de forma excitante, aun así su expresión parecía imperturbable.

-Lamete los dedos y juega con tus pezones.

Louis acercó sus dedos pulgares e índices a su boca y mojo las puntas con su lengua, luego bajó sus manos aun con la boca levemente abierta y frotó sus pezones, los cuales se erectaron fácilmente debido a la excitación. Partió haciendo círculos, luego disfruto rozándolos con sus uñas, finalmente los atrapó entre sus dedos y los apretó levemente. Un jadeo salió de su garganta.

Harry, que estaba fascinado mirando su descubrimiento volvió a hablar en ese momento. -¿Quieres apretar más fuerte, precioso?

Louis maulló afirmativamente y tomándolo como una orden probó a apretar con mayor intensidad. Sintió como sus dos botones punzaban, pero a pesar del dolor, también sintió como la corriente de excitación aumentaba la presión en su pene.

Mascota (Larry Stylinson) | BDSMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora