Vigésimo primer capítulo

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Lisa y yo nos encontrábamos en su habitación escuchando música abrazadas.

Todo era más sencillo ahora que llevábamos casi tres meses juntas.

Era increíble la rapidez con la que pasaba el tiempo cuando estaba con ella; aún podía recordar aquella tarde en la que le habíamos dicho a Sanara que teníamos una relación. Se había puesto tan feliz que nos había preparado un delicioso pastel de chocolate.

Lisa, como siempre, se quejaba de la exageración de su madre, mientras que a mí me parecía encantadora.

En el transcurso de esos tres meses, Lisa y yo habíamos visitado caso todos los cafés de la ciudad, conocíamos todos los parques cerca de mi casa y de la suya, los restaurantes de comida rápida y yo conocía absolutamente todos los lugares que Lisa solía frecuentar antes de su accidente.

Todo era fácil cuando estaba a su lado, las peleas eran pocas y nunca pasábamos más de un día entero enfadadas..

Era tan sencillo estar con ella, todo eran risas, secretos, palabras de amor, promesas, bromas, juegos, besos, caricias... me sentía realmente afortunada al tener una chica como ella en mi vida.

— ¿Irás al parque acuático con tus compañeros? — preguntó Lisa.

Habíamos discutido hacía unos días por ese motivo.

Yo quería que me acompañara pero ella se negaba rotundamente a conocer a alguien más que no fuera Jisoo. Decía que no quería avergonzarme pero a mí me importaba una mierda que fuera ciega. Ella era la chica con la que soñaba despierta y quería que todos lo supieran.

— No. Si tú no vas conmigo, no iré. — dije resuelta mientras cambiaba de canción.

Pude sentirla tensarse a mi lado, pero no iba a ceder. Ella iría conmigo y si no lo hacía, yo tampoco iría.

— Ve a divertirte. — dijo con severidad.

— Me divierto aquí contigo. — dije en voz baja.

Moría de ganas por ir, pero había fantaseado mucho tiempo con estar con ella en el agua, tomando el sol tiradas en el pasto. No quería hacer esto sin ella.

— Rosé, por favor. — dijo con un tono de voz autoritario.

Me apoyé sobre mis codos para mirarla, la besé en los labios y luego dije. — Vamos.

— ¿No vas a rendirte, cierto? — dijo.

Una sonrisa se asomaba de sus mejillas y supe que estaba a punto de ganar la batalla.

— Nunca. ¿Te imaginas? Tú y yo dentro del agua abrazadas, besándonos, tiradas en el pasto tomando el sol, en traje de baño... —  dejé que las palabras "traje de baño" hicieran su trabajo y pude notar a Lisa sonreír con malicia.

— Eso no es justo. — masculló. — Llevarás traje de baño y no puedo verte.

Una punzada de dolor me atravesó el pecho pero intenté sobreponerme rápidamente. — Te dejaría tocarme. — dije casi con un hilo de voz.

Una expresión de asombro surcó el rostro de Lisa y pude ver cómo sus ojos se oscurecían por el deseo. Yo me mordí el labio mientras sentía el calor subir a mis mejillas.

— Suena... — la voz de Lisa sonaba más ronca. — tentador.

Me armé de valor y pasé una pierna por cada lado del torso de Lisa, quien se encontraba acostada sobre su cama.

Quedé a horcajadas sobre ella y sentí sus manos posarse en mis caderas mientras se sentaba para quedar cara a cara.

— ¿Te imaginas? — susurré.

Though I can't see you (Chaelisa G!P Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora