KILLER P O R N

13. 'Tú y yo juntos hasta el final'.

Al día siguiente, todos los medios de comunicación hablaban y comentaban sobre la gran fuga masiva que había ocurrido en la cárcel, mostraban fotos de las personas que habían logrado escapar, y entre ellos, estaba Eric.

Arabella mordió una de sus uñas nerviosamente escuchando las palabras del hombre en el televisor, Charlie quién tenía una expresión seria en el rostro cogió el control y lo apagó. A pesar de que la chica no le había dicho que lo había visto, el hombre estaba bastante preocupado.

La mañana de ese día estaba completamente soleada y ella había despertado temprano, los nervios la consumían.

— Le diré a tu amiga que venga en cuanto me vaya a trabajar, no quiero que te quedes sóla. — Charlie sabía perfectamente quién era el Padre de su nieto — El fue uno de los que logró escapar...Tienes que quedarte aquí con Cedric — Con nerviosismo se paso una mano revolviendo su cabello — Llamaré a Chloe.

Luego de confirmarle que Chloe iba en camino se despidió de ella y salió de la casa. La chica resopló mirando el techo, se incorporó y fue hasta la habitación, Cedric dormía plácidamente en su cuna, su padre se acababa de ir, Carolina ya debería estar también en su trabajo y Daniel en el colegio.

Sólo ella y Cedric estaban en la casa.

Pero no por mucho.

El tranquilo sonido de la respiración de Cedric, lograba disipar sus nervios, pero se incrementaron mucho más cuando sintió la puerta del living abrirse.

— Chloe ¿Eres tú? — Un hilo de voz salió de su garganta, sintiendo su corazón latir con fuerza involuntariamente.

Conocía esos latidos y sabía quién era el causante de ellos.

No hubo respuesta.

Tragó fuertemente y a paso lento salió de la habitación, en uno de los largos sofás del living pudo ver una cabellera rubia sobresalir, su respiración cada vez se aceleraba más y sus piernas iban fallando a medida que daba un paso, sintiendo que se derrumbaría.

Tomó una gran bocanada de aire y se armó de valor.

— ¿Eric?— Sus labios quedaron levemente entre abiertos, respirando agitadamente.

El al escuchar su voz se levantó lentamente quedando frente a ella, la chica abrió sus ojos sorprendida, el chico parecía estar mucho más alto que antes, su rubio cabello caía sobre sus hombros en una melena y al igual que lo vio la última vez en televisión unas enormes ojeras cubrían sus verdes ojos.

— Hola, gatita. — Al escucharlo el corazón de Arabella dio un respingo sintiendo el tic en su ojo junto a unas inmensas ganas de llorar — ¿Me extrañaste? — Preguntó dirigiéndose hacía ella — Porque yo a ti bastante — Sólo quedo a unos cuantos centímetros de su cara sintiendo su agitada respiración

Arabella se quedó petrificada en el lugar, tenía tantas cosas que decirle, que gritarle, pero ninguna parecía querer salir, eran tantos los sentimientos encontrados que nuevamente sentía que perdería la cabeza en un mar de emociones difusas causadas por el hombre que estaba frente a ella.

De pronto sintió una especie de envidia hacía el, envidiaba la forma en que el podía estar tan tranquilamente frente a ella, en cambio la joven siempre sin saber como actuar ante su presencia.

Nuevamente la envidia hacía Eric volvía.

Ansiaba abrazarlo, pero también golpearlo por haber permitido que lo atraparan.

Luego de meses ambos estaban frente a frente.

—¿Por qué Eric? ¿Por qué has vuelto a aparecerte en mi vida de nuevo? — Aquellas palabras salieron automáticamente de sus labios y el no pareció inmutarse ante ellas.

— Porque tenemos un hijo. — Dijo casi sin pensarlo, estuvo a punto de decir algo más pero se calló de inmediato.

Ella al escucharlo se sorprendió ¿Cómo sabía...?

— Y espero que no niegues que es hijo mío, Cedric es idéntico a mi. — Al seguir viendo la sorprendida expresión de ella continuó—Escuché que así lo llamaste cuando te vi con el frente a la ventana. — Por cierto, sigues estando igual de hermosa que la última vez que te vi.

Iba hablar cuando el sonido de un auto estacionarse la hizo girar hacía la ventana, el auto de Chloe estaba afuera.

— Tienes que irte, ella no puede verte aquí, sal por la ventana de mi habitación — Lo cogió de la mano sintiendo un lío de emociones recorriéndole cada parte de su cuerpo guiándolo por la casa, nuevamente sentía su cálido tacto.

Al pasar junto al lado de la cuna Eric embozó una sonrisa mirando a Cedric.

— Esta noche a las diez, te estaré esperando en la cabaña, por favor, ve, ahora tú y yo estaremos juntos hasta el final ¿bien? — Antes de salir acarició suavemente la mejilla de la chica.

Arabella se quedó inmóvil viendo como el se alejaba, unos segundos Chloe llegó a su habitación observándola con detenimiento y pensado en qué ella algo tramaba.

•••

Los sentimientos de la chica seguían torturándola, vio el reloj que marcaba las ocho de la noche, no había vuelto a salir de la habitación.

— La cena ya esta servida.— La puerta se abrió dejando ver a Charlie.

—No tengo hambre, papá—Respondió mientras el hombre daba un suspiro y asentía con su cabeza. Antes de que el volviera a la cocina lo detuvo — ¿Alguna vez te dije que eres un papá fantástico y también un buen abuelo? — El hombre la miró con una ceja enarcada y soltó una risita.

— ¿Y a ti que te sucede? — Le dijo sin dejar de sonreír.

— Sólo quería recordártelo. — El asintió con la cabeza y salió de su habitación cerrando su puerta, a los segundos de hacerlo un nudo se formo en la garganta de la chica y las lagrimas amenazaban en salir.

Se dirigió hacía la cuna de Cedric, que después de haberle dado su biberón dormía tranquilamente.

— Te quiero mucho Cedric, fuiste un gran apoyo en este tiempo. — Con lagrimas cayendo por su rostro se despidió. — Espero que seas feliz.

Abrió el velador y de él saco un pequeño cuchillo y un encendedor que guardó en su chaqueta, dispuesta a salir abrió la ventana dirigiéndose hacía la cabaña.

Minutos más tarde su padre entró encontrando sólo a Cedric en el lugar, se fijo en el frasco de pastillas, el cual estaba intacto y un horrible presentimiento se apoderó de el. Arabella no podía hacerlo de nuevo, ¡no de nuevo!

Charlie no pudo evitar recordar el terrible pasado.