Though I can't see you (Chaelisa G!P Adaptación)

Epílogo

Me sentía extraña.

Ligera, eufórica, emocionada. Al borde del vómito.

Las luces rojas del letrero que citaba: "Perfect Night: Peek-a Bar" resaltaban más que cualquier cosa en la calle.

ME sentía ridículamente diferente con aquel vestido floreado.

Miss vacaciones con mi tía fueron sanadoras.

Me sentía fuerte, renovada, madura... Lisa me había enviado un par de textos que había respondido gustosa.

Quizás aún no estábamos listas para ser amigas, pero se sentía bien hablar con ella.

Su operación había salido de maravilla, a lo que me contó Jisoo.

Lisa había recuperado la vista. Ella podía ver, había aplicado para la universidad y comenzaría este semestre.

Tenía entendido que seguía cantando con "Black T" y que pronto tendrían una presentación en un foro importante en la ciudad.

Estaba feliz por ella. Estaba recuperando su vista y al mismo tiempo, estaba comenzando una nueva.

Entré al abarrotado bar y me detuve un segundo en la puerta para contemplar el lugar.

Pequeñas mesas redondas y altas estaban dispersas por todo el lugar. Los asistentes estaban sentados en banquillos altos con asientos de cuero.

El escenario al fondo del salón tenía un hermoso telón rojo y un par de instrumentos descansaban ahí.

Pude localizar con la mirada a Jennie y ella me saludó moviendo su mano. 

Sonreí y correspondí su gesto. Ella y Jisoo levaban juntas más de un año y medio. El mismo tiempo que yo habría llevado con Lisa si...

Sacudí la cabeza alejando los pensamientos tortuosos de mi mente.

Saqué mi móvil y rebusqué en mis mensajes aquel texto que me había enviado Lisa a mediados de Agosto.

"Te prometí que un día te traería una estrella.

Atrapé una y me hizo un agujero en la mano.

Siento como si estos días te mirara de lejos.

En la vida habrá luces, tal vez estrellas, que guíen nuestro camino, las cuales se verán reflejadas en personas que se convierten en las más importantes de nuestra vida.

Pero, ¿qué sucede cuando la intensidad de esas luces comienza a cegarnos? ¿cómo veremos hacia dónde vamos?

Tratando de hacer que entiendas.

Que estaré con los ojos abiertos...

No me dejes. No me dejes. No me dejes ir...

Porque estoy cansada de sentirme sola".

Aquellas palabras me habían hecho llorar una vez más.

La extrañaba a cada segundo de mi día y me había preguntado una y otra vez si había tomado la decisión correcta al alejarla de mí.

— ¡Con ustedes, Black T! — la voz del presentador me hizo salir de mis pensamientos y alcé la vista mientras me sentaba en una mesa del fondo.

Y ahí estaba ella.

Enfundada en unos vaqueros negros y un suéter de lana gris. Llevaba un gorrito tejido en la cabeza y su cabello se asomaba debajo de él. Sus ojos estaban fijos en el suelo del bar y cuando los alzó, una sonrisa se deslizó por su rostro.