Tu angel

Canadá

Flashback 

-Me gustas-dijo el latino con sus mejillas rojas.

Vamos, que podía ser más maduro que eso, decirle a maple que le gustaba de esa forma, podía ser más original, una canción, poemas, dibujos, indirectas y no de esa forma tan patetica. Unas risas pararon sus pensamientos, risas que provenian del canadiense.
Confundido ladeo su cabeza y sintío un nudo en la garganta al ver como se reía el bicolor con hoja de maple, de una forma burlona y cruel, no era una risa amable y tierna como las que solía otorgarl.

-Escuchame, Nueva España-se limpio una lagríma del ojo por tanta risa-¿Tú crees que alguien como tú podría salir con alguien como yo?-dijo de forma orgullosa.

-Y-yo...habías dicho que no te importaba mi apariencia-dijo como respuesta Nueva España-Que lo que importaba era lo que había adentro-el nudo de su garganta se agrando.

-Te lo dije para que no te sintieras tan de la mierda y siguieras con el trabajo-oh no-Nunca pensería ni de broma en ser pareja de alguien como tú, con esas...cosas-sangoloteo al de una cruz rojiza de los cuernos.

Los ojos se le llenaron de lagrímas y más cuando el canadiense se río de él y se largo como si nada. Todas esas sonrisas, todas esas frases alentadoras, habían sido una mentira y simple hipocresía de ese chico.

Sin fuerzas se largo lejos de ahí, no lloraría enfrente de nadie. Llego a un deposito de lavadoras viejas y se sento a lado de una, se tapo la cara con sus manos y trato de no llorar, de no romperse ahí, trato de no sufrir por algo que era inevitable.

-No no no no no no no no no no-se repetía con voz temblorosa y triste-NO!-grito con voz rota, no lo podía creer y no quería creerlo, pateo una de las lavadoras con rabia.

La golpeo, la pateo, la empujo como pudo, sus puños estaban ensangretados, lagrímas no dejaban de correr por sus mejillas y no dejaba de lanzar insultos al aire, furico. Porque él, él no le había hecho nada a nadie y no entendía porque le pasaba eso.

Fin del Flashback

El latino miro sus manos con cicatrices al igual que sus rodillas, tres en su espalda y una de ellas era enorme mientras que las otras estaban como si antes tuviera algo pero había nacido con esas cicatrices y la tercera era a causa de un latigazo que España le dio. Pequeñas grietas gracias seguidos ataques de corrupción.

-¿México? ¿Estás bien allá dentro?-el ruso toco suavemete la puerta del vestidor de aquella tienda de ropa, quiza había sido mala idea exponer a México con muchas personas.

-S-si, salgo en un segundo-se termino de vestir y agarro la ropa que se había pobrado, el eslavo lo había llevado de compras ya que su ropa en su mayoría estaba parchada o demasiado desgastada.

Rusia vago unos segundos afuera de los vestidores viendo la ropa que estaba colgada. De pronto diviso a cierto canadiense en la sección de ropa interior y justamente el latino salío de los vestidores. Carajo, debía de alejar a México de Canadá.

-México, ¿qué tal si sigues viendo la ropa mientras yo voy a pagar?-guío al recien nombrado hacia la sección de playeras que estaba a lado de la ropa interior femenina.

-Como quieras-se dirigio a ver algunas camisas las cuales estaban colgadas en el mostrador.

Suspiro aliviado y cuando se volteo para ir a la caja choco con el amante del maple el cual solo le dedico una sonrisa hipocreta y dijo con voz castrosita; "lo siento". Le miro mal y cuando estaba apunto de irse la voz del canadiense lo detuvo.

-Vienes con el indio ¿no es así?-dijo con indiferencia.

-Como si te importara-miro a México que se encontraba viendo algunos sostenes y recibia miradas molestas de las chicas que estaban alrededor-Con permiso-dijo más calamdo.

-Así es al principio-ladeo su cabeza confundido-Te muestra ese lado tierno y luego te lleva de arriba abajo, te desgasta-¿lado tierno?, porfavor, si México actua como si no hubiera convivido con personas desde hace milenios y se le dificulta usar un simple celular.

-Si me permites tengo que irme-empujo al candiense para luego ir a explicarle al latino que eso era ropa de mujer.

En cambio México estaba viendo un calzon un tanto descubierto, claro que sabía perfectamente que era ropa de chica, sin embargo, en el orfanato por falta de dinero, casi nunca usaba boxers ya que la ropa interior de las niñas salía más barata. Había aprendido que era más comoda que los boxers, y aveces usaba esa ropa por simple comodidad.

-México...-antes de que el eslavo teminara su frase el recien nombrado lo interrumpio.

-Se que es ropa de mujer-le entrego un paquete de ropa interior femenina, tomo su mano y lo llevo hasta la caja-En el orfanato solía usarla y aveces la uso por comodidad-solto la mano del ruso quien estaba más rojo que un tomate.

-Uhm, ¿estás bien?-preguntó el latino acercandose al rostro de Rusia.

-S-si-tartamudeo el sovietico alejando a México.

...

A Rusia le dejó algo confundido lo que le dijo Canadá ya que el amante del tequila apenas y se preocupaba por él, nunca lo había visto sonreír y siempre lo regañaba cuando la regaba o cuando se le quemaba la comida. 

-Rusia, ya esta en verde-dijo el latino señalando el semaforo.

-Ah, si lo siento-acelero levemente y puso su mano en el freno de mano pero se asusto al sentir la mano de México ahí.

Nervioso quito su mano de ahí pero se sorprendio al ver que el mexicano no le había  molestado pero parecía estar sumido en sus pensamientos, quiza por eso no se había dado cuenta. Encendio la radio y se escuchó la cuspide de TNT de AC/DC, relajo sus manos en el volante y trato de no entrar en panico por haber tocado la mano de su amado.

Pronto llegaron a casa, la nieva se había acomulado rapído en el patio, salieron del auto y empezaron a sacar las cosas de la cajuela, en el proceso las muchas bolsas que habían hicieron a Rusia caer lo que provoco una pequeña risa divertida en el latino. Primera vez que escuchaba esa risa y quería volver a escucharla, jaló a México y cayó en la nieve lo que provoco que emitiera unas cuantas carcajadas.

-Ya, lo siento, ven dejame ayudarte-dijo el latino quien ya estaba en pie con una sonrisa agradable.

El eslavo no dijo nada y le lanzo una bola de nieve para recibir lo mismo como respuesta y una guerra de bolas de nieve se desato en el pequeño patio. Al cabo de unos segundos cayerón exhaustos en la nieve. México no paraba de reír, ¿cuándo fue la última que se río de esa forma?, hace...10 años o quizas más.

-Nunca te había oído reír-dijo Rusia.

-Si, yo, no suelo hacerlo muy seguido-¿pero qué putas le pasaba? se supone que no mostraría debilidad ante nadie.

Mientras, el mismo viejo de la pipa observaba la conversación con una tierna sonrisa.

-Amor joven-susurró para luego acercarseles-Hey! tú, jovencito-el mexicano ladeo su cabeza-Si tú! ¿Quieres que te ayude a ti y a tu novio?-los dos se sonrojaron notoriamente.

-No es mi novio señor-dijo México nervioso.

-Eso es lo que dicen todos-dijo como respuesta el mayor.

Chicos, espero les haya gustado el dibujo del capitulo anterior. Por cierto, pienso hacer un preguntas y respuestas así pueden dejar sus preguntas para los personas por aquí -----