El Libro De Gabriel Agreste

Título por defecto

Era muy temprano en la mañana y Gabriel Agreste estaba trabajando en su libro.

Nathalie por su parte había investigado a donde había ido Adrien la tarde anterior. Al indagar un poco, se tranquilizó.

En efecto pasó la tarde en un restaurante.

Según Gorilla, una chica azabache que NO era Kagami, llegó primero que todos y se sentó junto con Adrien, tomaron de una misma malteada y media hora después llegaron muchos chicos saludandolos.

Pobre chica, seguro había olvidado su dinero en casa y Adrien le invitó de su malteada.

En cuanto a los chicos, la puntualidad no era su fuerte.

¿Por qué Adrien había llegado tan deprimido si había tenido la tarde de chicos y una chica que tanto quería?

La adolescencia si que era un misterio.

Por la foto, cortesía de Gorilla, pudo denotar que la única chica que había asistido a la comida, era la misma que había invitado unas semanas antes a la casa a hacerle compañía al chico, ya que Adrien había estado hablando solo y seguro le faltaban amigos.

Un grito agudo sacó de su investigación a Nathalie, alarmandola de gran manera.

Por su agudez supo bien que se trataba de su Jefe.

Rápidamente dejó su investigación de lado y fué por el insecticida, después corrió donde el señor.

-¿Donde está la cucaracha?- entró corriendo Nathalie a la habitación del hombre y este la miraba extrañado.

-No hay cucarachas afortunadamente- dijo y pausó un poco- Pero aún así necesito de tu ayuda.

Le mostró la pantalla de su computador y señaló la parte de arriba con su dedo.

-¿Vez eso?- preguntó y Nathalie entrecerró los ojos.

Miró a Gabriel con duda y se encontró con su mirada seria.

Y con emtusiasmo tomó un retazo de tela, limpiando el monitor al creer que había encontrado la causa de la incomodidad del hombre.

-Listo, no hay ninguna mancha- dijo sonriente y la cara de Gabriel fué indescriptible.

Le quitó el retazo y la miró serio.

-No me refería a eso, Nathalie...

Pausó y pulsó con el mouse la parte superior del texto que estaba en blanco.

-Me refiero a esto- señaló- ¡NO TENGO UN TÍTULO PARA MI OBRA!- exclamó mostrando el típico "Título por defecto" que se solía poner automáticamente.

Nathalie lo miró seria. Después de un rato se dió cuenta de que estaba hablando enserio.

-No me pagan lo suficiente- dijo para si misma antes de sentarse en una silla cercana al escritorio y disponerse a ayudarlo.

¿Debería cobrar más por eso?

-¿Qué tal "Libro"?- sugirió la asistente y Gabriel la miró raro.

-Que nombre más terrible- dijo y Nathalie giró los ojos- Mejor "HawkMoth-Venturas"- dijo y Nathalie negó.

-Que nombre más terrible- respondió y Gabriel giró los ojos.

Noroo salió y tomó la comida que le correspondía, un poco extrañado del comportamiento del par.

¿Qué clase de hongos alucinójenos le había puesto Nathalie en el té?

-Que tal si le pone "Miraculous: Las aventuras de HawkMoth"- dijo Dussu con alegría metiendose en la conversación antes de tomar la comida que le correspondía al kwami.

Su sugerencia fué pasada por el Arco del Triunfo y el mini-pavo real simplemente se metió a su escondite denuevo.

-Ya sé, mejor lo llamaré "Libro"- dijo Gabriel con algo parecido a una sonrisa en su rostro, y Nathalie simplemente negó.

Prefirió no decirle nada y salió de la habitación lentamente.

Fué al comedor para entregarle su agenda a Adrien, pero lo vió escribiendo en una libreta que tenía como portada "Libro de frases para Marinette".

Nathalie sonrió internamente al verlo escribiendo. Los Agreste si que eran todo unos escritores.

Continuara...

No se si les había advertido el que esta historia tiene grados de estupidez jamás dichos o escritos.

En fin, el que siga leyendo esto, disfrute.