Though I can't see you (Chaelisa G!P Adaptación)

Vigésimo segundo capítulo

Antes de cenar, llamé a mi madre en conferencia con Jisoo para que no sospechara y luego me senté en la mesa de Lisa a comer. Nos enfrascamos en una patética discusión acerca de qué libros era mejores, para después argumentar sobre la música que nos gustaba.

La cena fue un completo debate, y sinceramente, me encantaba que Lisa siempre defendiera lo que creía a capa y espada.

Recoger la mesa fue una danza cómoda entre ella y yo.

El silencio era cómodo y nuestros cuerpos se rozaban constantemente mientras lavábamos los platos y recogíamos el desastre hecho.

Cuando terminamos, me dirigí al cuarto de baño para ponerme el pijama y me maldije mil veces por no haberlo metido en la bolsa, ¿Cómo podía ser tan descuidada?

Salí del baño vestida con mi ropa, Lisa había puesto una bonita balada de Stevie Wonder.

— ¿Lista? — dijo al sentirme cerca.

Hice una mueca. — En realidad no. Olvidé mi pijama.

Una sonrisa maliciosa se extendió por el rostro de Lisa y dijo en voz ronca. — Podrías dormir en...

— ¡No voy a dormir en ropa interior, Liz! — la interrumpí, sonriendo.

Hizo un puchero y maldijo entre dientes. — No perdía nada por intentarlo. — dijo encogiéndose de hombros. — Espera aquí.

Subió las escaleras con el bastón aferrado en su mano derecha y me quedé en la sala unos minutos.

Deambulé por los muebles y mi vista encontró una fotografía enmarcada; en ella, Sandara, Jihyo y Lisa, la cual se encontraba sonriendo.

Vestían casual y miraban a la cámara.

Mis ojos se posaron en la mirada de Lisa. Daría lo que fuera porque esos hermosos ojos me miraran... suspiré.

— ¿Rosé? — dijo Lisa.

Pegué un salto de la impresión e intenté parecer normal. — Aquí estoy. — susurré.

Caminé en su dirección y vi que llevaba algo en la mano.

— Toma. — dijo extendiendo su mano.

Tomé lo que me ofrecía y pude ver una sudadera azul marino perfectamente doblada y unos bóxer negros. Me ruboricé ante la idea de utilizar ropa de Lisa..

— ¿Q-Quieres que duerma con esto? — tartamudeé.

Pasó un brazo por detrás de mi cuello y apartó mi cabello hacia un lado. Besó la base de mi cuello y murmuró contra mi oído. — Sin nada más abajo.

Me atraganté al escuchar su sugerencia y de pronto, tenía un calor infernal.

Di un paso fuera de su alcance y me dirigí al cuarto de baño. ¡Maldita sea! Solo Lisa podía ponerme así de nerviosa y ansiosa.

Me eché agua helada en la cara y el cuello intentando tranquilizarme y luego me deshice de mi ropa. Me enfundé la sudadera de Lisa y me quité el sujetador sintiéndome una completa descarada; después, me deshice de mis shorts. Definitivamente no iba a quitarme la ropa interior así que deslicé los bóxer de Lisa sobre mis bragas.

Cuando salía a la sala, Lisa estaba recostada en el sillón escuchando música.

Me acerqué a ella y me acurruqué a su lado. Ella paseó su mano perezosamente sobre mi espalda y sonrió maliciosamente.

— ¿Qué? — dije, apoyando mi barbilla sobre su pecho.

— No usas sujetador. — dijo pasando su mano por mi espalda. — Habría sentido el broche.