KILLER P O R N

1. 'La idea de Chloe.'

En el campus de la universidad dos chicas se encontraban hablando, una de ellas extrajo una caja de cigarrillos del interior de su chaqueta. Estaba intranquila, y el tóxico humo llenar sus pulmones era lo único que podía calmarla en aquel momento.

— Si no pago este mes me correrán. — Arabella llevo el cigarrillo que tenía entre sus dedos para darle otra calada, a medida que soltaba un suspiro.

— ¿Es mucho dinero? — Chloe de cabellos rubios, se encontraba sentada a su lado.

— Cien dólares.

— Mierda. — Su amiga se quedo pensando unos cuantos segundos, hasta que preguntó — ¿No has pensando en pedirle dinero a tú Padre?

Arabella tensó su rostro, aquello sería lo último que haría en su vida. Le había costado mucho salir de aquella casa donde vivía su Padre con Carol; su actual esposa y el insoportable de Daniel, aquel niño caprichoso que siempre lograba sacarla de quicio, lo menos que quería era molestarlo al pedirle dinero.

Su madre había muerto cuando ella tenía nueve años de edad.

La muerte de su Madre era un tanto confusa para ella, si bien Charlie; su Padre, se empeñaba en decirle que había muerto en un accidente laboral...Arabella no lo recordaba de aquella forma, tal vez tenía bloqueados algunos cuantos recuerdos, ya que todo su infancia fue algo confusa. Sentía que una fuerte barrera en su mente la separaba de la realidad.

Desde entonces sólo eran el y ella, hasta que llego Carol, con quién se volvió a casar. Probablemente la mujer más insoportable que hubiese llegado a conocer. Sabía que Carol sólo estaba con su padre por el dinero, pero eso sabía ocultarlo perfectamente bajo una cínica sonrisa, no aguantaba tener que convivir con ella bajo el mismo techo por lo que decidió vivir sola y por su cuenta.

No quería seguir dependiendo de su padre a sus veintiún años de edad.

— No, ya se me ocurrirá alguna idea para ganar dinero. — Lo que era mentira, había recurrido a muchos lugares en busca de trabajo, pero siempre tenía mala suerte, o era muy poca paga y bastante trabajo, o el tiempo no le alcanzaba debido a la universidad.

Definitivamente se sentía jodida, con lo que tenía apenas le alcanzaba para comer.

La rubia al lado de ella llevo su mano a la barbilla con el ceño fruncido en un aspecto de estar "pensando". Al instante una extensa sonrisa se formo en su rostro.

— ¡YA SE LO QUE PUEDES HACER! — El grito de su amiga la tomo por sorpresa provocando que esta se sobresaltara, mientras que Chloe no dejaba de sonreír — ¿No has pensando en ser modelo webcam?

Arabella se ahogo con el humo del cigarrillo.

— ¿¡QUÉ!? no, no podría tan sólo el hecho de pensarlo me avergüenza. — Un leve rubor apareció en sus pálidas mejillas.

—Vamos Arabella, por lo que he escuchado pagan una muy buena cantidad de dinero, además que tienes un cuerpo envidiable. — Se detuvo un momento y volvió a hablar — Y si yo fuera hombre pagaría por verte — Pronunció alzando sus cejas y bajándolas, repitiendo constantemente esa acción. Su amiga soltó una carcajada.

No estaba segura de eso, sabía perfectamente lo que conllevaba ser modelo webcam; desnudarse en cámara mientras otros hombres la veían a través de las pantallas de sus celulares o computadoras.

—No lo sé Chloe,  la mayoría de esos tipos probablemente sean los típicos asquerosos que viven en el sótano de sus padres, ni siquiera sé de lo que serían capaces de hacer con mis videos. — Respondió temerosa.