Though I can't see you (Chaelisa G!P Adaptación)

Decimosexto capítulo

Cerré mis ojos con fuerza.

No. No podía hacerlo. Me abrí paso entre la gente sintiendo cómo mis ojos se llenaban de lágrimas. El pecho me dolía horriblemente, el nudo de mi garganta amenazaba con ahogarme, las manos me temblaban, mi corazón latía frenéticamene en una mezcla de coraje, dolor, impotencia y desesperación.

¿Cómo había sido tan estúpida? Era obvio que esa chica y Lisa tenían una historia antes de mí. Era obvio que esa historia aún no estaba concluida. Era obvio que aquella hermosa chica había amado a Lisa antes, ¿cómo podría yo, una chica que pelea con su cabello y las bolsas bajo sus ojos, competir contra aquella mujer que podría ser modelo si lo quisiera?

Me tragué el nudo de mi garganta y me acerqué a la barra.

— ¿Me das un vodka con jugo de arándanos, por favor? — dije alzando mi mano al bar-tender.

Él trabajó rápidamente en mi bebida y deslicé un billete para pagar. El hombre fue a buscar mi cambio y yo le di un trago largo a mi bebida.

— ¡Wow! ¡Tranquila! ¡Vas a terminar borracha en veinte minutos si no te lo tomas con calma! — dijo una voz detrás de mí.

Me giré sobre mis talones y pude ver una figura alta, de ojos marrones mirándome con curiosidad. Tragué el líquido que aún tenía en la boca y me lamí los labios quitando el resto de jugo de mi vodka de mi boca, observándola con cautela.

— Mi nombre es Bae Suzy. — extendió su mano hacia mí.

Yo dudé un segundo y respondí. — Soy Rosé. — no extendí mi mano para tocarla. Solo le dije mi nombre.

Ella entendió el mensaje y bajó la mano lentamente antes de sonreír nerviosamente.

— ¿Vienes con alguien? — dijo.

El bar-tender volvió con mi cambio y lo tomé antes de darle otro trago a mi bebida.

— Sí. — dije mirándola.

— ¿Tu novio o algo? — dijo Suzy con una mirada decepcionada.

Después de lo que había visto, no estaba segura de querer seguir con Lisa pero no iba a mentir. — Sí, con mi novia. — dije.

Suzy frunció los labios.

— Una lástima para mí. Me pasó esta estúpida idea por la cabeza de que, quizás, venías con tus amigas o algo.

Sonreí forzadamente mientras decía. — Sí, bueno... lo lamento, supongo.

Suzy sonrió.

Su sonrisa era radiante. No como la de Lisa, pero era preciosa.

— ¿Me dejas invitarte otro? — dijo señalando mi vaso.

Bajé la vista y abrí los ojos como platos al ver que estaba casi vacío. Definitivamente necesitaba otro.

— Claro. — musité encogiéndome de hombros.

Suzy le hizo una seña al bar-tender y él trabajó rápidamente en mi bebida.

— Es raro que tu novia te haya dejado sola. Quiero decir, eres muy guapa. Si yo tuviera una novia como tú no la dejaría sola por ningún motivo; ya sabes, hay muchos buitres por ahí que intentan comprarle bebidas a sus chicas y... — sonrió con picardía y yo solté una carcajada.

Era divertida.

Cuando el camarero se acercó, me apresuré a pagar mi bebida. Tenía razón. Yo tenía novia y, aunque solo quisiera comprarme una bebida, sería como si yo accediera a que ella se tomara atribuciones que no le correspoondían y por ende, a que malinterpretara mis intenciones. No quería ilusionarla.